El ritmo de trabajo que ha mantenido en los últimos años Ridley Scott es elogiable para un director más que establecido en la industria y que sobrepasa los ochenta años. En los últimos cinco años se acumulan El consejero, Exodus: Dioses y reyes, Marte, Alien: Covenant y Todo el dinero del mundo, así como el piloto de The Vatican (proyecto que acabaría cancelado por sus problemas presupuestarios), y mientras tanto sigue acumulando proyectos dispares, entre los que se cuentan una largamente anunciada secuela de Gladiator y el thriller Queen & Country. A ellos se añade su vasto currículo como productor, donde destacan títulos televisivos como The Terror en AMC o The Passage en Fox.
Ahora, hay que añadir otro crédito adicional en la pequeña pantalla. Hablamos de Raised by Wolves, una nueva serie futurista para TNT que producirá, además de firmar sus dos primeros episodios, tal y como destaca Deadline. Travis Fimmel (Vikingos) es uno de los protagonistas de esta producción de Scott Free, que supondrá el debut del cineasta en el medio propiamente dicho: dejando de lado la mencionada The Vatican, que nunca llegó a ver la luz, el responsable de Black Rain nunca había dirigido para televisión.
Esta fábula de ciencia ficción se centra en un planeta donde dos androides (encarnados por Amanda Collin y Abubakar Salim) se encargan de la gestación y crianza de humanos. La utópica realidad se vendrá a pique con la escisión de la comunidad en facciones religiosas enfrentadas.
Fimmel dará vida a Marcus, un soldado temperamental que junto a su mujer Sue (Niamh Algar) escaparon de la Tierra antes de que se echara definitivamente a perder para infiltrarse en ese nuevo mundo virgen.
Creada por Aaron Guzikowski (guionista de Prisoners y del reciente remake de Papillon), Raised by Wolves permitirá a Ridley Scott volver a sumergirse en la ciencia ficción. Algo que se antoja cuando menos interesante después de los rumores de cancelación de Alien: Awakening, la secuela de Alien: Covenant, por parte de Fox. Recordemos que esta nueva entrada del británico en el universo de los xenomorphos llegaba tras Prometheus, donde ya planteaba esta disquisición teológica que parece salir de nuevo a colación en televisión.