Los años no pasan por Cuéntame, solo para su trama. Y por primera vez en su amplia historia, hasta alcanzan nuestro presente. La 1 de TVE ha estrenado la noche de este jueves 14 de enero la temporada 21 de Cuéntame cómo pasó, que como adelantó en exclusiva Vertele hace ya cuatro meses, incluye como gran aliciente un viaje al futuro de la ficción para reflejar la pandemia del coronavirus en 2020.
En la presentación de esta temporada, su máximo responsable Joaquín Oristrell ya avanzó que durante todos sus episodios Cuéntame seguirá pegándose a la actualidad para reflejar no sólo la pandemia, sino también la vacuna del Covid-19 e incluso el temporal Filomena que ha afectado a buena parte de España ya en este 2021.
Así que su capítulo 21x01, recién emitido por La 1, se ha convertido en histórico porque tras más de 360 entregas ha sido el primero en el que los protagonistas “nos han alcanzado”, han vivido nuestro presente, que para ellos era su futuro. Había ganas de saber cómo lo reflejaba la serie, y lo cierto es que, de momento, hay un poco de “trampa”.
[Aviso: Spoilers]
Empecemos por llamar a la calma, porque Oristrell aclaró en la rueda virtual de presentación que “durante toda la temporada hay incursiones de 2020. En algunas cobra más peso, en otras son anecdóticas. Y hay momentos especiales centrados en el 2020”. Pero lo cierto es que, en esta primera toma de contacto de 'Cuéntame', más bien parece que la serie lo ha incluido a posteriori. Nos explicamos.
La temporada 21 de la serie arranca en 2020, y no en 1992. Y lo hace demostrando que esta revolución para desarrollar la trama en dos líneas temporales (las de esos dos años) va a dar mucho juego, y va a permitir tener una visión de los personajes más completa y cerrada que la que hasta ahora se tenía con su desarrollo año a año. También va a servir para emocionar, como hace en su primer minuto al arrancar por los aplausos que cada día a las 20:00 horas dedicábamos a los sanitarios, y que Cuéntame presenta como su primera imagen, como lo más importante, y con un plano en el que puede leerse con claridad “No más recortes. Sanidad pública”.
Es un comienzo que permite ver al escritor Carlos Alcántara encarnado por primera vez en pantalla por Carlos Hipólito, y a Silvia Abascal convertida en una adulta María Alcántara que ejerce como médica y habla por teléfono con su hermano, convirtiéndose en el ejemplo del homenaje de la serie a los sanitarios al escuchar cómo él le dice a ella: “Eres el orgullo de nuestra familia”. Emocionados, recuerdan a su abuela Herminia (María Galiana, que obviamente no aparece en la trama del 2020) y hablan del mal estado de su padre Antonio (Imanol Arias, que no aparece envejecido en este primer episodio) y de las precauciones con su madre, que sí aparece.
La envejecida Ana Duato da vida a la Mercedes anciana, que comparte salón junto a su nieta. Y esa relación abuela-nieta, y sus recuerdos mientras miran fotos del año 1992, sirven para que la serie salte al año 2020, y desarrolle prácticamente todo el capítulo como es habitual en ella. El 2020 sólo “vuelve” al final del episodio, con un importante cliffhanger (un momento culmen para crear expectación en la siguiente entrega) puesto que de nuevo al teléfono, María le dice a su hermano Carlos que puede que su padre Antonio no supere la noche, y muera a causa del coronavirus.
Es decir, por el momento, el salto al 2020 de Cuéntame en su primer capítulo entra dentro de lo considerado “anecdótico” a lo que se refería Oristrell. Puede dar la sensación de que el capítulo normal en 1992 estaba ya grabado, y luego se añadió una escena al principio y otra al final con la otra línea temporal del 2020. Seguro que con el paso de los capítulos, como ha prometido su responsable, la serie conjugará mejor sus dos años y dará más importancia y visibilidad a nuestro presente, que es lo que más expectación levanta de su renovada apuesta.
Los Alcántara siguen sufriendo en 1992
A excepción de esos cinco minutos iniciales, y de esos cuatro minutos finales, la hora de duración de este primer capítulo de la temporada 21 de Cuéntame traslada como siempre al espectador a la vida de los Alcántara en su año original, que esta vez es 1992. Y deja claro que, por unos motivos u otros, siguen enfrentándose a complicaciones en sus vidas.
Todo parte de un momento alegre y festivo, en el que la familia entera se reúne por el cumpleaños de Antonio. Pero ya pueden verse complicaciones: Merche y Antonio siguen separados, y con una evidente tensión. Y la relación de Inés con su novia Belén tampoco atraviesa un buen momento. Al despedirse, se visibiliza la distancia de Antonio con su familia, y cuando este se dirige a su coche, es atacado por la espalda por un misterioso hombre, lo que hace que necesite puntos y le obliguen a no pasar la noche solo. Así que Mercedes, pese a hacer vidas separadas, decide llevarlo a casa, para que puedan cuidarlo tanto ella como su madre Herminia.
Es entonces cuando se abre la caja de Pandora: Antonio resulta que tiene un problema económico en su empresa porque su socio Santos ha sacado dinero de la caja, y su novia (Natalia Millán) parece haberse esfumado sin decir nada. A modo de flashback, en otro salto temporal dentro de 1992, la serie recuerda que esa misma mañana ella se fue de casa junto a un misterioso hombre que parecía dudar de Antonio, y que luego supuestamente le espiaba durante la comida familiar.
El caso es que la presencia en casa de Antonio hace que Mercedes no vea apropiado seguir adelante con su cita con Max. Y que, por el hartazgo de su novio al ver su unión con su ex, decida terminar la relación. Poco antes su madre Herminia, con la que Galiana vuelve a dar una clase maestra de cómo expresar e interpretar sin siquiera abrir la boca ni necesidad de líneas de diálogo, ya le había dicho que aunque ella no quisiese, o le molestase, su unión con Antonio era total: “Es tu mitad”.
Mientras tanto, Antonio acumula el enfado por ver cómo Mercedes no renuncia a Max, el enfado por Santos y el dinero, y el enfado al explicarle a su hija María que se le había complicado un negocio en torno a la Expo'92 de Sevilla que la serie usa para ejemplificar la especulación, amiguismos, favoritismos y corruptelas que una vez más usa su personaje. Tras la ruptura de Merche, y el creciente enfado de Antonio, ambos confluyen en una escena en las escaleras en la que ella se va a casa llorando, y él decide irse a la suya andando. Es el momento final del capítulo (en 1992), en el que como TVE ya había adelantado en su tráiler, Antonio sufre un violento atropello que le hace ser socorrido por su hija María, y que deja su vida en el aire (aunque por el salto al 2020, sabemos que salió adelante. La trama de 1992 mostrará cómo).
This browser does not support the video element.
Aunque el matrimonio (roto) de Antonio y Merche centra sin duda este primer capítulo, el resto de los Alcántara tampoco lo pasan muy bien. En 1992 Carlos sigue fuera de la trama puesto que está en Nueva York, pero sus hermanos también tienen sus preocupaciones.
Toni (Pablo Rivero) lleva una atropellada vida profesional que le hace estar poco en su casa, lo que ha deteriorado la relación con su hijo, por lo que cada vez que hablan acaban discutiendo. Gracias a su pareja Deborah (Paloma Bloyd) la situación no empeora. Y el ataque recibido por su padre hace que su vena periodística salga para investigar quién lo ha realizado, preguntando tanto a su hijo como a su sobrino que le ponen en la pista del hombre que les espiaba durante la comida.
Inés (Irene Visedo) sufre por ver cómo su pareja Belén quiere llevar una vida independiente sin contar con ella. Algo que provoca que su hijo se enfade e intente abrirle los ojos, diciéndole que lo que hace es manipularla y jugar con sus sentimientos. Así que tiene problemas con las dos personas más importantes de su vida, pero aún así saca fuerza para enmascararlo y convertirse en el gran apoyo de su madre cuando se la encuentra llorando en las escaleras tras romper con Max y por sus dudas con Antonio.
María (Carmen Climent), la benjamina de la familia, aún no despliega las alas en esta temporada. La actriz ya avanzó que serán capítulos importantes para su personaje porque iniciará la búsqueda de su independencia y libertad. Aunque de momento, aparece siendo un apoyo primero para su madre y luego para su padre, preocupándose por él y por su situación, hasta el punto de intentar que no se vaya solo hasta el momento en que es atropellado.
Cuéntame ha vuelto a reinventarse, y aunque en este primer capítulo de su temporada 21 realmente no despliega todo el potencial que aportará su doble línea temporal, ya deja ver cómo su arriesgada apuesta enriquece a sus personajes, y permite conectar con los espectadores desde la emotividad y la unión que aporta el vivir la triste pandemia del coronavirus en 2020.