La sección sindical de CCOO en RTVE ha anunciado que denunciará al programa 'Informe Semanal' por su tratamiento informativo del conflicto catalán.
A través de un comunicado, el sindicato recuerda que tras la convocatoria de elecciones en Catalunya, y según marca la Junta Electoral Central, “los medios de comunicación deben cumplir con los compromisos de pluralismo, igualdad, proporcionalidad y neutralidad”. Compromisos que 'Informe Semanal' no está cumpliendo, según CCOO.
Desde la entidad ponen como ejemplo de este incumplimiento 3 reportajes emitidos tras la convocatoria de los comicios catalanes: “El factor 155”, "Democracia: ley y orden" y "Posverdad y separatismo".
'Informe Semanal' no cumple con “los valores democráticos”
“Tras un visionado reposado” de todos ellos, desde CCOO acusan al programa de incumplir “los principios establecidos en el Mandato Marco”, pues “los reportajes no cumplen con los valores democráticos de la información exigibles a CRTVE como prestador de un servicio público”. “Y más allá del Mandato Marco” continúa el comunicado, “se incumplen las obligaciones legales a las que mandata la Ley Orgánica 5/1985 del régimen electoral general”.
“Si esencial es la exigible posición de neutralidad informativa que CRTVE debe cumplir ante cualquier proceso electoral especialmente democrático debería ser su comportamiento ante las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña”, añaden.
Estos reportajes ofrecidas por La 1 dañan “la credibilidad de los servicios informativos de TVE”, señala CCOO, que lamenta que “de nuevo la manipulación y la cesión de la línea editorial a los supuestos intereses del Gobierno Central y del Partido Popular”.
Desde la sección sindical aseguran que “no vamos a permitir que los directivos de CRTVE vulneren socarronamente como lo hacen los que son principios fundamentales de ciudadanía”. Y como muestra de ello “vamos a solicitar a la Junta Electoral que vigilen con especial atención el papel de TVE en el proceso electoral de Cataluña. No hacerlo supondrá permitir el desmoronamiento de un valor esencial en democracia”.
Así habla Informe Semanal del proceso independentista
En su última entrega, emitida el 4 de noviembre, el longevo espacio de La 1 hizo hincapié en el “grado de enajenación” del proceso secesionista, y tildó de “delirante” y “grotesca” la última comparecencia del president cesado de la Generalitat.
Durante el reportaje 'Democracia: ley y orden“, 'Informe Semanal' resumió los últimos acontecimientos ocurridos en Catalunya de la siguiente manera: ”Independencia, 155, querella, citación, cárcel y pendencia. Todo ello en siete días. Pero antes, la rebelión“. Acto seguido, ofrecieron unas declaraciones exclusivas del Fiscal General del Estado, que negaba que las protestas en Catalunya hubiesen sido pacíficas y afirmaba que se trataba de actos delicitivos por ”rebelión“. ”No habrá habido, gracias a dios, derramamiento de sangre, ni habrá habido armas, pero eso no lo requiere el tipo básico de la rebelión“.
En otro de las piezas denunciadas, 'Posverdad y separatismo', hablaron de “medios de comunicación dependientes directa e indirectamente de la Generalitat, que este año ha incrementado el gasto en publicidad oficial en un 77%, hasta los 28 millones de euros”, acompañando dichas palabras con imágenes de Catalunya Ràdio y TV3. Dos de esos medios “dependientes” a los que acusaron de ofrecer una cobertura “propagandística” del conflicto catalán. Una acusación que le costó numerosas críticas al espacio de TVE.
CCOO pide la retirada del programa de Carlos Herrera
Por otro lado, el sindicato también pide la retirada de '¿Cómo lo ves?', el formato de debate presentado por Carlos Herrera. Tachan de “provocación” que a la hora de debatir sobre el acoso sexual, como hicieron este pasado sábado, el programa contara como tertuliano con “un condenado por malos tratos” como Salvador Sostres
De hecho, recogen unas palabras suyas en las que defiende que la Ley de Violencia de Genéro “acusa al hombre por el mero hecho de serlo, es una ley impresentable, es fascismo”. Palabras que CCOO cree que deberían ser “erradicadas de cualquier país democrático y de cualquier medio de comunicación”.