Si durante muchos años TVE ha logrado que tomarse las uvas viendo La 1 sea una tradición, así como estar pegados a la cadena pública tanto antes como después de las Campanadas, La 2 está reclamando su sitio con sus “Nocheviejas a Cachitos”.
El programa presentado por Virginia Díaz, que esta temporada se ha emitido cada martes en el prime time de La 2, recibe desde hace ya 5 años el encargo de acompañar a los espectadores de esa cadena al nuevo año y despedir el anterior.
Y en este 2018, con su especial Cabaret de hierro y cromo, se ha superado logrando su mejor registro de todas las ediciones:
- 2018: 6.8% y 923.000 (9.5% y 1.096.000 tras las Campanadas)
- 2017: 6.2% y 680.000 (9.1% tras las Campanadas)
- 2016: 5.8% y 638.000
- 2015: 5.8% y 656.000
- 2014: 2.3% y 271.000 / 4.5% y 576.000
*Apunte: Los dos primeros años, en 2013 y 2014, fueron “refritos” con repeticiones de programas elaborados por TVE. En 2015 fue por primera vez un especial al uso, realizado por el mismo equipo del programa, fórmula que se repitió en 2016. En 2017 dieron otro paso más, con el primer especial con música grabada en directo, del que hablamos con su entonces director y su presentadora. En este 2018 también ha sido especial con actuaciones en directo.
Los rótulos que conquistaron a la audiencia en Nochevieja
Como ya logró hacer en 2017, el especial de Nochevieja de Cachitos volvió a tener música en directo, el gran deseo de su presentadora Virginia Díaz. Antes de las Campanadas actuaron en el plató grupos como La Casa Azul, The Refrescos, Los Punsetes, Puto Chino Maricón y Dorian, entre otros.
Tras tomarse las uvas en “simulcast” en directo con La 1, La 2 siguió confiando en Cachitos con su habitual formato de imágenes del archivo de RTVE y los irónicos rótulos que conquistaron a los espectadores. Y destacó rozando el 10% de audiencia, un verdadero logro en la segunda cadena de TVE.
Pablo González Batista y Antonio Vicente fueron las mentes que rotularon a Bertín Osborne como “La VOX”, que presentaron a Franco Battiato como “El Franco bueno” o que definieron a Sergio y Estíblaiz como “Los Alfred y Amaia de los 70”. Y que, en general, guionizaron tanto la gala de antes de la Campanadas como el especial de después de las mismas.
El resultado ya es conocido: Cachitos no sólo obtuvo su mejor Nochevieja en audiencias, sino que fue lo más comentado en Twitter durante las primeras horas del 2019, con unanimidad de alabanzas y agradecimientos por la velada alternativa y divertida que ofrecían.
“Como un compañero de sofá que te manda un WhatsApp”
Antonio Vicente tiene la teoría de que sus rótulos o chyrons “son como una especie de compañero de sofá que te manda un WhatsApp”, y añade un factor positivo para su éxito especialmente en Nochevieja que también destaca Pablo González Batista, como es su carácter intergeneracional: “Lo ven desde la abuela hasta el niño, y a cada uno le hace gracia una cosa”.
“En Cachitos hemos ido descubriendo que el interés por la música es mucho más general de lo que creíamos, y que la gente conecta con el programa por nostalgia, por emoción, por diversión y hasta por curiosidad”, añade Batista.
Al cuestionarles específicamente sobre su labor en el especial de Nochevieja, Vicente explica: “Pablo y yo somos más cañeros, sabemos menos de música que el resto de Radio 3, y nos metemos por otras vías que no tienen que ver con la música. Nos eligen para Nochevieja por eso, con un poco de manga ancha pero siempre con cariño”. Batista añade otro punto a tener en cuenta: “La audiencia es la que nos ha permitido ir cada vez más allá a los guionistas, ser más divertidos mezclando referencias culturales y políticas, pero siempre teniendo en cuenta que es un programa centrado en la música”.
“Contra los refritos, siempre nos quedará Cachitos”
Sobre cómo han evolucionado los rótulos, Vicente bromea con que “al principio digamos que eran como tuits, y ahora ya casi vamos al mensaje de WhatsApp”, explicando que “llegamos a un nivel de informalidad y colegueo que es como tener a un compañero de sofá que va comentando contigo el programa y dice lo que piensa: ¡Vaya pelo!, o ¡vaya hombreras!, y lo decimos”.
En Nochevieja tenemos la suerte de contar con otro tipo de público al que le falta un contenido diferenciado. En la gala lo escribíamos: contra los refritos, siempre nos quedará Cachitos“, valora también Batista, incluyendo a la competencia en este análisis del por qué el programa se ha hecho con un importante hueco en una velada tan destacada como la Nochevieja: ”Somos como una especie de refugio que yo agradezco como espectador antes incluso que como guionista“.
“El público de Cachitos se siente tratado de forma inteligente. Y eso es una máxima que en la televisión, desafortunadamente, sigue siendo una anomalía”, añade Batista.
“Bertín parecía que nos estaba diciendo: ¡Pónmelo!”
El “hit” de la noche en redes sociales fue rotular a Bertín Osborne como “La Vox”, sin más añadidos. Vicente reconoce que “Pablo dijo desde el principio que si salía Bertín, poníamos La Vox, y cuando encima cantaba por Sinatra, parecía que él mismo nos estaba diciendo: ¡Pónmelo!”, algo que confirma su compañero: “Cuando pasamos los rótulos para que los revisara Arantxa [Soroa, la directora], le dije que pensaba que esa era la piedra angular, que era el bueno, y que si no estaba todo lo demás iba a perder fuelle”.
Batista cuenta que tenían clara la fuerza de ese rótulo, y que por eso tuvo un tratamiento especial: “Nosotros ponemos al menos dos rótulos por Cachito, y éste estaba solo, manteniéndose bastante rato, lo que le daba más peso”. Aunque confiesa que le ha sorprendido el éxito, reconoce que “no fue el que más nos costó”, y bromea: “Era una oportunidad que no podíamos pasar por alto. ¿Cuántas veces voy a poder rotular un vídeo de Bertín Osborne cantando por Frank Sinatra? No podía perderme ese viaje”.
“Nos reímos de quiénes somos nosotros mismos”
“Lo que pretendemos es escribir y reforzar lo que la gente está pensando”, añade Batista: “Al principio la gente juega a adivinar qué artista o canción es, o se fija en un detalle, y escribe un rótulo en su cabeza. Y entonces aparece el chyron. Si es lo mismo que tú has pensado, genera una conexión; y si no es lo mismo, es aún mejor porque te hace pensar en lo que nos hemos fijado”.
Ambos dejan claro que Cachitos nunca busca faltar el respeto, y de hecho Vicente explica que “siempre pensamos en no ofender al artista”. En su lugar, lo que intentan es jugar con el humor para aludir a otros asuntos: “Esta comedia es halagadora para el que la pilla. Recurre a lugares comunes y cosa implícitas que, sin decirse, generan una conexión”.
Batista se expresa en el mismo sentido, y celebra un logro del programa: “Hemos descubierto, y este año es una buena demostración de ello porque ha sido muy difícil poner a la gente de acuerdo en algo, que el humor hecho con mordacidad pero sin mala idea puede ponernos de acuerdo a todos”. “Una de las claves es que nos reímos de quiénes somos nosotros mismos”, destaca.
“Si Bertín les llama, le sacan rótulos por teléfono”
Tanto los dos guionistas como la presentadora celebran no haber recibido nunca ningún tipo de presión. Aunque Virginia Díaz se centra en alabar el trabajo de sus compañeros: “Son dos tipos geniales y muy inteligentes. Han estado currando una barbaridad para las 3 horas de archivo, a lo que habría que sumar el guión de la gala. Son 600 canciones, unos 1.200 chyrons, y llega un momento en que la cabeza les explota. Anto me decía que habían estado todo el fin de semana y que al final no le hacían ni gracia”. “Lo hemos hecho en dos semanas, ha sido un poco sufrimiento”, confiesa Batista, aunque satisfecho por el resultado y la acogida.
La presentadora aprovecha también para romper una lanza en favor de la comedia: “El humor inteligente que tienen Anto y Pablo no tiene límites. Y justo este año se ha demostrado en muchos asuntos, como el de Dani Mateo con la bandera, que el humor no tiene límites. Tip y Coll hacían chistes con Carrero Blanco en TVE. Si el humor tiene límites, se acaba”.
Virginia Díaz apoya el humor de sus compañeros, recordando que incluso en su guión de la gala con música en directo previa a las Campanadas incluyeron un guiño a Twitter sobre que eran Trending Topic “sin ofender a nadie, y eso sí que es difícil”, y otro “dando like a todos los humoristas”. Por eso, tras esta entrevista de Carlos del Amor para el Telediario, bromea: “Si Bertín Osborne llama a Anto y a Pablo, le sacan rótulos por teléfono”.
“Cachitos ya se ha convertido en un clásico de la Nochevieja”
A nivel personal, la periodista valora que “el archivo funciona muchísimo, ya se ha convertido en un clásico de la Nochevieja”, y reconoce que “el tuit más halagador que he leído decía que, en la Nochevieja, Cachitos se ha convertido en Martes y Trece. Y yo pensé: qué guay, porque para mí era la noche más esperada del año por lo bien que nos lo pasábamos”.
A nivel personal, explica que “las tres horas se pasan volando”, por lo que en familia tuvieron segunda parte el día 1: “Al día siguiente en casa lo volvimos a ver, porque en Nochevieja hay veces que no puede estar atento a la tele, y nos moríamos de la risa”. Especialmente con el rótulo de Bertín y VOX: “Estábamos en casa 11 personas y hubo un estallido de carcajadas, como el de Franco, con Sergio y Estíbaliz y con Enrique y Ana”.
Para acabar, Virginia Díaz da una buena noticia para los fans del programa y todos los que se vayan a sumar tras esta Nochevieja: “Hay próxima temporada de Cachitos”. Quedan Cachitos para rato.