La “Searching for Sugar Man” española en Late motiv: “Aquí nadie me quería y en Japón soy nº 1 en ventas”
La compositora Cathy Claret visitó Late Motiv y explicó su sorprendente historia en la música. Precursora de la fusión flamenca, con sonido francés y voz susurrante.
Una artista que ha pasado desapercibida en España y en Japón es un referente y número de 1 en ventas.
Cathy Claret: “Me quitaron un contrato por ser rebelde”
Buenafuente explicaba que a Claret, en sus inicios, la asimilaban a Jeanette. Ella lo confirmaba: “Empecé tocando el bajo, la flauta travesera, la guitarra, componía y ponía voz para vender las canciones a otros cantantes en Virgin Francia, y entonces me buscaron por la voz que se parecía a ella”.
La compositora, explicó que en España “nadie me quería” y hasta le “quitaron un contrato por rebelde”: “Yo no quería ser un producto al que pusieran la letra y la música, yo necesitaba hacer el sonido, ser autora porque tenía mucho trauma y pena y lo expresaba a través de mis canciones. Pero no lo veían como una virtud, me catalogaron de rebelde. Si hubiera sido un chico habrían dicho que era guay”.
“Es surrealista porque soy el referente de una corriente de pop japonés”
Pero sin saberlo, su carrera había despegado en Japón: “Yo mezclaba la voz francesa, con un deje flamenco y esa mezcla fascinó a los japoneses. Me llaman la diva de los susurros. Es toda una corriente en el pop japonés en la que yo era la referencia de todos los cantantes. Es surrealista totalmente”.
Explicó que, mientras en España no es conocida, en el país asiático es número 1 en ventas. “Esto es parecido al Searching for Sugar Man, la historia de ese cantante americano que no sabía que triunfaba en el extranjero”, comentaba Buenafuente.
El presentador, la despedía fascinado por su historia: “Me encanta que por este programa no solo venga gente mainstream también gente que aporte carretera en el mundo del espectáculo, que seguramente es la más interesante”. A lo que ella respondía que era “el único en España que me invita”. Y aclaraba, entre risas: “Pero en Japón soy mainstream”.
