Si la ceremonia de los Emmy 2019 fue agridulce el domingo para Juego de tronos, al llevarse solo dos de los premios gordos a los que aspiraba, la mañana del lunes ha sido aún más amarga para Fox, al descubrir los datos de audiencia.
La gala de la 71ª edición de los premios de la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión Estadounidense fue seguida por 6,9 millones de espectadores, lo que supone un récord negativo: es la edición menos vista de la historia, recoge Deadline.
La audiencia baja un 32% respecto a 2018, cuando NBC la emitió; y de un 39% en relación a los datos de 2017 en CBS. Si comparamos con la anterior gala emitida en Fox, la de 2015, la bajada llega al 42%.
Los datos demográficos tampoco maquillan el mal resultado, al marcar un 1.6 entre adultos de 18 a 49 años. Si lo comparamos con la edición de 2015 (presentada por Andy Samberg), la caída se agrava, al ser la cifra un 56% más baja.
La opción de no contar con presentador fue, así, bastante menos efectiva que para los Oscar en febrero, que sí experimentó un crecimiento con respecto a los cuatro años anteriores. Todo ello, pese al interés innegable que suponía la noche como fin de fiesta para Juego de tronos, que acabaría ganando el galardón a Mejor Serie Dramática y a Mejor Actor de Reparto.
Así, la adaptación de la saga literaria de George RR Martin se quedó a las puertas de batir su propia marca histórica como la ficción con más reconocimientos en una única edición de los Emmy, pero se llevó la ovación unánime del patio de butacas y, por supuesto, una ristra de galardones que pone el listón muy alto para sus sucesores: un total de 59 estatuillas en sus 8 temporadas.