El 24 de febrero, verTele desveló que RTVE había adquirido los derechos del Mundial de Qatar 2022. Y ya entonces contamos que la corporación pública, que de momento se niega a publicar cuánto ha pagado por ellos, había presentado la oferta más alta cercana a los 35 millones de euros.
Ahora, como explica El País, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto una investigación, a petición de las cadenas privadas, para averiguar si RTVE está vendiendo espacios publicitarios que se emitan durante el Mundial. Algo que prohíbe la ley que rige a la corporación pública, aunque al mismo tiempo abre la puerta a los famosos “patrocinios” que sí están regulados y pueden verse en retransmisiones deportivas y en distintos programas de TVE.
El mismo medio cita a fuentes de Mediaset para asegurar que el grupo tiene conocimiento de que RTVE ha contratado ya espacios publicitarios a través tanto de las centrales de medios que actúan como intermediarias como a través de los propios anunciantes. Además, y entrecomillando a esas fuentes, se quejan de que los precios de contratación “son más bajos que los que hubiese sacado cualquier otro operador del mercado”, por lo que consideran que la corporación pública está “distorsionando el funcionamiento del mercado publicitario” en España.
Por su parte UTECA (la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto, que entre otros engloba al grupo Atresmedia) asegura a El País que han “tenido conocimiento sobre una posible oferta comercial, pública y generalizada al sector publicitario por parte de RTVE en torno a los partidos del Mundial de fútbol de los que posee derechos de emisión”, y pide a la CNMC una investigación y respuesta temprana, ya que el Mundial empieza el 20 de noviembre.
La CNMC tiene intención de resolver el caso cuanto antes, y de momento reconoce que han requerido información a RTVE sobre el contrato para ofrecer en abierto el Mundial, y aclara que aún no tiene acuerdos publicitarios cerrados. Por su parte, RTVE declina hacer comentarios al respecto.
Una decisión importante de cara al futuro
La base del conflicto que tendrá que resolver Competencia girará, como casi siempre, en torno a la prohibición de RTVE de emitir publicidad, pero a la puerta abierta a emitir “patrocinios”.
Un ejemplo claro, sin salir del fútbol: en el 2018, verTele preguntó a la corporación pública por su nueva publicidad invasiva con la selección, y ésta la justificó asegurando que se trataba de un patrocinio permitido por la ley, y asegurando que “todo lo que hacemos en RTVE es legal”. Ya en 2019, la CNMC abrió expediente por ese mismo motivo y en verTele insistimos, para que la corporación volviese a asegurar que su contrato permitía esa forma de patrocinio. A finales de ese año, Competencia multó con 100.000 euros a RTVE. Y ya en el 2020, la corporación recurrió ante la justicia esa decisión.
En esa ocasión, RTVE decidió recurrir a la justicia porque, de cara a su futuro, es importante para poder seguir ingresando dinero por patrocinios o publicidad con sus retransmisiones deportivas. En ese mismo sentido, este movimiento previo de UTECA y Mediaset es importante porque esperan que la CNMC se anticipe y prohíba a la corporación pública vender publicidad no solo en el Mundial de Qatar 2022, sino también en la gran cantidad de derechos futbolísticos que ha adquirido RTVE. Es decir, que establezca un marco de cara a futuro.
Sin importar las críticas éticas y económicas, la adquisición del Mundial de Qatar 2022 ha sido el mayor ejemplo del rumbo que impuso la presidencia de Tornero y ya analizamos en mayo, por el que RTVE fía todo su futuro al fútbol con gastos millonarios que no dejan espacio a las inversiones en su parrilla diaria y semanal. El último ejemplo, este mismo lunes con la adquisición de la Copa del Rey hasta 2025 por unos 30 millones de euros, que se suman a los aproximadamente 200 millones que ya se ha gastado en otras competiciones y derechos.
Si la investigación de Competencia determina que RTVE está vendiendo publicidad incumpliendo la ley, el órgano prohibirá a la corporación pública actuar de esa manera antes siquiera del comienzo del Mundial. Si aún así RTVE lo hiciera, se enfrentaría a multas por parte de la CNMC. Ese futuro próximo dirá si la cadena pública está actuando en base a la ley; y si no lo está haciendo, si dejará de vender publicidad, o si lo hará y aceptará las multas con el supuesto de que le salga “a cuenta” según lo que ingresa.