'Cuatro al día' muestra cómo se vivió desde dentro el desalojo del puerto de Tazacorte, ante la llegada de la lava al mar
La televisión, a través de RTVE y laSexta, cubrió al minuto y en tiempo real la llegada al mar de la lava del volcán de Cumbre Vieja, en la medianoche del martes 28 al miércoles 29. Los espectadores pudieron ver así, al momento, cómo se producía este fenómeno, que ha hecho que la lava se acumule sobre el lecho marino en la costa oeste de La Palma generando un delta de unos 500 metros de ancho y 50 de alto.
Ahora bien, aparte de aquellos que estaban informando en directo, también se encontraban en las inmediaciones de la zona otros reporteros como Alejandro Rodríguez, de Cuatro al día. Un día después, este no dolo ha dado la última hora desde la isla, sino que ha mostrado cómo se vivió el desalojo del puerto de Tazacorte, ante la inminencia del contacto de la colada de lava con el mar.
“Quiero explicaros lo que vivimos”
“Quiero explicaros lo que vivimos”, explicaba el periodista en directo. “Estábamos todos los medios de comunicación en el puerto y de pronto apareció la Guardia Civil. En cuestión de minutos tuvimos que desalojar la zona. Se vivieron momentos de muchísima tensión. Por megafonía nos decían que era peligroso”, explica, dejando claro que la acción de los agentes se motivaba por la lógica precaución, ante la posibilidad de que los gases llegaran al lugar desde donde las cámaras grababan sus imágenes, “el mejor desde el que apreciar la escena”.
En la secuencia completa se observan no solo a los medios desplazados, sino a curiosos que se encontraban en la zona para ver el fenómeno natural, cuando un coche de la benemérita estacionaba. “Señores, desalojamos ya, todo el mundo fuera. Usuarios, pescadores, todo el mundo fuera”, se escuchaba vocear a los guardias civiles. “Nos vamos, señores, todo el mundo fuera del muelle”.
Rodríguez, en lancha para ver la nube de gases
Rodríguez se encontraba a media tarde en una lancha en el mar, desde donde estaba recogiendo imágenes de la nube de gases de alta toxicidad que se ha producido del contacto del magma con el mar.
“Hoy ha que dar una buena noticia: las rachas de viento son bastante importantes. Eso hace que se disuelva enseguida”, explicaba el reportero. Por ello, esta nube no ha llegado a núcleos urbanos, ha explicado: “No corren peligro ni siquiera las poblaciones que están confinadas”.