La audiencia de 'Pesadilla en la cocina' sube al mismo ritmo que baja la paciencia de Alberto Chicote. El programa de laSexta, que anota volvió a anotar un nuevo récord de temporada, vivió una entrega de actitudes dispares.
Casi todos los empleados del Raco Maritim, el restaurante valenciano que intentó salvar en la entrega de ayer, mostraron una excesiva parsimonia a la hora de trabajar. “Veo más calma que en un concierto de Bach”, dijo el chef.
Cara a cara de Chicote y el cocinero del restaurante
Para colmo, el único que trabajador que demostró tener algo de “sangre”, lo hizo de la peor forma posible. David, el cocinero, se encaró con Chicote cuando éste le dejó en mal lugar. Una de las camareras avisó a los clientes que su paella estaría lista en unas “dos horas”. Un tiempo de espera inadmisible que David achacó a la falta de fuegos.
Fue entonces cuando Chicote cogió una de las paelleras y la colocó en otro lugar mientras reposaba. Algo que no gustó nada a David, que primero le reprochó a Chicote que había malinterpretado sus palabras para después encararse con él cuando éste le acusó de mentir “como un bellaco”.
“A mí no me trates de embustero”, le espetó a un Chicote que no se amedrentó lo más mínimo: “¿Pero qué haces? ¿Pero tú quién eres?”.
Chicote, al ver una cucaracha muerta: “Tienes un cliente ahí esperando”
El cara a cara entre Chicote y David fue el momento de más tensión de una emisión que, por otro lado, comenzó de forma tan desacertada como divertida. Nada más llegar al Raco Maritim y sentarse en la mesa, el chef de 'Pesadilla en la cocina' vio una cucaracha muerta.
“Creí que había llegado aquí el primero, pero veo que no. Tienes clientes ahí esperando”, le comentó Chicote a una de las camareras antes de que Vicente, el propietario del restaurante, hiciera acto de presencia. “Si llego aquí ahora a quién atiendes primero, ¿a mí o al invitado que ha llegado antes?”, le preguntó Chicote con cierta sorna.