Heathers: escuela de jóvenes asesinos es el último caso. El remake televisivo de la película de los 80, que fue objeto de fuertes críticas por su contenido violento, fue cancelado antes de llegar.
Paramount Network decidió no emitirla por las repercusiones del tiroteo en un instituto de Parkland (Florida). Sin embargo, en España podemos verla en HBO.
De momento, la ficción cuenta con una temporada y podría quedarse ahí. El mundo de las series está lleno de casos como éste, en los que nuevos proyectos parecen destinados al olvido antes de ver la liz.
Inhumans de Marvel
El año pasado, la serie de Marvel Los inhumanos arrancaba con mofas del público y falta de apoyo, algo que no parecía muy halagüeño.
Los creadores del proyecto planeaban hacer una película pero cambiaron su idea, una decisión que parece no fue la mejor.
Pese a su llamativo elenco encabezado por Iwan Rheon (Juego de tronos), el público, que tenía altas expectativas por otros productos de Marvel como Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist, captó desde el primer momento su bajo nivel de producción en comparación con las otras ficciones.
No hizo falta esperar a los datos de audiencia (bajos) para saber que la serie iba a ser cancelada tras esa única primera temporada.
El incidente
En muchos casos, el tropiezo se huele cuando se empiezan a reducir el número de episodios pactados. Esto fue lo que ocurrió con la serie española El incidente.
La ficción estaba pensada para estreenarse en 2015, pero no llegó a la televisión hasta finales de 2017. Además, también estaba planeado que se emitiera en laSexta, pero se acabó mudando a Antena 3.
También, antes de su lanzamiento, hubo una reducción de su metraje a 6 capítulos de 50 minutos de duración. Sin embargo, la ficción no fue lanzada así, pues el resultado final fueron 5 episodios de hora y diez. Estos cambios en la postproducción fueron síntoma desde un primer momento de poca confianza en un proyecto que estuvo una larga temporada metido en el cajón.
Minority report
Otro ejemplo de reducción de capítulos en la temporada de lanzamiento es el de la versión televisiva de Minority Report, basada en la aclamada producción de la gran pantalla de Steven Spielberg protagonizada por Tom Cruise.
Este “remake” trascurría diez años después de que el equipo de agentes especiales detuviera a los infractores de la ley antes de que estos cometieran el delito, pero sin las famosas caras que formaron el largometraje.
Antes incluso de que acabaran de emitirse los capítulos rodados, se conocía que iba a ser suspendida, ya que utilizaron el modus operandi que delata que una serie que acaba de nacer será cancelada: la cadena redujo de 13 a 10 los capítulos previstos.
Sin embargo, esta precoz decisión no frenó que la serie llegara tres semanas después a España. Aquí, se emitió en Fox España y Cuatro, siendo un tropiezo en la cadena de Mediaset.
The get down
Este drama musical de 2016 sobre la historia del rap y hip-hop de los 70 supuso el primer fracaso de Netflix en cuanto a sus series originales.
Mirando al nacimiento de la idea del proyecto, es probable que su creador, el australiano Baz Luhrmann, no fuera el indicado para tratar el tema del origen de este estilo musical, dada su trayectoria con producciones como Moulin Rouge y El gran Gatsby.
Pero rl problema real fue que Lurhmann se salió excesivamente del presupuesto: En un principio, The get down debía tener un presupuesto de 6,7 millones de euros por episodio, y acabó con un gasto de aproximadamente 120 millones de dólares por los 11 capítulos que la forman.
Una serie, antes de conocer si será un éxito, no debe arriesgar con un presupuesto que se puede confundir con el de una producción cinematográfica. La ficción se convirtió así en la primera del gigante de streaming. Además, poco antes de que la plataforma pusiera punto final a la producción, Lurhmann declaró que tenía muy poco interés en continuar como productor ejecutivo en una posible segunda tanda.
The bastard executioner
Otra ficción poco modesta es The bastard executioner, del creador de Sons of anarchy. En pleno auge de series de época y épicas, Kurt Sutter decidió cambiar el club de motoristas por la historia de Eduardo I en la Inglaterra del siglo XIV.
El principal problema fue, de nuevo, el dinero invertido en ella. El piloto costó 10 millones de dólares y los 9 capítulos restantes costaron más del doble de lo que se invertía en los episodios de Sons of Anarchy (2,5 millones de dólares).
La ficción tampoco arrancó con la mejor técnica de marketing, ya que se presentó como la “Juego de tronos” de FX. Altas expectativas para una trama que pareció no valerlas, pues el público que no tardó en abandonar esta producción de la pequeña pantalla. Además, tampoco ayudó que el reparto estuviera formado por caras desconocidas.
Como era de esperar, los datos de audiencia no compensaron el gasto y hasta el propio Sutter declaró que entendía la cancelación: “La audiencia ha hablado y desafortunadamente su veredicto ha sido 'meh'”. La decisión le hizo volver a su proyecto “motero” y centrarse en un spin-off, Mayans MC, que se estrena este otoño.
Héroes reborn
Los superpoderes conllevan una gran responsabilidad en la pequeña pantalla, y esta se le fue de las manos a la continuación de Héroes.
Tras 4temporadas, la ficción se canceló, dejando nacer así Héroes reborn. Que el argumento estuviera tan ligado a la serie de la que partía dirigió al proyecto al mismo destino que esta, pues no se abrió a un nuevo posible público.
El fracaso también se podía intuir desde el momento en el que el reparto original no tenía, aparentemente, intención de participar en ella, aunque al final aparecieran brevemente varios personajes. Tras una temporada, no fue renovada.
CSI: Cyber
Aunque tuvo buena acogida a nivel internacional, en Estados Unidos parecían haber aborrecido la trama. CSI: Las Vegas, CSI: Miami y CSI: Nueva York fueron seguidas en 2014 por CSI: Cyber, como una forma de explotar la marca. Aún así, la ficción tuvo dos temporadas, y fue cancelada después de que no se acercara a los registros obtenidos por sus predecesoras.
La serie fue la más joven en dejar de ser renovada, pese a los intentos de reenganchar a la audiencia más fiel recuperando al personaje interpretado por Ted Danson.