El segundo ensayo de Chanel Terrero sobre el escenario de Eurovisión 2022 se ha celebrado en la mañana de este sábado 7 de mayo. La representante de España ha vuelto al Pala Olímpico de Turín para llevar a cabo una nueva actuación en la que ha sorprendido con algunos cambios de última hora.
Ya lo dijo tras la primera prueba: “Está bien, pero se puede hacer mejor”. Y con esta máxima por delante, la cantante hispanocubana ha llevado a cabo algunos retoques tanto en la canción como en la coreografía.
Chanel ha cantado una versión de SloMo distinta a la que ganó el Benidorm Fest. Se le han hecho algunos cambios melódicos para que gane fuerza. La base instrumental ha incorporado el sonido de unas trompetas que simbolizan los orígenes culturales de esta artista cubana-española.
La coreografía creada por Kyle Hanagami también se ha renovado para este segundo ensayo. En la parte final de la canción, justo después del 'dance break', se han introducido unos pasos de baile latinos que potenciarán la identidad de esta candidatura transnacional con la que España tiene altas probabilidades de conseguir una buenísima posición, a tenor de lo que vienen reflejando las casas de apuesta durante los últimos meses.
Y todo ello se ha acompasado con un nuevo juego de luces que ofrecerá un espectáculo visual más frenético con la ayuda de nuevos movimientos de cámara, el uso de pirotecnia y otros novedosos detalles que potencian el carácter español de la apuesta, con la que Chanel está cada vez más satisfecha pese a que seguirá perfeccionándola hasta el último momento.
Las novedades más destacadas se han concentrado en el segundo tramo de la canción, que arranca con un gesto de Chanel que no se había visto hasta ahora. La cantante toma un abanico bastante grande con el que se da aire con él durante unos segundos en los que se aprovecha para hacer un zoom espectacular con el que se muestra la inmensidad del escenario.
Un panel lleno de luces LED desciende hasta el escenario para ocultar el gigantesco sol averiado que se ha convertido en un estorbo para muchas de las candidaturas. Los focos hacen ahora nuevos juegos con figuras abstractas y colores variados que, en cualquier caso, evitan distraer la atención excesivamente.
En la parte final desaparece el decorado de luces y reaparece el sol, disimulado con unos focos que apuntan directamente sobre la española y su equipo de bailarines. Todo ello aderezado con una ración de fuegos artificiales que aportan mayor espectacularidad a la candidatura patria.