La cadena se ratifica en su decisión

La BBC recibe más de 18.600 quejas por no omitir un insulto racista en su informativo

Redacción

La BBC ha recibido más de 18.600 quejas por no haber omitido el insulto racista que se pronunció durante la agresión sufrida por un hombre negro. La periodista que elaboró la noticia consideró que era necesario ofrecer el insulto en su integridad, una decisión que ha generado una avalancha de críticas.

La noticia en cuestión giraba en torno a un hombre negro de 21 años que fue atropellado el 22 de julio en Bristol mientras se dirigía a una parada de autobús, por lo que sufrió heridas graves en la pierna, nariz y pómulo. La policía investiga los hechos como una posible agresión racista ya que se cree que los ocupantes del vehículo profirieron contra él insultos racistas, entre ellos “nigger” (negrata).

Ante situaciones como esta, la mayoría de los medios de comunicación británicos optan por omitir este insulto en concreto, al que siempre se refieren con la letra “N”. Sin embargo, la periodista de la BBC creyó que su reportaje debía contener el insulto en su integridad.

La decisión de ofrecer en su totalidad la crudeza de lo ocurrido han provocado una oleada de críticas contra la televisión pública británica, que en pocos días ha recibido más de 18.600 quejas sobre esta cuestión en particular, que ya se equipara a otras condenas similares por parte de los espectadores. El pasado mes de mayo, el informativo Newsnight Newsnightrecibió casi 24.000 quejas por su monólogo sobre Dominic Cummings, asesor de Boris Johnson.

La BBC responde: “El contexto es muy importante en este caso”

En su respuesta a las críticas, la BBC sostiene que “a familia de la víctima estaba ansiosa de que el incidente fuera visto y entendido por el público en general”. “Es por eso que nos pidieron específicamente que mostráramos las fotos de las heridas de este hombre y también se determinó que debíamos denunciar, en su totalidad, el lenguaje racista, presuntamente hablado por los ocupantes del automóvil”.

La BBC reconoce que “estos son juicios difíciles”, pero insiste en que “el contexto es muy importante en este caso en particular”. “Creemos que dimos las advertencias adecuadas de que se usarían imágenes y lenguaje perturbadores con esta historia”.

“La palabra es altamente ofensiva y aceptamos y entendemos completamente por qué la gente se ha molestado por su uso. La decisión de usar la palabra no se tomó a la ligera y sin una reflexión detallada considerable: sabíamos que causaría una ofensa”, agregan los responsables de la cadena.