Contigo al fin del mundo emitió este miércoles 23 de agosto su séptima entrega en Antena 3. El late night de la cadena de Atresmedia vivió una de las noches más divertidas en un episodio en el que la comida típica mexicana y los bailes fueron los protagonistas.
Fran, el español residente en Gambia, decidió expulsar a Marta, la pretendienta que en un primer momento consideró como “pibonazo”. De este modo, el soltero se quedó sólamente con Gemma. “Me he dado cuenta de que el físico está bien, pero hay otras cosas muchísimo más importantes”, le confesó. La catalana dijo sentirse encantada ya que Fran le parece “un hombre muy sorprendente”.
En la cita al atardecer que tuvieron, Fran y Gemma pasearon en cayuco por el Río Gambia, uno de los más largos de África. Una vez allí, el “feeling” entre ambos se hizo latente llegando Fran incluso a robarle un beso en la mejilla. “El beso de Fran me ha gustado, le ha salido de dentro. Ha sido un momento bonito”, ha confesado la pretendienta.
Baile sensual en Australia
Por otro lado, Iñaki, el soltero más 'hippie' del programa tuvo su primer acercamiento con sus chicas, Cynthia y María. En una acampada al aire libre que el residente de Byron Bay había preparado, decidió poner música y conquistar a sus pretendientas con un sensual baile.
“Es una forma de seducirlas, de conectarlas con su esencia, con su lado más erótico, más sensual”, aseguraba Iñaki. Sus pretendientas, al verle, no dudaron en reirse. “Iñaki tiene 45, él piensa que tiene 20, pero cuando baila se ha quedado en los años 80. Yo me he quedado cortada”, confesó Cynthia a las cámaras del programa.
Gusanos blancos para comer en México
Zalma, la soltera residente en México, no dudó en llevar a Juan y Jack a comer comida típica mexicana a un restaurante. Escamón, chapulín y gusano blanco fue el “manjar” que pudieron degustar. “Como decía el 'Rey León': viscoso pero sabroso”, decía divertida Zalma al probar un gusano.
“Está riquísimo”, aseguraba Jack no muy convencido. “Yo creo que a Jack no le ha gustado, es actor”, confesaba Juan, “le gusta ser la estrella”, concluía.