La nueva entrega de Bake Off: famosos al horno en TVE tuvo como protagonistas a las tres sagas Preysler: si ya participan como concursantes Julio Iglesias Jr y Ana Boyer, en el programa de este lunes invitaron a Tamara Falcó a valorar el cocinado de sus hermanos.
Pero antes de la visita de la colaboradora de El Hormiguero, los famosos habían tenido que cocinar un postre de tres texturas con pan: frito, migas y borracho. Tres elaboraciones en una hora que enloquecieron a todos y Alba Carrillo llegó a quemarse, Rocío Carrasco también le ocurrió con el caramelo pero el peor fue Julio Salinas que casi quema la carpa.
Casi todos fueron un desastre, excepto Pablo Puyol y la hija de Isabel Preysler que aprovechó para anunciar su tercer embarazo. Sin saber, que en el segundo reto también habría una familiar suya más en las cocinas: Tamara, que acudió a valorarles.
Para este nuevo desafío tuvieron que elaborar una tarta de dos pisos por parejas: Alba Carrillo con Marc Clotet que tirararon la mitad del pastel, Patxi Salinas y Julio Jr con un resultado “bonito pero incomestible”, Terelu y Julio Salinas que hicieron un bizcocho “bueno”, Ana y Pablo Puyol que no cumplieron expectativas, Yolanda Ramos y Encarna Salazar que lograron hacerla “buenísima” y Rociíto y Blas Cantó que también convencieron.
Una prueba en la que nada estuvo escrito porque los jueces se reunieron y premiar con un delantal de “pastelero estrella” a Yolanda por su cambio de actitud y esfuerzo. “Se lo dedico a todos los que estamos perdidos en la vida, que somos la mayoría”, dijo ella entre risas.
Pero la parte negativa la vivieron Julio Salinas, Julio Iglesias y Rocío Carrasco que fueron los menos acertados. Para acabar despidiendo al hijo de Julio Iglesias por ser el más flojo.