Kiko Matamoros fue uno de los protagonistas involuntarios de la última semana en Sálvame, debido a sus comentarios sobre Rocío, contar la verdad para seguir viva. Primero, cuestionó que el formato hubiera abordado el caso de la agresión de Rocío Flores a su madre, lo que derivó en su expulsión de plató; y un día más tarde, reconoció no haber visto ningún episodio del documental, producido por La Fábrica de la Tele. Las críticas de sus compañeros del magacín, y en especial de Carlota Corredera, que lo tachó de “negacionista” tuvieron su réplica en otro plató, el de Viva la vida, donde no dudó en lanzar una pulla a la productora para la que trabaja.
La presentadora de la docuserie se había referido en esos términos a Matamoros durante su entrevista en Viernes Deluxe, y el magacín de los sábados y domingos, conducido por Emma García, quiso dar oportunidad a réplica al aludido, a la postre también colaborador de este espacio. Este fue bastante tajante en sus comentarios.
“No voy a hablar de Carlota Corredera. Es presentadora del programa en el que trabajo. Primero, porque sé que a ella le molestaría muchísimo; y después, porque uno sabe cuál es la estructura funcional de un programa, dónde tiene que estar y dónde no”, empezaba diciendo. Se reafirmó en que no ha “puesto en absoluto en solfa el sufrimiento y el dolor de Rocío Carrasco”, y desafío a que le enseñen algún corte en el que hubiera dicho eso.
“Yo lo que me he comido es un pastel que me han servido”
Tras redundar en los motivos que había dado para no haber querido seguir viendo Rocío, declaró: “Para saber lo que era el nacionalsocialismo y para saber quién era Hitler y cuál era su ideología no hay que leer el Mein Kampf”. Y recordó, a su vez, que en su función como tertuliano hablaba y opinaba “desde el conocimiento de lo que esa mujer ha dicho y hecho”.
“¿Qué le tengo que pedir perdón, según Carlota Corredera? Pues posiblemente sí, pero no solo yo, sino todos. Del primero al último”, y reconoció su parte de culpa por haber participado en “un aquelarre abusivo e injusto porque no todo el mundo está en las mismas condiciones de defensa”, afirmó, pero dejó claro lo siguiente, en una frase que parece dirigida tanto a La Fábrica de la Tele como a Telecinco en su conjunto: “Yo no he contratado a nadie para que vaya a hablar a un plató, ni lo he intentado. No he contratado a Antonio David, no he contratado a Olga, no he contratado a Rocío Flores, no he intentado contratar a Rocío Carrasco ni a nadie”.
“Yo lo que me he comido es un pastel que me han servido”, ha recalcado, aludiendo a su función como tertuliano. Recuerda así que ha sido la propia cadena y productoras como La Fábrica de la Tele o Unicorn Content, entre las que hay ahora un divorcio manifiesto, las que se han encargado de fichar a los protagonistas de la historia que ha denunciado Rocío Carrasco.
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