10 Nocheviejas de 'Cachitos' y sus rótulos: “Aunque quisiéramos esquivar los chistes políticos, acabarían entrando”
Con la tontería, este año se cumplen 10 años de 'Nocheviejas a Cachitos'. Lo que empezó en 2015 como una apuesta alternativa para cambiar de año en La 2, reempaquetando partes de entregas del programa que juega con el archivo musical de RTVE y le añade sus famosos rótulos, desde 2017 ya se convirtió en un despliegue con gala especial previa a las Campanadas, y tras ellas un largo post con tres horas de “archivazo”, como lo llaman sus propios creadores. Ahora es una exitosa tradición que el año pasado reunió al 14% de la audiencia, su récord y una cifra casi inimaginable para La 2.
“Esto empezó sin mucha intención de nada, pero año tras año se ha ido ganando una reputación y una intención” nos explica Arantxa Soroa, que ha vuelto a dirigir el archivazo de “tres horas y cuatro minutos más, porque son unos temazos muy buenos y no sabía dónde cortar”, como explica a verTele riéndose. Soroa reconoce que el año de la pandemia sí pensaban que funcionaría bien (y lo hizo, fue su “explosión” con un 13.3%), y que lo que “no esperaban” era el récord del año pasado, por lo que para este bromean: “Hacemos la gracia de 'Venga, a ver si nos superamos', pero tampoco tenemos ni presión ni un afán de lograrlo. Nosotros vamos un poco a nuestro aire”.
Como otros años, esta 'Nochevieja a Cachitos' tendrá dos partes que ya detalló RTVE.
- La primera parte, antes de las Campanadas, una nueva gala especial titulada Cachitos Love the 90s, que surge de la colaboración con Sharemusic!, organizadora del festival Love The 90s!. El presentador será Ángel Carmona, celebrando su primer aniversario al frente del programa tras coger el testigo de Virginia Díaz, y recibirá la ayuda de Ana Morgade y Fernandisco. Podrán verse a artistas y grupos nacionales e internacionales que triunfaron en los 90 como Daisy Dee de Technotronic, Haddaway, Whigfield, Amistades Peligrosas, La Guardia, Seguridad Social, Jenny de Ace of Base, OBK, Paco Pil y Jonnhy Techno Ska, o Miguel Costas de Siniestro Total.
- La segunda parte, después de las Campanadas de RTVE con David Broncano y Lalachus, ocupará las algo más de tres primeras horas de 2025 en La 2, y será su “archivazo”. El trabajoso repaso al archivo musical de la corporación pública, acompañado por los ya míticos rótulos del programa, que como decimos se ha convertido en una tradición televisiva más de la Navidad.
Aunque el espectador quizás ni se entere, este año que será el décimo tendrá un cambio importante: su tradicional “pareja” de los rótulos nocheviejeros, formada siempre por Antonio Vicente y Pablo González Batista, se ha dividido. Anto Vicente se ha encargado de guionizar la gala especial previa junto a Toño Pérez, bajo la dirección inicialmente de Mario de la Mano aunque luego de forma más colegiada por cubrir su baja. Y Pablo G. Batista, que en breve presentará CQC en Telecinco, ha guionizado el post con archivo junto a Alejandro Alcaraz, y bajo la dirección de Arantxa Soroa.
Antonio Vicente le quita hierro al cambio y lo normaliza porque si no “no daba tiempo”, ya que como añade Pablo G. Batista “como siempre hemos ido con el agua al cuello”. Eso sí, Vicente reconoce que le habría gustado seguir con los rótulos y que es “un poco putada” no haber podido compaginar ambas partes como otros años. Igualmente, celebra haber trabajado muy a gusto con sus compañeros radiofónicos Toño Pérez y Ángel Carmona, gustándole “la parte más teatral, y me encanta disfrazar a Carmona de cualquier cosa. Tiene una parte divertida”. De hecho, bromea con que el disfraz de Carmona para esta promo es de lo que se siente “más orgulloso. Es en mi vida a lo máximo que he llegado”, comenta riendo.
Por su parte, Pablo G. Batista celebra poder ir dando cabida a más compañeros: “Era momento de dar oportunidad a las nuevas promesas del guion de Cachitos, y la verdad es que con Álex Alcaraz veníamos trabajando juntos desde hace varios meses, porque hicimos el documental de María Dolores Pradera para Imprescindibles, él lleva tiempo en Cachitos, y tenemos un estilo más o menos parecido de escribir y de pensar”.
“Va a ser una gala más graciosa”
Hablando con él sobre la gala especial previa, Antonio Vicente lamenta que se vea menos aunque sabe que “la gente está cenando, y hay más competencia”. La valora porque “luego es la verdadera música que vas a sacar el día de mañana” en otros Cachitos, aunque al mismo tiempo razona que la de este año no sabe si catalogarla como de novedad “porque son bandas que llevan ya mil años tocando, y que tocan los clásicos”.
Lo que más le motiva es que apuestan más que nunca por el humor: “Mira que hemos hecho galas, pero a mí esta me ha gustado bastante porque es más de risa. Está Ana Morgade, que es una crack en la improvisación, y va a ser una gala más graciosa”. Al apuntarle que además en estas noches el 'petardeo' gusta, se muestra de acuerdo: “Efectivamente, mola, y hay interacciones con los cantantes y tal que molan también. Ver a la cantante de Technotronic haciendo una coña con Carmona, pues tiene su gracia”, bromea.
Mira que hemos hecho galas, pero a mí esta me ha gustado bastante porque es más de risa
El guionista destaca precisamente el papel del conductor, Ángel Carmona: “Juega, tanto en la radio como en la tele, el papel de 'no voy de nada', de humilde en el mejor sentido, de reírse de sí mismo. Y eso es lo que hemos hecho”, cuenta, explicando cómo se articulará la gala especial: “En este caso va de muy ridículo, que arranca disfrazado de verde, como cuando se hacían los videojuegos a los jugadores que les ponían como unas pelotas de ping pong para calcular los movimientos y no sé qué. Arranca así, y acaba con Carmona tocando. O sea, que va como de menos a más”. Al recordarle que el presentador celebra su primer año al frente de Cachitos, Antonio Vicente explica que también lo han integrado: “En la última gala jugábamos la baza de que no sabía nada, y venía Fernando Esteso y le explicaba cómo había que presentar una gala. En este caso es un poco menos así, pero también sigue siendo un pringao. Es que el papel de pringao va a costar quitárselo, pero llegaremos”, se ríe.
Antonio Vicente termina celebrando que la gala especial de Cachitos siga siendo un “laboratorio de exploración” que aprovecha su pequeño espacio anual: “Intentamos hacer una cosa un poco diferente. Se va consolidando como un formato que funciona y ya no es tan 'experimental', sino una cosa más consolidada. Ese es el objetivo de la televisión pública en general, seguir buscando los límites de las cosas, en este caso una gala. Al principio parecía una cosa un poco rara, y ahora lo veo como televisión moderna”.
El 'archivazo' de unas 200 canciones, y entre 400 y 600 rótulos
Después de las Campanadas, ya en 2025, tocará lo que muchos espectadores pueden reconocer como “lo de los rótulos”. Es ese “archivazo” de algo más de 3 horas que nos acompañará en las primeras horas de año y que requiere una ingente labor de búsqueda que Arantxa Soroa al frente de los documentalistas de RTVE inició “a finales de agosto” para “recopilar canciones y hacer todo el montaje de vídeos”. Sin complicarse, y para entenderse, a esa enorme sucesión de vídeos musicales lo llaman “el churro”, y este año Soroa nos cuenta que está compuesto por “unas 200 canciones, más o menos”. La directora celebra que “aunque parezca mentira, todavía quedan nuevos. Pero hay que rascar mucho”, y lo demuestra contando que “este año repetimos sólo un par de canciones. Son Cachitos que han salido en programas de temporada, pero en la versión de fin de año no”.
Después, para convertirse ya en Cachitos, “el churro” llega a los guionistas. Pablo González Batista, que junto a Alejandro Alcaraz se ha ocupado de ese trabajo, nos cuenta cómo afronta ese momento: “Nosotros lo recibimos, y yo me siento delante de la pantalla del ordenador a verlo como cualquier español medio el 31 de diciembre después de la medianoche. Los vídeos tienen música, pero no tienen letra, y me siento a pensar y apunto lo que se me ocurre. Como tengo un poco de incontinencia, y también un poco de inseguridad, acabo con seis o siete posibilidades de rótulos de los cuales yo hago una criba previa, le paso a Arantxa cuatro más o menos, y ella selecciona con nuestra ayuda dos o tres. La verdad es que jugamos a explicarnos los chistes, que es algo que nunca se debe hacer”. Unas 200 canciones, y cada Cachito con 2-3 rótulos, hace que nos espere una Nochevieja de entre 400 y 600 rótulos.
Al sentarse a ver los vídeos y pensar en los rótulos, reconoce entre risas que en ocasiones no encuentra ni palabras por lo que ve: “Yo mismo a veces siento, no sé si existe la inversa del síndrome de Stendhal, de ver un vídeo que digo: 'Madre del amor hermoso...', que me supera y no puedo verlo más”. El caso es que su “incontinencia creativa”, como él mismo la define, le lleva a escribir “más o menos unos mil rótulos por especial”, entre los que luego escogen. Su labor empieza antes, documentándose, porque en noviembre se hace un resumen de lo más importante del año para luego poder referirse a ello en los rótulos.
'La Revuelta' va a tener su presencia
Al bucear en el enorme archivo de RTVE, la labor editorial comienza al seleccionar los fragmentos de vídeos. Arantxa Soroa explica y reivindica: “Cada año me gusta meter también canciones recientes, artistas de ahora. Es una manera de reivindicar que tiene que haber espacios de música, más allá de las típicas galas, que al final es casi de lo único que podemos rascar”, y anticipa que uno de los nuevos espacios que hace hueco para la música en directo tendrá su espacio: “La Revuelta va a tener su presencia primero porque ha sido la gran novedad de RTVE, una apuesta muy bestia y que además ha funcionado. Y aparte es que nosotros con La Revuelta compartimos sobre todo ese espíritu gamberro. Entonces es muy lógico que La Revuelta esté presente en Cachitos. De hecho, nos han hecho ahí un homenaje, que los rótulos de La Revuelta tienen muchas similitudes con los nuestros”, comenta riéndose y recordando este reportaje que realizamos en verTele.
La segunda labor editorial es la de escribir los rótulos, y elegir qué 2-3 por canción se quedan. Ante ella, Pablo G. Batista reflexiona: “Cachitos tiene una fórmula, somos como la Renfe pero con puntualidad. No hemos cambiado nada, llegamos puntuales, vendemos la fórmula clásica, pero la gente se sube porque hemos hemos conectado con una necesidad colectiva de Nochevieja, que es reírnos de quiénes somos y de quiénes éramos. Esa es la magia de Cachitos, junto a eso de coser con un hilo invisible las canciones. Yo suelo decir que cuando te comes la primera tira es como como empezar a comer pipas, sabes que ya no puedes parar”.
El guionista también reconoce su principal miedo, que le viene de la exigencia: “Repetirme es una de las cosas que más miedo me da. Siempre digo que Cachitos es, de los trabajos que hago como guionista, el más difícil”, razona, explicando que esa dificultad aumenta según acumula años de rótulos. Y para ejemplificar la exigencia, tira de humor: “¿Tú te puedes hacer una idea de cuántos rótulos sobre Julio Iglesias puedo haber escrito en siete años? No voy a volver a hacer el chiste de que Julio Iglesias puede ser tu padre, eso ya no me lo puedo permitir por respeto a los que nos ven”. Al final, llega a “retruécanos imposibles para huir de la tentación de repetirme” y al mismo tiempo a buscar que “la gente lo entienda en su casa”. “Hay que jugar un poco a ese equilibrio para no ser repetitivo, pero al mismo tiempo a no ser demasiado autorreferencial o demasiado críptico”, resume, quitándole importancia a si en alguno no lo logra: “Entre mil chistes, si te pierdes uno tampoco pasa nada. El siguiente seguro que te habla a ti, o es tan malo que no te queda más remedio que reírte. También jugamos un poco con eso, con el camuflar los chistes entre la cantidad”.
Al preguntarle por su rótulo favorito de este año, prefiere no desvelar ninguno y en su lugar nos facilita cinco que no pasaron la criba: “En el especial de este año no sale La Macarena… ya la ha liado bastante en 59 segundos” (en referencia a Macarena Olona), “Rosario es la pequeña de los Flores, pero en La Voz hace que tiempo que es Jurado”, “Bárbara Rey: en los 90 tenía el teléfono más ocupado que el piso de Manu Tenorio”, “Tristemente, Rocío falleció antes de protagonizar el crossover definitivo del pop español: Dúrcal Dhu”, o “Íbamos a poner 'El chacachá del tren', pero llegaba con retraso” (en referencia a la Renfe). Y estos son los que se quedaron fuera...
Como directora, Arantxa Soroa también se muestra orgullosa de lograr reunir a toda la familia: “En los rótulos hay un poco lecturas para todas las generaciones, es para todos los públicos”, y para demostrarlo, cuenta una anécdota personal al elaborar el especial de este mismo año que veremos tras las Campanadas: “En el visionado final estábamos el becario, el montador, una redactora y yo; cada uno éramos de una generación, y cada uno se reía de una cosa. En algunas, todos. Pero había como varias lecturas, y eso mola mucho”. Pablo González Batista le ve otra curiosidad divertida a ese visionado compartido: “Eso mola también, Cachitos es un poco el día de sacarle fotos a tu tele, puedo hacer perfectamente un estudio de cuántas pulgadas es el tamaño medio de la tele española, y la marca más vendida también”.
“Los políticos se empeñan en hacernos el trabajo, en ponérnoslo muy fácil”
Otro nexo de unión de Cachitos con La Revuelta es que a ambos se les ha politizado por reírse de la política y los políticos. El programa de La 2 lleva años haciendo humor con todo, pero sólo se le señala cuando se refiere a la política. Tanto Soroa como González Batista defienden que “forma parte del juego”, y se lo toman con resignación deportiva: “La política está presente, por supuesto. Este año no va a ser una excepción. Está dentro de las reglas del juego de cada año, y de mis 1 de enero también. Ya me he acostumbrado a pasármelos recibiendo oleadas de críticas de gente muy enfadada, de izquierdas y de derechas. Me encanta decir que 'se nos ven los plumeros en Cachitos', todos los plumeros”, ríe el guionista.
La directora reconoce que han tenido que irse “adaptando a lo largo de los años”, y recuerda que el año pasado “hasta se inventaron un rótulo y nos hicieron una pregunta parlamentaria, sobre un rótulo inventado”. Soroa lamenta que “hay partidos políticos que se dedican a hacer un escrutinio del programa diciendo este rótulo nuestro, este del otro”, mientras Pablo González Batista deja claro que no les achanta, y que este año habrá menciones a “todos los partidos políticos, gobiernos, socios de gobierno, oposición, derecha, ultraderecha, todos. Creo que ahí está un poco la magia. Dicho esto, ya verás como el día 1 habrá gente que no haya visto el programa y solamente habrán visto los rótulos reproducidos en la tele. La gente sacará fotos de los chistes que le ofenden a él, y entonces se produce ese 'efecto cámara de eco' que los que piensan como él dirán 'es que sólo critican'”.
Garantizo que todos los políticos que tienen que estar, están
González Batista, de hecho, contextualiza el contenido político en Cachitos: “Aunque la faceta o la capa política suele tener mucha repercusión, porque vivimos en el país que vivimos y porque yo creo que cada año la polarización es mayor y las ganas de enfadarse también; en realidad es un porcentaje mínimo. Me hace gracia que nos critiquen por posicionarnos políticamente, con lo fácil que sería criticarnos por los chistes tan malos que hacemos”. El guionista explica que en realidad tampoco pueden evitarlo: “Los políticos cada año, y este no es una excepción, se empeñan en hacernos el trabajo, en ponérnoslo muy fácil. Es que aunque quisiéramos esquivar los chistes políticos, acabarían entrando”, y como tal adelanta: “Garantizo que todos los políticos que tienen que estar, están. Y te diré una cosa, ellos ya saben quiénes son, igual que sabes si los Reyes Magos no van a traerte nada porque has sido malo”.
Soroa lamenta que “la polarización ha hecho que haya una utilización por parte de unos y de otros”, cree que “se ha salido de madre”, y reconoce que les “ha afectado”. Y frente a la crispación, González Batista normaliza su labor: “Yo he crecido periodísticamente haciendo sátira política en la radio y en muchos medios, y creo que es una forma sanísima de catarsis. Incluso cuando nos enfadamos. Hasta cuando te enfadas a causa de un chiste, es una forma de desahogarse. Y desde luego, con el detonante más sano posible”. El guionista ha optado por integrarlo directamente en sus rótulos: “Este año hay incluso menciones en los rótulos a la reacción que vamos a provocar, a las críticas que vamos a recibir, porque obviamente ya nos las vemos venir”.
No hemos tenido en ningún momento presiones
Pese a todo, la directora agradece la absoluta autonomía que les otorga RTVE: “Vamos un poco la nuestra, la verdad, y nos sentimos bastante libres. No hemos tenido en ningún momento presiones, que para nosotros es lo más importante. Siempre hay un control, porque es su trabajo y también es lógico, al final somos una televisión pública y hay que cuidar mucho todo”. Pero Soroa incide en que Cachitos jamás ha sufrido censura ni con el gobierno del PP, ya que ya existían con Mariano Rajoy, ni con el PSOE: “No ha habido presiones de ningún tipo, ni cartas de Pedro Sánchez. No nos ha mandado lo que hay que escribir ni nada de eso, como dicen”, bromea la directora.
Como cada fin de año, su especial de Nochevieja se convertirá en el mejor escaparate posible para que los fans de Cachitos se sumen a su emisión semanal. Porque a parte de su gala especial, y de su 'archivazo' para iniciar año, Cachitos de hierro y cromo estrenará su temporada 13 la segunda semana del año, la del 13 de enero. Que el ritmo no pare.