Vídeo

Dolph Lundgren revela que lleva 8 años en tratamiento contra el cáncer: “Me dijeron que me quedaban dos años”

Dolph Lundgren ha revelado, en una entrevista televisiva, que lleva en tratamiento contra el cáncer desde hace ocho años. Un cáncer que ha mantenido hasta el momento en secreto, y ante el que un médico llegó a pronosticar que solo le quedaban no más de dos años de vida.

La sorprendente revelación de la icónica estrella de acción ha tenido lugar en In Depth With Graham Bensinger, donde ha explicado los pormenores de la dolencia, así como la fortuna de haber decidido buscar una segunda opinión médica, que planteó un nuevo tratamiento que ha mejorado sus expectativas de superar la enfermedad.

Aunque la entrevista completa se estrenará, a través de sindicación y plataformas en Estados Unidos, el próximo sábado 13, el programa ya ha mostrado un fragmento donde el polifacético sueco entra en detalles. Fue en 2015 cuando los médicos le descubrieron un tumor en el riñón, que le fue extirpado rápidamente. Durante los siguientes cinco años, se sometió a chequeos periódicos, sin que el cáncer se hubiera reproducido.

“Me dijeron que me quedaban dos o tres años”

Todo cambió en 2020, de vuelta en Suecia: “Empecé a tener una especie de reflujos de ácido. No sabía bien de qué se trataba, hicieron una resonancia magnética y descubrieron que había varios tumores alrededor de la zona”. En concreto, eran seis tumores, pero eran demasiado grandes como para poder ser extirpados, por lo que comenzó un tratamiento por el que perdió mucho peso. No obstante, durante el siguiente año los médicos detectaron que los tumores seguían reproduciéndose, en un pulmón, en el estómago y en la columna.

Para entonces, el artista había estrenado su nueva película como director, Castle Falls, en la que su personaje trata desesperadamente de conseguir una gran suma de dinero para el tratamiento de cáncer de su hija (a la postre, interpretada por su hija real, Ida Lundgren, también presente en la entrevista). Además, tenía por delante el comienzo de rodaje de Los mercenarios 4 y de Aquaman 2.

El pronóstico de el doctor que lo atendía fue poco halagüeño: “Me dijo que sería aconsejable que me tomara un descanso y pasara más tiempo con la familia. Le pregunté: '¿Cuánto me queda?'. Me respondió que dos o tres años, pero noté en su voz que probablemente pensaba que sería menos”, recuerda con voz entrecortada. “Creo que pensaban que era un caso perdido”.

“Empiezas a mirar atrás y piensas que has tenido una vida estupenda. He tenido una vida cojonuda. He vivido como cinco vidas en solo una”, reflexiona la estrella de cine, que llegó a Hollywood por serendipias, tras haber desarrollado su carrera como campeón de kárate (es cinturón negro tercer dan de Karate Kyokushin) y de contar con un máster en ingeniería química que le valió una beca para el prestigioso MIT. Fue ya en Estados Unidos cuando conoció a Grace Jones y su porvenir cambió, convirtiéndose en estrella de cine gracias a Rocky IV, donde encarnó al temible Ivan Drago. “No me sentía mal por mí, sino por mis hijas y mi prometida”, reconoce.

El tratamiento que le ha permitido superar la enfermedad

Pese a todo, decidió pedir una segunda opinión, y entró en contacto con una segunda opinión de una oncóloga en Londres. Esta descubrió que el cáncer de riñón que padecía Lundgren estaba mutando como lo suelen hacer los cánceres de pulmón, por lo que le propuso cambiar de tratamiento que cambió su perspectiva.

Si hubiera seguido el otro tratamiento, me hubieran quedado tres o cuatro meses de vida”. En cambio, el que emprendió fue clave para que los tumores fueran reduciendo su tamaño en en un 20-30% en el primer trimestre. “2022 consistió básicamente en ver cómo los medicamentos hacían su efecto. Acabaron reduciendo su tamaño en un 90%. Ahora toca extirpar el tejido blando que queda”, adelanta, con la esperanza de que tras ello no quede actividad cancerígena y que, con la medicación suministrada, termine por desaparecer de su cuerpo.

En el horizonte, no solo tiene el estreno de Los mercenarios 4, previsto para septiembre en España, y de Aquaman and the Lost Kingdom. En este tiempo, ha mantenido su alto ritmo de trabajo y hasta ha dirigido un nuevo largometraje, Wanted Man, también protagonizado por él mismo junto a Kelsey Grammer.