El Ministerio del Tiempo, que lleva cuatro años metida en un cajón de TVE (con su futuro aún en el aire), ha vuelto estos días al foco mediático después de que la serie se haya visto envuelta en una nueva polémica por posible plagio. Todo se originó el pasado 23 de febrero, tras conocerse que la BBC planeaba grabar una serie basada en una novela llamada The Ministry of Time, con un argumento excesivamente parecido al de la exitosa ficción creada por Javier Olivares y su fallecido hermano Pablo Olivares. Una controversia que la producción española ya vivió en 2017 con Timeless (de la NBC) y que se suma a una larga lista de ejemplos, dentro y fuera de nuestras fronteras, en los que la situación llegó incluso a los tribunales.
Mientras tanto, el caso que afecta a la cadena pública británica se encuentra en fase de investigación, ya que RTVE se ha comprometido a rendir cuentas con su homónima en Reino Unido: “Ni RTVE ni la productora que se hizo cargo de la producción de la serie han otorgado licencia alguna a BBC ni a ninguna empresa productora para la adaptación de El Ministerio del Tiempo. RTVE solicitará a BBC las explicaciones oportunas sobre el anuncio que realizó ayer sin perjuicio de los derechos que le asisten en defensa de sus intereses”, rezaba el comunicado que la corporación española hizo público la semana pasada.
“Que te plagien la NBC (acuerdo judicial, no es opinión) y la BBC (mismo título e idea) demuestra que tan mal no lo hicimos con El Ministerio del Tiempo. Pienso que al ser de TVE y patrimonio público estaría bien que alguien tuviera el orgullo de actuar. No sé... Digo yo, eh...”, reaccionó en primera instancia Javier Olivares a través de sus redes, antes de que la Corporación se pronunciase.
“Una desagradable grosería”
También antes de que Kaliane Bradley, escritora del libro de la discordia, negase que tuviese intención de plagiar a El Ministerio del Tiempo. “Mi debut literario, The Ministry of Time, que se publica en mayo, es una obra de ficción original. Nunca he visto la serie española y los títulos idénticos son una desafortunada coincidencia”, se defendió la autora en una declaración a través de su agencia de representación que recogió El Confidencial.
Una explicación que en absoluto ha convencido a Javier Olivares: “Más que una desagradable coincidencia es una desagradable grosería”, declaraba hace unos días en el programa La Ventana, de Cadena Ser. El guionista aseguraba que no había tenido aún la ocasión de hablar con la BBC, aunque afirmaba que eso es algo que le correspondía hacer a TVE por ser “la dueña de la serie”. “Me consta que ya ha empezado a hacer gestiones”, señalaba el madrileño.
“Una desagradable coincidencia es cuando vas a un restaurante y te encuentras con alguien a quien le debes dinero”, proseguía, recalcando que El Ministerio del Tiempo se pudo ver en Reino Unido a través de Netflix entre 2018 y 2020 y que “si pones ese nombre en Google, lo primero que te aparece es la página en inglés de IMDB de El Ministerio del Tiempo”. Olivares consideraba que, entre tanto y tanto, la situación estaba adquiriendo cada vez más tintes “humorísticos”.
El conflicto judicial con 'Timeless' y la NBC
Esta no es la primera vez que El Ministerio del Tiempo se convierte en víctima de un posible plagio por parte de una cadena extranjera. Ocurrió en 2017, cuando la prestigiosa NBC estadounidense grabó Timeless, una serie con un argumento también similar al de la producción de Televisión Española. Un lanzamiento por el cual aquel mismo año los responsables de Onza Partners, productores de la ficción española, acabaron demandando a la cadena americana.
En su entrevista con la SER, Olivares destacó que “aquel era un tema muy claro” porque el proyecto había salido adelante de forma unilateral por parte de la NBC después de que estuvieran previamente en conversaciones para una posible adaptación. “Estuvieron negociando con nosotros y había mails de negociación y guiones traducidos al inglés”, recordó el escritor, señalando que, por este motivo, el juez americano vio que había caso y decidió llevar el asunto a los tribunales.
Sin embargo, tal y como recogimos, en mayo de 2017 el pleito llegó a su fin por un acuerdo extrajudicial, con una declaración conjunta entre las partes de sobreseimiento. Sin conocerse más detalles del pacto, se consiguió evitar que el proceso judicial siguiera su curso y no se frenara la emisión de la serie en Estados Unidos. Finalmente, tras dos temporadas de buenas críticas pero discretos registros de audiencias, la NBC decidió cancelar Timeless, a la que dio un cierre con un doble capítulo especial.
Cinco series que también llegaron a los tribunales
Pero El Ministerio del Tiempo no es la única serie que se ha visto envuelta en polémicas por plagio, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. En la industria patria, así como en la internacional, encontramos otros muchos ejemplos de conflictos entre ficciones que llegaron a los tribunales. Repasamos algunos de ellos.
- 'La que se avecina'
En el año 2007, Antena 3 decidió demandar a Telecinco por un supuesto plagio de La que se avecina a Aquí no hay quien viva. La cadena de Planeta solicitaba medidas cautelares por considerar que la serie de Mediaset era una copia de su exitosa comedia -finiquitada un año antes-, siendo ambas de los mismos creadores, los hermanos Alberto y Laura Caballero. Telecinco alegaba entonces que resultaba “evidente que se trata de dos obras audiovisuales distintas”.
Cinco años más tarde, en enero de 2012, el Juzgado de lo Mercantil de Madrid desestimaba la demanda de Antena 3 a Telecinco por la supuesta infracción de derechos de propiedad intelectual y competencia desleal respecto a las citadas ficciones.
Tras el análisis de ambas series, el Juzgado indicaba que “Aquí no hay quien viva carece de originalidad”, por lo que no solo desestimaba la petición de Antena 3 de que Telecinco suspendiese la producción, emisión y comercialización de su serie, sino que, además, negaba a Antena 3 el derecho a percibir de Telecinco la indemnización solicitada por importe superior a los 3 millones de euros, condenándola al pago íntegro de las costas del proceso judicial.
La sentencia, desvelada entonces por Mediaset, aseguraba que “si bien ambas series parten del hecho común de la problemática de las reuniones de vecinos y aunque el elenco artístico de actores es 'casi' el mismo, eso no conlleva a un plagio en la obra, al no ser los 'papeles' o 'rol' el nervio de la serie. De hecho, las diferencias son muy significativas, ya que los actores representan papeles diferentes, desapareciendo la pareja de homosexuales y lesbianas, si bien continúan las personas de alguno de los actores caracterizados en otros papeles. En otro caso se suprimen frases como la empleada por el papel interpretado por D. Fernando Tejero de 'un poquito de por favor', así como por la también utilizada por el que fuera presidente de la comunidad D. José Luis Gil de 'esta nuestra comunidad'”.
La denuncia de Antena 3, a su vez, llegaba unos años después de que ella misma se viese acusada de plagio con la propia Aquí no hay quien viva. Un hombre llamado Antonio Dorado Vila aseguraba, tal y como informó verTele, que la comedia era una copia de una serie registrada por él en 2001 con el título de La Portera. Su argumento giraba entorno a las peripecias de un grupo de vecinos a través de la portera del bloque. La polémica no llegó a ningún lado a nivel judicial, pero tuvo una mayor trascendencia mediática cuando, durante la Gala de los Premios TP del año 2005, increparon a José Luis Moreno desde el público mientras recogía un premio para la ficción: “¡Plagiador, plagiador, devuelve el premio!”, se defendió el productor.
- 'Toledo'
En aquel arranque de 2012, llegaba otro dictamen por un caso similar que afectaba otra serie de Antena 3: Toledo, ficción protagonizada por Juan Diego y Maxi Iglesias que la cadena emitió entre enero y abril de aquel mismo año. Tras su estreno, la cadena recibió una demanda por parte de un particular, que la acusaba de plagiar una idea suya. El Juzgado de lo Mercantil de Madrid acabó absolviendo a Antena 3.
En la sentencia, el juez señalaba que, tras analizar la documentación aportada por el demandante y ver el primer capítulo de Toledo, “existen diferencias importantes entre ambas obras”, por lo que no había lugar para suspender el rodaje y emisión, tal y como había pedido el denunciante. Este había alegado que, en junio de 2010, había presentado a la cadena el proyecto de una ficción que llevaba por título La espada y la cruz y que se desarrollaba también en la Toledo del siglo XII en la corte del Rey Alfonso VI de Castilla.
En la demanda, el autor consideraba que la “similitud de argumentos” entre su proyecto y Toledo era una “evidencia la existencia de un plagio de su obra”, la cual reconocía como “original y novedosa al abordar un tema que no se había desarrollado en televisión”. Sin embargo, en su sentencia, el juez descartaba esta originalidad y afirmaba que “decir que una serie de televisión contiene elementos de amor, intriga, conspiración, aventuras y drama que se entrelazan a lo largo de la vida de diversos personajes, es no decir nada, ya que ese es el contenido esencial de cualquier producto televisivo de ficción”.
De la misma manera, el juez añadía que “afirmar que la originalidad resulta del hecho de ser una serie histórica ambientada en el Toledo medieval, bajo el reinado de un rey y con el telón de fondo de la convivencia de las tres culturas (judía, musulmana y cristiana) tampoco viene a decir mucho más a favor de su originalidad, ya que el género histórico no es novedoso en televisión”. Por lo tanto, se procedía a desestimar las medidas cautelares que se pedían en la demanda.
- 'La Señora'
Y de una serie de época a otra, aunque eso sí, con una ambientación más actual. En 2015, Virginia Yagüe, creadora y guionista de La Señora, serie emitida en TVE entre 2008 y 2010, era absuelta de una demanda de plagio por parte de la escritora Susana Pérez-Alonso. La sentencia ponía fin a cinco años de proceso judicial en los que Yagüe tuvo que demostrar su inocencia.
La autora asturiana había presentado en marzo de 2010 una demanda contra la creadora de la ficción protagonizada por Adriana Ugarte y Rodolfo Sancho al considerar que había “evidentes coincidencias” entre la serie y su novela Melania Jacoby, la cual no había llegado a publicarse. Susana Pérez afirmaba que había registrado su obra en el año 2006 en Ediciones B, antes de que TVE estrenase su producción. A pesar de que el libro no había visto aún la luz, algunos de sus amigos le habían avisado de que La Señora “era su historia llevada a la televisión”, por lo que decidió tomar acciones legales.
Virginia Yagüe siempre demostró su inocencia: “La Señora no es un plagio de nada, es original nuestra y no tendríamos nada que demostrar”, decía en 2010 en declaraciones ofrecidas a verTele, sintiéndose “indignada y muy molesta” porque “¿cómo se puede plagiar algo inédito?”. “Yo me dedico a escribir y nunca he leído su libro”, se defendió la guionista, que finalmente se sintió “muy satisfecha” con la sentencia de absolución que afirmaba que no había ningún delito sobre la propiedad intelectual con su serie.
- 'Perdidos'
La polémica por plagios también afecta a muchas series internacionales, entre ellas, y por partida doble, a una de las más exitosas de la historia de la televisión: Lost (Perdidos). En 2005, tal y como informó verTele, el productor Anthony Spinner demandó a J.J Abrams y Damon Lindelof, creadores de la serie del canal americano ABC, al considerar que la producción era copia de un proyecto suyo. Spinner alegaba que, mientras trabajaba en otra serie llamada Beretta (entre 1975 y 1978), la cadena le había contratado para escribir un piloto.
Según el productor, el proyecto llevaba por título L.O.S.T y su argumento abordaba la historia de un equipo olímpico estadounidense cuyo avión se estrellaba en el Himalaya, dejando algunos supervivientes. Estos se tendrían que enfrentar a diversos misterios y Spinner aseguraba que en su serie también se mostraban aquellos famosos números que popularizó Perdidos (4 8 15 16 23 42). El asunto llegó a los tribunales, pero la justicia acabó dando la razón a ABC al concluir que la cadena “presentó pruebas concluyentes e irrefutables de una creación independiente”.
Esta no es la única acusación de plagio que recibieron Abrams y Lindelof, contra el que también emprendió acciones el guionista Jeffrey Lieber. En el año 2003, ABC había contratado sus servicios para la creación del piloto de una serie que abordase temáticas similares a las de Náufrago, película de Tom Hanks que unos años antes había gozado de un gran éxito. ABC no quedó convencida con el resultado de su proyecto y recurrió a J.J. Abrams para que desarrollara la serie que finalmente acabó viendo la luz en septiembre de 2004.
Este, al contar con poco tiempo, se unió a Damon Lindelof en la escritura de una ficción apoyada en el primer guion que ABC había descartado a Lieber, al que dieron varios giros con otras narrativas. Lieber, al enterarse, se sintió ofendido y presentó una queja ante el Sindicato de Guionistas, que terminó dándole la razón y le reconoció la autoría, incluyéndolo entre los cocreadores de la exitosa producción.
- 'New Girl'
La serie New Girl también tuvo que enfrentarse a la justicia después de que, en 2014, las escritoras Stephanie Counts y Shari Gold demandaran a Fox -cadena estadounidense que emitía la popular comedia-, a Elizabeth Meriweather -su showrunner-, y a los productores Peter Chernin y Jacob Kasdan por plagio.
Las dos guionistas habían probado suerte con un proyecto titulado Square One que presentaron a varias cadenas y estudios de televisión, pero no tuvieron suerte. Al poco tiempo, vieron en pantalla el estreno de New Girl, con unos personajes que, afirmaban, tenían las mismas personalidades que los suyos, compartiendo el mismo nombre dos de ellos.
Counts aseguraba que su serie estaba basada en una propia experiencia real, cuando se mudó a un piso de solteros con tres hombres después de que se divorciase de su marido. La protagonista era una mujer de treinta años un tanto peculiar, con una mejor amiga llamada CC y una expareja llamada Spencer.
Pese a estas semejanzas, tal y como recogió Deadline, la justicia absolvió a las demandadas al no encontrar evidencias de plagio. El tribunal archivó la denuncia y obligando a las guionistas a pagar las tasas judiciales, por un valor de 800.000 dólares.
Esto son solo cinco ejemplos de los muchos que, a lo largo de las últimas décadas, han agitado a la industria televisiva a los dos lados del océano. Las mencionadas llegaron a los tribunales, con resolución absolutoria para casi todas las denuncias. Pero hay una larga lista de títulos que también fueron señalados por, supuestamente, copiar a otras producciones o ideas.
Entre ellas, nos encontramos éxitos como Stranger Things (Netflix), True Detective (HBO), Empire (Fox), Ray Donovan (Showtime) o The Big Bang Theroy (CBS), en el panorama internacional, y series como Águila Roja u Okupa2 (ambas de TVE) , en el ámbito nacional. A pesar del ruido generado, la cosa se quedó en meras acusaciones.