Diego Arrabal, tras cerrar su etapa en 'Viva la vida': “En 'Sálvame' no se puede decir lo que uno quiere”
Diego Arrabal ha hablado para La Vanguardia menos de una semana después de cerrar, por segunda vez, su etapa como colaborador en Viva la vida de Telecinco. El paparazzi y colaborador televisivo anuncia que tiene previsto “anunciar un nuevo proyecto” que estará “ligado al audiovisual”, en una charla en la que recalca sus motivos para decir adiós al magacín de los fines de semana, y donde también alude de forma directa a Sálvame.
Siguiendo la tónica de las últimas semanas, el eje de la conversación es la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva y sus ramificaciones televisivas. Preguntado por si considera que “se está imponiendo en la cadena” un discurso concreto al respecto de Rocío Carrasco, él rebate tal idea, pero apunta al formato vespertino de La Fábrica de la Tele: “Hay que decir de manera muy clara y en voz alta es que en Sálvame no se puede decir lo que uno quiere”, afirma, y añade que “se están equivocando” con la gestión de la docuserie.
“A mí nunca me han prohibido lo que quería decir. ¿Dónde estoy ahora? ¿A que no estoy en Sálvame?”, insinúa al respecto, cuando le recuerdan su etapa en el programa de las tardes.
También cuestiona a Carlota Corredera
Arrabal también cuestiona la labor de Carlota Corredera: “Se le está haciendo un flaco favor a Rocío Carrasco y, al final, lo está ensuciando todo”, afirma, y vaticina que pueda “pasarle factura profesional” a la presentadora. “Un programa tiene una gran responsabilidad con millones de audiencia y no puede ser que todo el mundo se haya equivocado menos ella. Creo que algo de autocrítica debería hacer. Pienso que están imponiendo una voz que lo que provoca es que cada vez la gente se crea menos el testimonio de Carrasco”.
Arrabal estuvo entre los que cuestionó partes del testimonio de la hija de Rocío Jurado en Telecinco, motivo que le granjeó criticas en redes sociales. Reitera que eso no ha tenido que ver con su marcha de Viva la vida, adonde Enrique del Pozo ha llegado para cubrir su vacante: “Tengo mi agencia de prensa que me lleva mucho tiempo y la compatibilidad con el programa me era cada vez más difícil, por no decir imposible. Intenté aclarar que era una despedida, aunque podría haber dicho un hasta luego porque la televisión es un mundo muy volátil”, dice, y apunta a su comunicación continuada con el equipo del programa durante los últimos días, con una puerta abierta a volver.
En cualquier caso, aplaude el formato en torno a Rocío Carrasco: “En lo profesional y como programa un diez. Es una barbaridad de bien hecho, realizado y producido, es algo que nunca habíamos vivido y por ello ha calado tanto en la sociedad española”.
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