Si hay un programa que traspasa una y otra vez los límites del engaño, ese es Socialité. El formato presentado por María Patiño y producido por La Fábrica de la tele se ha acostumbrado a abusar de falsos cebos que luego no cumple. Por ejemplo no desvelando a su protagonista (algo que han hecho dos veces), inflando conversaciones, o vendiendo como “exclusiva” una noticia rescatada que fue publicada años antes, como ya hizo con Kiko Rivera.
La misma audiencia que se queja de esas prácticas es la que luego es fiel al programa, por lo que a pesar de repetir la mala praxis una y otra vez, Socialité mantiene su mismo estilo. Este domingo, asegurando que saben cómo pasa los días Isabel Pantoja tras la muerte de su madre, y prometiendo mostrar un “retrato robot” de su aspecto físico.
Para “informar” de cuál es su estado, el programa afirmó que contactó con gente de su entorno y directamente dieron por buenas sus declaraciones en las que aseguraban que había “preocupación” en sus allegados porque Pantoja está todo el día “abrazada a la urna con las cenizas de su madre”, “pone la urna en la mesita de noche y le da las buenas noches” y “se pasa el día llorando y hablando con la urna y le canta canciones”.
Para inventarse cuál es su estado físico y mostrar el “retrato robot”, Socialité directamente optó por coger una foto de Isabel Pantoja en Supervivientes, envejecerla un poco con retoque fotográfico, y asegurar que esa sería la apariencia de la cantante, según las mismas fuentes “de su entorno” que habrían dicho al programa que “da miedo” porque “está muy delgada, tiene muchas ojeras y el pelo lleno de canas porque lleva mucho tiempo sin teñirse. Está irreconocible”. Algo que, como podía esperarse, volvió a generar críticas.