Las espaldas anchas de Cristinini para soportar el odio machista en redes por su papel en el 'Grand Prix'

El año pasado, cuando el Grand Prix volvió a TVE veintiocho años más tarde de su estreno original y dieciocho después de despedirse de la cadena pública, bastaron un par de galas para demostrar que, pese a su rotundo éxito (irrumpió con 26.1% y 2.572.000; y con 24.9% y 2.251.000), iba a tener que convivir con una realidad nueva para él: el “odio en redes”.

A mediados de los 90 cuando empezó; y a mediados de los 2000 cuando se despidió de TVE; ni existía Twitter, ni Facebook, ni Instagram, ni Tik Tok, ni demás redes sociales. Pero en el 2023 sí, y muchos usuarios se encargaron de hacérselo saber desde el primer momento con tres objetivos principales: Cristinini, Wilbur y el dinosaurio Nico.

Ya entonces lo analizamos, lamentando lo que estaba teniendo que aguantar especialmente su narradora Cristinini, con ofensas que se olvidaban de lo profesional, del papel en el programa para el que fue contratada, y recurrían al machismo para intentar minusvalorarla. Y no era una percepción, como demostró ella misma al explicar su labor y dejar claro que ese tipo de ataques no le afectaban; y como también demostró el apoyo que recibió de televisivas como Ana Pastor.

Con el paso de las galas la temporada pasada, los espectadores empezaron a respetar tanto a Wilbur como al dinosaurio Nico, sobre todo al comprender que estaban ahí como contrapunto cómico y para lograr atraer al público infantil. Pero gala tras gala, Cristinini siguió siendo objeto no sólo de críticas (que pueden entenderse desde el punto de vista profesional), sino de ataques y mofas machistas que nada tienen que ver con su labor en el Grand Prix.

Esta temporada, Cristinini tiene más protagonismo. La ausencia de Michelle Calvó como copresentadora junto a Ramón García ha hecho que EuroTV Producciones, la compañía a cargo del mítico formato, simplemente confíe en ella para asumir más labores. “¡Por fin me sacan de ahí y levantan mi encierro! Es algo que yo disfruto porque soy presentadora y me gusta estar en plató, mojarme en el barro y hacer cositas”, bromeó y explicó Cristinini cuando la entrevistamos antes de empezar esta edición, celebrando no estar sólo en su set de narradora.

Pero parece que tampoco es suficiente. Tristemente, cada lunes basta con echar un vistazo a las redes, en especial al principal foco de odio como es 'X' (antes Twitter) para comprobar que junto al “Grand Prix” siempre aparece destacado entre lo más comentado el nombre de “Cristinini”. Cierto que algunos son comentarios indicando que no les gusta su papel, algo respetable pero en lo que ella tiene poco que decir puesto que es el trabajo para el que la contratan. Pero muchos otros son simplemente verborrea machista para aprovechar su exposición televisiva.

Espalda ancha para saltar a la interpretación

Cristinini, que desde hace muchos años se desenvuelve con éxito precisamente en ese mundo de las redes, demuestra saber contextualizar esas críticas: “Llevo tantos años en internet y estoy tan acostumbrada a las críticas, que me dan exactamente igual. Estoy enfocada en hacer mi trabajo, en conseguir mis metas, y si estuviera preocupada por lo que me critican, no llegaría a donde estoy. Yo voy a mi bola, y quien quiera meterme en ese saco es libre de hacerlo”, contestó a verTele.

Estoy tan acostumbrada a las críticas, que me dan exactamente igual

De hecho, reconoce que tras otras experiencias como presentadora en televisión, se agradece la mayoría del feedback que recibe por el Grand Prix: “La inmensa mayoría del público del Grand Prix no está en las redes sociales criticando, sino haciendo su vida con su familia o sus amigos. Obviamente, hay una pequeñísima parte de gente que está 'dando por saco', pero como en todos los sitios. Yo, adonde he ido, me he encontrado a todo el mundo supercontento y superfeliz. Solo me llegan cosas buenas, pero 50 aburridos los hay en todas partes. No creo que el público [del Grand Prix] esté especialmente preocupado por criticar en las redes”.

Curtida en internet, y con experiencia en televisión, el Grand Prix ha supuesto para Cristinini una nueva y enorme ventana que la lleva a ser conocida por un público más amplio al que ella suele dirigirse, lo que redunda positivamente en su carrera y en su imagen. Pero su enorme exposición también amplifica lo peor: el odio injustificado al que tiene que hacer frente cada lunes.

Aunque en más de una ocasión ella ha denunciado el acoso que recibe, como cuando fue víctima de una oleada de ataques machistas simplemente por rumorearse que entraría al equipo de la Fórmula 1 en DAZN, Cristinini demuestra espalda ancha con las críticas y tener su rumbo claro: “He acabado mis estudios en doblaje y se me están empezando a abrir las puertas de esto con mis primeros papelitos. Este mundo y el de la interpretación me están gustando tanto que me estoy replanteando muchas cosas. Igual es el momento de hacer cuatro cositas de tele como el Grand Prix, y hacer un cambio total para ir al mundo de la interpretación”.

La Cristinini actriz llegará más pronto que tarde. Y cuando llegue, igual que en el Grand Prix, podrá comentarse y criticarse qué dotes interpretativas tiene. Pero ella, como otros tantos rostros femeninos que se exponen en televisión, sigue teniendo que hacer frente a ataques machistas que nada tienen que ver con su desempeño profesional. Ojalá cuando haga ese nuevo “cambio total” en su carrera, también los espectadores y los usuarios de 'X' hagan el suyo propio y dejen de convertir las redes sociales en un instrumento de odio machista con el que amedrentar y chafar planes vitales sólo por ser mujer.