Cristina Rodríguez desvela por accidente un secreto de 'Mask Singer': “¡Ya he dicho algo que no debía!”

Promocionar un programa tan misterioso como Mask Singer se puede convertir en un problema para quienes conocen información privilegiada y, por lo tanto, deben andarse con mucho cuidado al ofrecer cualquier detalle. Bien lo sabe Cristina Rodríguez, que este miércoles ha estado en Espejo Público contando cómo ha diseñado los disfraces de cada invitado.

“Os tengo que decir que no sé quién está debajo de las máscaras”, ha subrayado entre risas nada más comenzar, consciente de que le iban a preguntar, por enésima vez, si ella ha tenido acceso a esa información privilegiada del programa, que se ha convertido en un éxito de audiencia.

Tendría sentido que así fuera ya que, al fin y al cabo, para confeccionar los trajes necesita determinada información clave. Pero el secreto es Mask Singer es tal que ni siquiera ella sabe quiénes lucen sobre el escenario los trabajos que con tanto esmero ha ejecutado.

Ha sido al explicar los quebraderos de cabeza que le dieron algunos diseños cuando ha revelado un detalle aún desconocido por el público; un detalle secreto del que ni siquiera se ha percatado hasta que Susanna Griso y sus compañeros de Espejo Público le han hecho saber que les acababa de conceder una noticia exclusiva.

“Los que creíamos a priori que iban a ser muy difíciles, fueron muy fáciles, y al contrario. La cerdita fue el primero que hicimos y fue el más fácil. Y el robot fue muy difícil”, ha comentado Rodríguez, ante lo que Griso se ha mostrado sorprendida: “¿Robot?”. “El robot no ha salido todavía”, matizaba un colaborador del programa, provocando así el sonrojo de la diseñadora, que se ha echado las manos a la boca tratando de corregir lo que ya era imposible de enmendar: “Ya he dicho algo que no debía”, ha lamentado entre risas.