'Mi casa es la tuya' inició su nueva temporada en Telecinco con una particularidad. La casa en la que se desarrolló esta entrega inédita ni era la de Bertín Osborne ni la de alguno de sus invitados.
El presentador, en plena búsqueda de una nueva residencia familiar, apostó para este primer episodio por un lujoso y moderno chalet de dos plantas.
Al igual que lujosos fueron los tres personajes famosos que lo compartieron durante unas horas con el propio Bertín: Alejandro Sanz, Antonio Banderas y José Andrés, a los que se unió por vídeoconferencia Iker Casillas.
Banderas, a Bertín: “¿Vas a comprar esta casa con un fantasma dentro?”
Si bien la susodicha casa presentaba un aspecto envidiable, para Banderas tenía un importante 'defecto'. Y es que desde la cocina se escuchaba un misterioso ruido que el actor, en tono de broma, achacó a la existencia de un fantasma.
“¿Vas a comprar esta casa con un fantasma?”, le pregunto el malagueño a Osborne, que intentaba abrir una ventana automática que da acceso al jardín.
Continuando con el buen ambiente, Banderas se animó con un zapateo en la cocina que asombró al resto de invitados, a la vez que contó cómo el mismísimo Steven Spielberg le ofreció el papel de 'El zorro'.
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José Andrés y su desesperación con el sistema de cocina
Si Antonio Banderas se dejó llevar por el baile, lo de José Andrés fue desesperación pura y dura. El afamado chef, pese a su prestigiosa carrera entre fogones, no se hizo con el sistema de inducción de la cocina de Bertín. “No soy capaz de controlar esto. Es como torear y que te pille el toro”, exclamó. Mientras, Bertín se desternilló con la situación. “Al final la fama de malo en la cocina la tengo yo”, dijo.
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Alejandro Sanz a Casillas: “Para una vez que ibas a comer bien sin tener que pagar...”
A través de vídeoconferencia, el portero del Oporto también quiso estar presente en el estreno de la nueva temporada. Eso sí, lo hizo pagando un precio muy caro, tener que aguantar las mofas de Alejandro Sanz.
Aprovechando su conocida amistad, el cantante bromeó con la fama de tacaño que precede al guardameta. “Para una vez que ibas a comer bien sin tener que pagar… ¿Es verdad que te compraste un anillo con la calavera de un águila para que cada vez que metieras la mano en el bolsillo se quedara enganchada?”, preguntó Sanz ante las risas de los allí presentes.
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Bertín y sus invitados se juegan una comida al futbolín
Por un lado, Antonio Banderas y Alejandro Sanz. Por el otro, Bertín y José Andrés. Los 4 se jugaron al futbolín una comida para volver a reunirse y continuar el buen rato que estaban pasando. Al menos hasta ese momento, pues la polémica, como si de un partido de fútbol real se tratase, hizo acto de presencia. En este caso, porque José Andrés y Bertín consideraron ilegal un gol de sus rivales.
Para alargar la situación optaron por una solución salomónica, jugárselo todo en la última bola.
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