Jordi Évole ha batido el récord del “silencio más largo durante una entrevista”. Lo hizo este jueves 13 de febrero en su visita a La Resistencia, donde David Broncano le propuso superar este récord que hasta entonces ostentaba Jesús Quintero con minuto y veinte segundos de silencio tras una de sus preguntas. Évole superó este tiempo, pero lo hizo con ayuda.
“Jordi, esta noche comienza San Valentín, ¿crees que podemos ponerle una fecha a los sentimientos?”, preguntó Broncano, poniéndose intenso para así propiciar una sesuda reflexión por parte de su invitado. En realidad, la pregunta daba igual, porque lo que en ese momento acaparó toda la atención fue la presencia de un hombre que entró al plató como su madre lo trajo al mundo. Un silencio intenso hubiera sido insoportable para el programa de Movistar, así que este señor ayudó a que todo fuera más pasajero.
Ni corto ni perezoso, el invitado nudista se paseó por todo el estudio e incluso se permitió alguna que otra performance para incomodar a Évole, al que dio la espalda para agacharse a recoger un bolígrafo que se le había caído de la manera más torpe e inocente. El récord se superó con creces, tanto que a Évole se le había olvidado la pregunta: “¿Me la puedes repetir?”.
Évole se pone “serio” para recomendar su programa
Broncano se guardaba algún que otro dardo envenenado con humor ácido para lanzárselo al periodista. El presentador de La Resistencia dijo haber visto el primer programa de Lo de Évole, pero no tuvo reparos en insinuar que es un autoplagio, una copia de Salvados.
“Si no sabes apreciar los matices, no es mi culpa, tío. No se parecen en nada”, se defendió el invitado, que aprovechó para “decir una cosita en serio”. “Este domingo hacemos un capítulo dedicado a la gente que está cumpliendo pena de cárcel por haber cometido delitos de tráfico, y nos hemos encontrado gente muy joven que se arruinó la vida con un accidente de tráfico. Creo que a la gente que ve este programa le conviene verlo”, sugirió Évole, ante lo que Broncano sacó sus propias conclusiones: “¿Intuyes que la gente que ve este programa tira mucho de trompos en las rotondas?”.
La entrevista continuó con Évole y Broncano de pie –como había empezado– y con la intervención de otro invitado inesperado, que no apareció desnudo porque ni siquiera apareció. Fue el padre del periodista, que llamó a su hijo pensando que no estaría ocupado y al final acabó explicando para toda la audiencia (sin él saberlo) el porqué de su llamada.