En los últimos meses, el color amarillo se ha convertido en la bandera del independentismo catalán para sus reivindicaciones y para pedir la libertad de los políticos presos.
Esa adopción ha generado la reacción de una parte de la población “contra” ese color, por lo que Dani Mateo quiso defenderlo en El Intermedio con una sección llena como siempre de humor e ironía.
El colaborador de Wyoming, de hecho, demostró por qué en realidad el amarillo es un color “anti-independentista”: “¿De qué color es la tortilla española? ¿Y la paella? La sangría es roja pero, ¿cómo te quedas después de beberte tres litros? Amarillo”.
Por todo ello, su consideración final estaba clara: “Quien odia el amarillo, odia España”.