“Estamos a punto de empezar una nueva edición de Supervivientes, que promete ser épica y empezamos desde el aire” narraba Jorge Javier Vázquez, al que oíamos por primera vez tras su baja de salud.
Los helicópteros aparecían en plano con Mónica Hoyos y Carlos Lozano en su interior, una de las parejas más atractivas de la edición y que aún no se había reencontrado. Como tampoco se habían visto las caras aún Isabel Pantoja y Chelo Garía Cortés, las “antiguas amigas que no se ven desde hace 5 años”.
De esta forma arrancaba el reality de aventuras: mostrando a su fichaje más jugoso, poniendo sobre la mesa dos de los conflictos más atractivos y acercando el momento del salto el helicóptero.
El agradecimiento de Jorge Javier Vázquez en su regreso
Tras las primeras imágenes de los supervivientes antes de lanzarse al mar, Jorge Javier aparecía en plano para hablar directamente a cámara y expresar especial que era esa noche para él:
“Gracias por todos vuestros mensajes de cariño y de apoyo. Gracias de corazón. A la gente que trabajamos en televisión nos agradecéis la compañía que os hacemos, pues ahora os tengo que devolver eso porque durante este tiempo- que afortunadamente ha sido breve- no me he sentido solo en ningún momento. Os lo tengo que agradecer, de verdad, jamás lo olvidare”.
Las puertas de un plató decorado de forma totalmente festiva se abrían de nuevo para la reaparición del presentador. Al verlo, el público y los colaboradores se levantaban para aplaudir y corear a Jorge Javier que, emocionado, entraba con energía.
El reencuentro de Chelo y la Pantoja
Chelo e Isabel Pantoja se reencontraban, cuando el resto de concursantes se había marchado de la isla y solo quedaban ellas en tierra, tras cinco años de enemistad.
“¡Qué sorpresa!” decía la tonadillera al verla y se daban dos besos. Chelo, conciliadora, le decía que era una buena oportunidad para “hablar y mirarnos a los ojos como me dijiste. Me alegra verte”. A lo que la cantante respondía: “A mí también”.
Preguntada por el reencuentro, la artista explicaba que había ido a “pasarlo lo mejor posible porque era la ilusión” de su vida, dejando en el aire una posible reconciliación con la colaboradora de Sálvame. Mientras que esta última sí que abría esa puerta: “Todo llegará en el momento que tenga que llegar y me encanta que Isabel sea concursante igual que el resto”.
De las lágrimas del viceverso, a los 8 minutos de lucha contra el miedo
Carlos Lozano era el primero en saltar. Sin pensárselo se quitaba el pañuelo de la cabeza y se lanzaba inaugurando los saltos de la edición.
Mónica Hoyos era la siguiente: “Estoy muy nerviosa pero he venido renovada”, aseguraba al presentador y se quitaba los cascos para salir del helicóptero. Aunque mostraba un rostro de pánico, no retrasó el momento y entró de forma limpia al agua.
En la orilla se reencontraron ambos, tras sus numerosas disputas públicas, y se presentaban como si no se conocieran, además de desearse suerte mutuamente.
Omar, Loli Álvarez y Lidia Santos eran los siguientes en saltar. El primero anunciaba hacer el “salto del mártir” y tranquilizaba a su abuela que estaba en plató asegurándole que era “todo mentira” y que realmente no se tiraba desde allí.
La segunda le dedicaba el atrevimiento al “amor de su vida” y la modelo curvy era la tercera en hacerlo.
Los nuevos pasajeros del helicóptero eran Colate, Aneth y Albert. El empresario mandaba saludos a sus seres queridos y la segunda dedicaba su salto.
Cuando le tocó el turno al viceverso, este se emocionaba y transmitía su alegría por la experiencia: “Soy el hombre más feliz del mundo ahora mismo”.
Turno de Violeta, Oto y Fabio. La viceversa se tiraba sin miedo y caía de lado. El influencer le seguía y se santiaguaba antes de saltar. Por último, el argentino expresaba su emoción y se lanzaba sin pensarlo.
Jonathan Piqueras, Dakota y Mahi eran los siguientes. El primero saltaba sin pensarlo, la segunda aseguraba estar “muy nerviosa, muy nerviosa” y pedía que le bajaran la altura, tras varios segundos de rezo, gritos y amabos en falso, se lanzó. La última fue la exconcursante de Maestros de la costura que saltó con peluca incluida.
De las Azúcar Moreno, Encarna fue la que más tiempo tardó en lanzarse. Ocho minutos estuvo dudando si hacerlo o no y pidiendo al piloto que acercara al mar el helicóptero. “Momentos agónicos los que está viviendo”, describía el presentador mientras ella luchaba contra el miedo. Finalmente y contra las reglas, se sentó y se tiró.
Chelo e Isabel eran las últimas en lanzarse. La colaboradora aseguraba que cumplía un sueño “largamente esperado” y saltaba sin pensárselo.
El salto de Isabel Pantoja, el más esperado
El de la tonadillera era el salto más esperado y el programa lo reservó como guinda del pastel. “Estamos viviendo un momento histórico en Mediaset. Jamás hubiera imaginado que te iba a tener en un reality como concursante, estoy muy feliz y convencido de que vas a ser una concursante extraordinaria y que nos vas a regalar momentos mágicos. Tienes a toda España pendiente”, decía exultante Jorge Javier.
“Estoy muy nerviosa” confesaba ella y se dirigía a su seres queridos antes de lanzarse: “Quiero decirle a mi familia que estoy bien y mandarle todo mi cariño. Voy a tratar de no defraudaros. Kiko, Isa, os amo. Allá voy, un beso para toda España”. Y saltaba con las piernas abiertas y tapándose la nariz.
Primera prueba ¿con ventaja para algunos?
En el arranque de esta edición, los concursantes estarán divididos en tres playas: playa pirata (inmunes), playa de los señores (con comodidades) y playa abandonada (todo inconvenientes). Para escoger quién habitaría cada una, los concursantes tuvieron que pasar la prueba del barro.
Pero no todos, porque la dirección escogió (sin explicación alguna) que Mónica Hoyos, Isabel Pantoja, Encarna y Toñi Salazar, Carlos Lozano, Chelo García-Cortés - los más famosos, como tildaron algunos- fueran directamente a la parte pirata que además les otorgaba la inmunidad. Una decisión que indignó a los espectadores porque no entendieron la razón de este privilegio, al no tener que ganarse esa localización.
El resto sí que se dividió en dos equipos, liderados por Oto y Albert, los que mejor saltaron según la audiencia.
Todos ellos tuvieron que embadurnarse de barro para lograr el máximo posible y ser los ganadores de la mejor zona de la playa.
El vencedor fue el equipo de Albert - formado por Loli, Aneth, Colate y Omar- que iría a Playa de los señores. Pero una vez acabado el juego, algunos concursantes se quejaron de otros, pidieron quitarse el barro rápido e hicieron estallar a Lara Álvarez: “Voy a dejar una cosa clara aquí y ahora, que es el primer día de programa. Yo soy la que dice las órdenes, y los resultados, ¿queda claro?”.
Una advertencia que iba dirigida, sobre todo, a Violeta. La viceversa no dejaba de quejarse y de interrumpir, hasta que el propio Jorge Javier les llamó la atención: “Si nosotros hablamos, vosotros os calláis”.
Turno del equipo pirata que harían el mismo juego pero peleando contra los ganadores para lograr una esterilla, gafas de snorkel, set de pesca y dos mantas. Así lo hicieron y hasta la Pantoja se embarró entera para lograr los utensilios. Algo que no consiguieron pero sí la inmunidad, como señalábamos anteriormente.
Inauguración de la Palapa sin tiempo y sin nominaciones
Los concursantes fueron entrando a la palapa para inaugurarla y, una vez allí sentados, Jorge Javier informó de que no podían alargar más la entrega: “Nos quedamos sin tiempo y nominaréis el próximo domingo”.
Así, aprovechaba para despedirse de ellos y desearles suerte: “Empieza la aventura y os deseo una edición mágica. Que la disfrutéis, que seáis muy felices y que disfrutéis de cosas vuestras que ni vosotros mismos conocíais”.