Carlos Cuevas: “Sabía que iba a haber un spin-off de Merlí desde hace un año”
España, años sesenta, una discográfica y el rock and roll aún sin instaurarse en el país. 45 revoluciones, la nueva ficción de Bambú se ambienta en este contexto en el que tres jóvenes lucharán por cumplir sus sueños dentro de la anquilosada y compleja industria musical. Creada por Ramón Campos y Gema R. Neira, la serie de Atresmedia fue presentada en el último festival MiM Series.
Roberto, “Rober cómo él decide renombrarse” para sonar en inglés, es su protagonista. Carlos Cuevas el encargado de darle vida, metiéndose en la piel de un rockero y eso que, reconoce: “No había cantado en mi vida”.
El pasado mes de diciembre Movistar + anunció el spin off de la aclamada Merlí que contará con Pol, el personaje al que interpretaba Cuevas, de protagonista. El actor combinará la ficción juvenil catalana con Cuéntame cómo pasó y 45 revoluciones. Aunque para él la noticia había llegado mucho antes, “lo sabía desde hace un año”, admite. Y añade en esta entrevista con VERTELE que no le preocupa estar a la vez en más de una producción. Celebra “tener la suerte de poder elegir” y considera que sus papeles en cada una de ellas “no tienen nada que ver”.
¿Cómo es tu personaje en 45 Revoluciones
Rober es un joven músico que llega a Madrid con una mano delante y otra detrás, con el propósito de convertirse en un cantante reconocido. Está convencido y tiene la ilusión de imponer el género del rock & roll, que en el contexto de los años 60 en España está siendo tapado en el panorama musical por el folclore.
Considera que el mundo y la gente joven en España piden un cambio de paradigma y que, para ello, tiene que llegar rock & roll. Canta en inglés y aunque su nombre es Roberto se hace llamar Rober en inglés como guiño a Miguel Ríos, que empezó llamándose Mike Ríos. Aunque no fue el único que se americanizó el nombre. En la discográfica le dicen que por qué lo hace si es español, pero él defiende que Chuck Berry canta en inglés y que a la gente le gusta. Da igual que no se entienda lo que dice, porque quiere ser como él, como Johnny Cash y Elvis Presley. Tiene claro que el folclore y las copleras están muy bien, pero hay que dar el vuelco que ya se está dando en toda Europa.
El contexto franquista implica que los cambios no atravesaran nuestras fronteras. En la serie se habla de censura, ya que mientras Los Beatles ya estaban tocando en otras ciudades, aquí se tenía que hacer de forma clandestina. El rock & roll era un género que estaba perseguido y considerado de vagos, maleantes y melenudos. Con la ayuda de Guillermo (Iván Marcos) y Maribel (Guiomar Puerta), intentarán que el género finalmente se imponga.
¿Qué dificultades se van a encontrar por el camino?
Son muchas las dificultades que van a tener que superar para alcanzar el éxito. El contexto social y político es importante, sobre todo por la represión policial, la censura y la barrera del idioma, ya que Rober canta en inglés. Van a haber muchos palos que hagan que los tres vayan a tener que levantarse una y otra vez de la lona para seguir peleando.
Guillermo quiere crear un subsello en Golden la discográfica para la que trabaja, pero se encuentra con reticencias por parte de sus superiores. Como ya les va bien y son la mejor discográfica de España no entienden que nadie quiera meterse con los melenudos. Pero en frente se encontrarán con algo que no va a poder parar ni Dios.
Son tres personas que luchan contra el conservadurismo, son unos revolucionarios y precursores. Este tipo de perfiles de gente que ve venir el futuro. Al ser capaces de ver lo que está por venir, piden un cambio de canal. Además, como 45 revoluciones habla de un contexto histórico que ha existido, podemos comprobar que la historia ha dado la razón a lo que defienden estos personajes.
¿Cómo te has preparado para interpretar a alguien que canta sin tener experiencia en la música?
Hemos tenido en cuenta referentes del propio contexto de la serie como de otros momentos, a cantantes en solitarios desde Johnny Cash a Elvis Presley pasando por Frank Sinatra, David Bowie o Bruce Springsteen. Y de España a Bruno Lomas o Mike Ríos. Algunos de la época y otros más ochenteros. Para mí lo importante como actor era entender qué le pasa a alguien por la cabeza cuando se enfrenta a un público en solitario, más allá del contexto en el que se encuentra. La manera de abarcarlo puede ser diferente, la intención corporal o el estilo de música, pero lo que le pasa por dentro a la persona es lo mismo. Tengo mis referentes clarísimos, y los anti referentes también.
¿Te preocupan en mayor medida las críticas por interpretarte a un cantante, sin serlo?
Si temiera las críticas, me quedaría en casa. Puede ser un defecto pero para mí es una virtud. Cuando estoy rodando, estoy rodando y no pienso en nada más, luego me lo encuentro. A toro pasado. Yo tengo que trabajar en favor de la historia, en eso me ha gustado mucho trabajar con Iván y Guiomar, porque entendemos nuestro trabajo del mismo modo. No somos actores que estemos posando. Estamos de verdad viviendo lo que nos pasa, tratando de contar una historia lo más de verdad posible. No temo a la exposición porque no me la planteo.
En diciembre se anunció la preparación de un spin off de la serie Merlí que contará con tu personaje como protagonista. ¿Cómo te has sentido al respecto?
Estoy feliz. Merlí es una serie que me ha dado muchísimo, y que parece ser que me va a seguir dando. La noticia salió hace poco pero yo lo sé desde hace un año. Pero ahora mi presente es 45 revoluciones. Solo sé el argumento porque aún no he leído nada.
¿Cómo llevas estar trabajando en tres proyectos a la vez?
Estoy muy contento porque estoy trabajando en proyectos que me gustan y me puedo permitir escoger. No me asusta que se me vea en varios sitios. Intento que entre las diferentes producciones se me diferente mucho, tanto a nivel de luz como de actitud. Considero que el personaje que hago en Cuéntame no tiene nada que ver con esto, y tiene aun menos que ver con el de Merlí. Intento que sean diferentes y que vayan a favor de la historia. Que no se me vea a mí.