El aniversario de la borrasca Filomena ha hecho que muchos medios (no sólo cadenas de televisión, pero también ellas) se hayan lanzado a recordar la histórica nevada y además a “informar” de que otro temporal similar es posible a finales de este mes de enero, concretamente el día 24. Y lo han hecho basándose en los pronósticos de Jorge Rey, y en definitiva dando valor a pronósticos sin ninguna base científica. Justo cuando la información científica cobra más relevancia mediática por la pandemia del Covid-19.
Jorge Rey es un joven de apenas 15 años residente en Monasterio de Rodilla (Burgos) y que ha aprendido la tradición de 'Las Cabañuelas' para pronosticar el tiempo de todo el año, lo que le hizo acertar al referirse al temporal luego apodado como Filomena. Ese acierto puntual ha hecho que muchos medios acudan o se refieran a él para hablar de las previsiones de distintos gobiernos autonómicos para hacer frente a posibles nevadas y temporales.
El último ejemplo puede ser el del Telediario de TVE, por el que la reportera Rosa Correa ya ha pedido perdón y también ha aclarado su información. Pero una simple búsqueda en Google demuestra que muchos medios han convertido a Jorge Rey en un “personaje mediático”, y las cadenas de televisión no han sido ajenas: Antena 3 Noticias ha recurrido a él con un vídeo exclusivo este mismo fin de semana para que explique lo “sencillo que es predecir una Filomena”, tras haberle recibido en su plató a mediados de diciembre para un debate digital que le permitió conocer a su admirado Roberto Brasero. El Tiempo de Telecinco también ha recogido su método sin contraponerlo a la ciencia, y laSexta también acaba de recoger su pronóstico para este 2022. Son sólo ejemplos televisivos, porque el nombre de Jorge Rey copa titulares y noticias en muchísimos medios generalistas, económicos, regionales y hasta deportivos.
¿Pero qué son 'Las Cabañuelas'?
El supuesto “método” en el que se basa el pronóstico de Jorge Rey proviene de una tradición ancestral de los pastores. Fijándose en aspectos de la naturaleza como las nubes, la dirección del viento, las precipitaciones, el rocío matinal, si ven arco iris, o hasta la posición del Sol, la Luna y las estrellas; y mezclando con otras circunstancias como el comportamiento de los animales, de las personas, e incluso olores de la civilización; supuestamente son capaces de pronosticar en unos pocos días (tradicionalmente, del 1 al 24 de agosto) el tiempo que hará en todo el año.
Adrián Cordero, durante años el “hombre del tiempo” de laSexta, deja claro en una conversación telefónica con verTele que “no es un método científico, sino que se mueve en el terreno de la superstición y la tradición”, similar al 'Día de la marmota' en Estados Unidos. Los pronósticos de 'Las Cabañuelas' no responden a ninguna evidencia científica, y el propio Cordero lamenta que discursos de este tipo estén poniendo en cuestión la capacidad de observación e interpretación de pastores y agricultores por ejemplo cuando los rebaños bajan de las cumbres más altas pronosticando una próxima nevada. El factor temporal es muy importante en este sentido: “Hay elementos de observación de la atmósfera de gente del campo que sirven para ver lo que va a pasar en los inmediatos días, pero desde luego no la observación de 24 días de agosto para ver lo que va a pasar todo el año”, incide Cordero. Rubén del Campo, meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya fue rotundo en unas declaraciones a Efe: “Es imposible predecir a largo plazo un episodio extremo como ”Filomena“.
Su “acierto” con Filomena, frente a la predicción
En su trayectoria mediática, el joven Jorge Rey es presentado como “el primero que predijo Filomena”, e incluso como “el único” que adelantó el temporal. Y lo cierto es que pudo ser “el primero”, teniendo en cuenta que 'Las Cabañuelas' se realizan en agosto, pero desde luego no fue “el único”, porque también la ciencia avisó del temporal histórico que llegaba al centro de la península con días de antelación, como siempre permite su método científico.
Adrián Cordero lo recuerda: “Escenarios científicos que apuntaban a una gran nevada en torno al 6-8 de enero en el centro del país los había desde el 26-28 de diciembre, aproximadamente. Y se dijo en televisión. Lo contamos con la prudencia que la situación merecía”, explica, dejando claro que esas predicciones acertaron, y que a nivel informativo se difundió con datos para dejar claro que sería excepcional, pero al mismo tiempo sin querer fomentar el alarmismo.
El relato que muchos medios de comunicación están creando en torno a Jorge Rey (e insistimos en que no es cosa del joven, sino de los medios), afirma que él sí fue capaz de prever Filomena, pero que a los servicios meteorológicos les pilló por sorpresa. Algo que simplemente no es cierto, como se demuestra tirando de hemeroteca y repasando algunas de las predicciones de los días anteriores. Ya el 30 de diciembre, en Más Vale Tarde, Isabel Zubiaurre avisó en plató junto a Mamen Mendizabal de que Madrid podría vivir la nevada más grande del siglo durante la semana de Reyes:
Eran escenarios iniciales, que luego fueron confirmándose día a día. El mismo Adrián Cordero nos ayuda a reconstruir cómo se advirtió de la llegada de Filomena. Tras esa previsión inicial antes de fin de año, el 2 de enero se confirmaba la llegada de la importante borrasca. El 5 de enero laSexta ya dejó claro que sería una “nevada histórica”, y al día siguiente 6 de enero incluso pudieron poner cifras con espesores de hasta 35 centímetros de nieve. Y como laSexta, el resto de medios.
Es un matiz, pero importante: Jorge Rey “acertó” con su pronóstico, sí, pero las predicciones científicas de los meteorólogos “se cumplieron”. Para distinguirlo, Adrián Cordero pone un ejemplo: “Este anuncio que ha hecho para el 24 de enero de este año, a día de hoy, tiene muy pocos visos de cumplirse. De hecho, no hay ningún escenario ahora mismo que indique una gran nevada para el 24 de enero”. Por eso, resume: “Si tú dices algo muchas veces, al final una puedes acertar. Si ya acertó una, es probable que le toque fallar otra”. La diferencia, por tanto, es que 'Las Cabañuelas' proporcionan posibilidades basadas sólo en pronósticos personales, mientras que la meteorología avanza predicciones basadas en métodos científicos.
Ciencia para informar del Covid, ¿pero no para la meteorología?
Llegados a este punto, el debate no es la capacidad del joven Jorge Rey ni su indudable amor por la información meteorológica, que demuestra vivir con pasión. La reflexión debe hacerse pensando en que mientras vivimos el momento en el que la información científica ha cobrado más relevancia mediática por la pandemia del coronavirus, los mismos medios que tratan el Covid insistiendo en la precisión científica llevan días e incluso semanas convirtiendo en “información” pronósticos carentes de toda base científica, “usando” para ello al joven.
Jorge Rey puede vivir su hobby como cualquier otro, y también demostrarlo y compartirlo a través de las redes sociales como todo el mundo. No es su responsabilidad, sino que debería ser un ejercicio periodístico, saber separar sus pronósticos para no convertirlos en “información” sobre la meteorología. “Como show televisivo, vale. Pero se le está dando un rango de información”, resume Adrián Cordero.
Cordero reflexiona: “Como fenómeno televisivo y curioso lo entiendo. Enmarcándolo un poco dentro de ese show mediático que es la tele, no me molesta. El problema es cuando se mezcla con el periodismo. Si le llevan a un programa de entretenimiento, podría ser entretenido, pero cuando eso se mezcla con la información meteorológica de los propios profesionales de la cadena, o cuando aparecen titulares como los que he visto esta semana, le estás dando un viso de realidad a algo que es un divertimento. Y ahí es cuando no le estás contando a la gente la verdad”.