La gran semana del Benidorm Fest 2023 culmina en la noche de este sábado 4 de febrero con la celebración de la final del certamen, de la que saldrá el representante de España en la próxima edición de Eurovisión. Un broche de oro a meses de trabajo y siete intensas jornadas que han dejado un balance más que positivo en lo musical y televisivo -a pesar de la bajada en los datos de audiencia-, pero que han vuelto a verse salpicadas por un asunto ya recurrente: el odio en redes sociales.
Al igual que ocurrió hace ahora un año, cuando Chanel terminaba por derrumbarse ante la prensa por la oleada de críticas recibidas tras dar la sorpresa y ganar el Micrófono de Bronce, la conversación alrededor del festival de TVE ha estado monopolizada por el hate que ha caído sobre algunos participantes. Artistas que, como en un déjà vu, también han acabado rompiendo a llorar ante los periodistas por verse en el centro de la diana sin esperarlo y, por supuesto, sin merecerlo.
Las buenas intenciones iniciales de TVE
Con la lección que parecía que había dejado el caso Chanel, que consiguió convertir el odio en amor por su incansable trabajo en la carrera eurovisiva, TVE afrontaba este segundo Benidorm Fest con una premisa: el respeto hacia todos los participantes. Desde la primera rueda de prensa de la edición de 2023, la cadena pública se encargó de pedir a público y periodistas envolver el festival en un clima positivo, apartando todo input negativo y potenciando lo constructivo.
Consciente de las pasiones que mueve Eurovisión durante todo el año en un sector concreto, la Corporación quiso incidir desde el primer día en la importancia de cuidar entre todos a los candidatos, a fin de evitar dañar la salud mental de aquellos “valientes” -así se les calificó desde la cadena- que se habían lanzado a participar en este segundo año.
De hecho, TVE incluso desveló que todo el hate recibido por Chanel tras su victoria en 2022 había provocado que artistas de renombre descartasen participar por no verse envueltos en una espiral similar, y se llegó a recomendar a los 18 elegidos de 2023 que tratasen de mantenerse alejados de las redes sociales para evitar que las opiniones destructivas pudiesen empañar sus experiencias.
“Pido que seamos comprensivos y generosos con todos los participantes, que hay unas puestas en escena que han requerido mucho curro”, comentó Inés Hernand en la rueda de prensa de presentación celebrada a principios de enero. “Pido a la audiencia que trate a los chicos con cariño. Esto es cultura. La música mueve muchísimas ilusiones y quiero pedir que cuiden a los artistas”, añadió en la misma línea Mónica Naranjo.
La artista y presentadora habló además para verTele sobre la importancia de apartar la toxicidad de un certamen como este: “Ya que están mostrando la valía, el valor y el ahínco que se necesitan para llevar a cabo una actuación como esta, apoyemos, seamos generosos. No puede ser que después de una actuación tengan que desangrar a la gente. Eso no se hace. Hay que cuidarlos, mimarlos. Si la gente en algún momento en la vida pudiera subirse a un escenario, además a uno como este, creo que lo comprenderían del todo. No es fácil”, afirmó.
El 'hate' salta a escena con denuncia de Agoney
El mensaje parecía que había calado hasta que a pocos días de viajar a Benidorm, y ante la proximidad del inicio de la competición, todo empezó a empañarse por un espíritu competitivo que parece que preocupa más a los seguidores que a los propios artistas. La conversación empezó a girar alrededor de Malbert, un influencer conocido en el medio por críticas disfrazadas de humor que no había tenido buenas palabras hacia ciertos candidatos, y que en sus entrevistas a algunos de los participantes en su podcast prendió la mecha del odio.
Lo que podía haber quedado en una anécdota o en un episodio aislado ha acabado salpicando en plena semana del festival con la presencia como prensa acreditada del polémico tiktoker. Algo que ha incomodado a algunos artistas, como ellos mismos han visibilizado durante las ruedas con los medios.
El primero en hacerlo fue Agoney en la comparecencia de prensa al finalizar la primera semifinal, donde aprovechó una pregunta sobre el odio en redes sociales para lanzar un mensaje directo a Malbert. Preguntado en rueda de prensa por cómo se prepara para recibir comentarios de haters, el canario se mostró contundente: “Yo no me tengo que preparar para nada, a los que hay que educar son a ellos. De hecho, aquí tenemos por el fondo a un especialista en hate. ¿Malbert, estás por ahí? Lo vi por ahí antes”, comenzó diciendo mientras la buscaba entre los periodistas asistentes.
“Él es especialista en hate, y es a ellos a los que hay que reeducar, es a ellos a los que hay que dar una lección y decirles que a la gente que se sube ahí [al escenario] hay que respetarla. Yo por mi parte quiero dejar claro que no le voy a dar voz a esa gente, ya está”, añadió, recibiendo el aplauso de los presentes. Y es que su historia se remonta a la época de OT 2017, donde ya fue objetivo del hate del youtuber que se ha reavivado con su participación en el Benidorm Fest.
Aritz y Twin Melody, entre lágrimas
Solo unas horas después, Aritz y Twin Melody se derrumbaban ante los medios al ser preguntados por el mismo tema. Recordemos que el intérprete de Flamenco ya fue noticia tras una visita al podcast del referido tiktoker, donde tuvo unas palabras poco afortunadas hacia las propuestas de algunos de sus compañeros, entre ellos el propio Agoney y Blanca Paloma.
“Lo he vivido mal. No soy una persona que haya tenido nunca puesto el foco en lo que decía, como bailarín siempre ha sido más fácil decir mi opinión y que no me afectase. No soy el mejor expresándose y eligiendo las palabras”, admitió. El artista aseguró además que se disculpó después de lo que dijo, e hizo autocrítica: “Ojalá haber estado a la altura en ese momento y haberme dado cuenta de que mi opinión podía hacer daño. Está sacado de contexto, pero tenía que haber cuidado mejor mis palabras y me arrepiento desde el día que pasó”.
Tras las palabras de Aritz, las Twin Melody pidieron el turno para pronunciarse sobre cómo han vivido ellas el hate, siendo también 'objetivo' de las críticas de Malbert. “A nosotras también nos han echado muchísimo hate y no es fácil. Por la salud mental de los siguientes concursantes del Benidorm Fest agradeceríamos que se diera espacio a personas que apoyan y que no destruyen a la gente, porque la verdad es que nosotras también lo hemos pasado un poco mal”, dijo una de las hermanas.
“Siempre se dice 'no hate', pero luego se da voz a personas que están todo el rato dando...”, añadieron las artistas, en clara referencia a la presencia del mencionado influencer como acreditado por parte de RTVE.
El odio no debe volver a ser el protagonista
Estos llamamientos contra el hate de los propios candidatos deberían servir como alerta para que de cara a una tercera edición del Benidorm Fest, TVE sí logre dar la espalda al odio protegiendo a los artistas de lo destructivo, y por ende, protegiendo la propia marca.
Es del todo sintomático que con la relevancia del Benidorm Fest dentro de la TV pública y el salto de calidad que ha supuesto respecto a preselecciones eurovisivas anteriores, durante la previa y la semana grande se haya centrado la conversación en la toxicidad y el odio por encima de la calidad y diversidad musical de las candidaturas.
Este viernes, los finalistas volvían a referirse a este tema tras el sorteo del orden de actuación de la final. “Ya sabemos a lo que nos enfrentamos pero no lo justifica, al público también se le educa. Detrás de cada candidatura hay gente que lucha por un sueño. hay muchas candidaturas, vamos a mirarlas todas, apoyar la que te gusta y ya”, decía Blanca Paloma, gran favorita junto a Agoney para llevarse la victoria.
Todos los candidatos coinciden en que lo positivo de la experiencia pesa sobre lo negativo y que repetirían sin dudarlo. Sin embargo, queda un año más la lección de que es obligatorio seguir trabajando para que el Benidorm Fest no vuelva a verse salpicado por cuestiones externas que dañen a los participantes y que tapen el buen trabajo que está realizando TVE con una marca necesaria en la radiotelevisión pública.