LOS CRÍTICOS HABLAN HOY DE...
“24” (ANTENA 3) “El tardío reconocimiento de la serie por parte de los Emmy quizá tenga que ver con la evolución política de EEUU. Cuando la serie planteaba incómodas hipótesis sobre peligros presidenciales y corrupciones en los servicios secretos incomodaba casi tanto como gustaba. En los últimos años, sin embargo, la distancia entre la ficción de la serie y la realidad es casi nula y el estrés antiterrorista que retrata se ha convertido en costumbre. Pese a su calidad formal, es imposible relajarse con 24, y dudo que los políticos norteamericanos con responsabilidades en la seguridad la vean con buenos ojos”. SERGI PAMIÉS (EL PAÍS) - Crítica completa ANDRÉS MONTES (LA SEXTA) “El público percibe un ajetreo físico en el que no están de más las cosas de Andrés Montés, incapaz de contaminar con su locución un espectáculo genéticamente hiperactivo y abierto al griterío y el oleaje fanático. Hace un par de meses, cuando lo de Alemania, Andrés Montes se convirtió, a falta de árbitro egipcio, en el pimpampum de la afición. Ahora, con lo de Japón, el comentarista pone de manifiesto que su único pecado, venial, fue su inadaptación al medio”. JESÚS LILLO (ABC) - Crítica completa LA TELEVISIÓN DE OTROS PAÍSES “He visto cosas que vosotros no creeríais este verano. Programas de tele. De tele guiri. He visto la inevitable versión de Gran Hermano con sus concursantes sobreactuados y las cópulas furtivas de rigor. He visto tétricos programas de testimonios que le meterían el miedo en el cuerpo a Patricia Gaztañaga.He visto que la tele guiri es tan o más mala que la tele patria. Estas vacaciones han sido una vacuna contra los mendrugos que critican a nuestra telebasura pensando que más allá de los Pirineos sólo se sintoniza la BBC. Mentira podrida. La tele cutre se ríe de las fronteras”. DANIEL R. CARUNCHO (DIARIO ADN) - Crítica completa FRANJA DEL LATE NIGHT “Mientras La Sexta seguía las correrías de Pocholo Martínez Bordiú por las noches canallas de Eivissa, TV-3 ofreció el martes un curioso contrapunto: un paseo por las fires de la festa major de Pineda, acompañados de la pubilla y el hereu del pueblo. Duro y enorme contraste. Obligaba, sin duda, a frotarse los ojos. En un lado, Pocholo, rodeado de freaks en la isla blanca en una noche de psiquiatría y seduciendo a jovencitas para sus juergas (...) Y en el otro, en TV-3, una reportera de La nit en directe buscando la diversión candorosa y más light de unas fiestas tradicionales de pueblo. XAVIER HOSTE (EL PERIÓDICO) - Crítica completa Críticas anteriores: ”Este tipo de TV eleva el cotilleo a categoría de fenómeno industrial“