La Fundación Francisco Franco ha compartido un comunicado a través de sus redes sociales en el que anuncia que se querellará contra El Intermedio y su presentador, El Gran Wyoming, por sus sketches “exhumando” el cadáver de Francisco Franco.
Como hemos recogido en Vertele, el programa de laSexta abrió este lunes su nueva temporada intentando “reanimar” sin éxito al “moñeco” del dictador, y el martes al ver su fracaso Wyoming y Dani Mateo acabaron despedazando “sin querer” al muñeco que representaba al dictador.
Cabe recordar que El Intermedio ya recibió una querella de la Asociación para la defensa del Valle de los Caídos, que acabó siendo archivada por la justicia considerando que “no se cumple ni siquiera el elemento objetivo del tipo penal”.
Según la Funcación Francisco Franco, los sketches del programa de laSexta “no es libertad de expresión”, sino “una muestra vil de odio y rabia”. Por ello, anuncian que “el tal e insignificante personaje 'Wyoming' recibirá en breve noticias de esta Fundación al amparo de la Justicia”.
El comunicado íntegro de la Fundación Francisco Franco
A PROPÓSITO DE UNA PARODIA DE UN TAL “WYOMING”
Para Aristóteles la capacidad de distinguir entre el bien y el mal es lo que nos diferencia del resto de los animales, o sea: “manifestar lo conveniente y lo perjudicial, así como lo justo y lo injusto”. El filósofo griego alegaba que siendo el hombre esencialmente animal, social y racional, perdía su condición de tal cuando su componente animal se imponía a los otros factores. Si hay algún factor añadido a lo preconizado por Aristóteles es que a lo largo de la evolución humana el respeto por los muertos ha sido una constante que diferencia la esencia del ser humano de los animales.
En un reciente programa de la Sexta TV un tal “Wyoming” ha efectuado una parodia de la posible exhumación del Generalísimo Franco. Con esta escenificación este insignificante personaje nos ha recordado cuan acertado estaba Aristóteles cuando definía al hombre de naturaleza animal pues sólo desde esta perspectiva se puede entender lo que este personaje ha representado.
No, no es libertad de expresión lo materializado en ese programa por este personaje sino una muestra vil de odio y rabia, factores que le alejan de los otros que atribuía Aristóteles a la persona como su condición social y racional. El odio al rival, ni siquiera enemigo, el desprecio resentido, deshumaniza a la persona que lo siente; realmente, deshumaniza su posible bondad -si es que tiene alguna- dejándole solamente la maldad del odio.
Lo pavoroso de estos personajes -y el tal “Wyoming” es uno de ellos- , es que son ejemplo de una peligrosa casta que desprecia y ejecuta moralmente a los muertos que ya no le pueden responder.
Fue Napoléon quien dijo que vengarse de un muerto es de cobardes y que desenterrarlo es muestra de histerismo e impotencia. Palabras que cobran vigencia ante la visión de la parodia que el tal “Wyoming” ha escenificado.
Afortunadamente la sociedad civilizada, en un Estado de Derecho, arbitra las relaciones humanas y sociales mediante la acción de la Justicia.
El tal e insignificante personaje “Wyoming” recibirá en breve noticias de esta Fundación al amparo de la Justicia.
A lo largo de los últimos meses miembros de esta FNFF hemos atendido con amabilidad las peticiones de asistencia a diferentes programas de la Sexta TV. A partir de este momento, y salvo rectificación oportuna, ninguna persona de esta Fundación volverá a acudir a la citada cadena. Sin duda dada la característica sectaria de la misma no nos echarán de menos. Nosotros tampoco.
Los sketches de El Intermedio que han motivado la querella
El lunes 3 de septiembre, en su primer programa de la nueva temporada, Wyoming anunció que “en aras de la concordia hemos decidido albergar temporalmente el cadáver embalsamado de Francisco Franco Bahamonde, para eso y para poder sentirme igual que Sandra Sabatés, trabajando al lado de una momia”.
El presentador caminó hasta el centro de plató para acercarse al ataúd de Franco con el cuerpo dentro: “Más de 40 años sin verle y se conserva usted muy bien (...) Se encuentra en un polígono industrial rodeado de algo que siempre le ha gustado a usted mucho y le ha sacado mucho partido: las cunetas”.
Dani Mateo también se acercaba y entre ambos intentaban reanimarle, con un resultado fallido que acabó con el “moñeco” por el suelo y pasándoselo entre ellos.
El martes 4 de septiembre continuaron con el sketch. En un intento de enmendar lo ocurrido el día anterior, Wyoming aseguró: “La cosa no salió tan bien. Quiero pedir disculpas por esas bochornosas imágenes y arreglar un poquito el desastre para llevar serenidad a los que se hayan sentido ofendidos con este acto”.
“Somos conscientes de que el cuerpo embalsamado de Franco sufrió un percance. Lamento muchísimo todo lo sucedido, a veces uno hace las cosas con la mejor intención pero no salen, como la transición”, explicó mientras se dirigía a la representación del cadáver del dictador, y junto a él prosiguió: “No podemos permitir que un dictador de primera categoría acabe haciendo la croqueta en plató”.
En ese momento Dani Mateo daba un golpe al féretro y hacía caer al muñeco ante la riña de Wyoming: “¡Eres el único colaborador que tropieza dos veces con el mismo ataúd de Franco!”. A lo que Mateo respondía atemorizado: “¡Ay! Que ya me conocen en los juzgados... que no puedo permitirme otra querella”.
Ambos cogían el cuerpo y tiraban de él para levantarlo, un gesto que provocaba que separaran los brazos del dictador de su cuerpo y se quedaran cada uno con una extremidad: “Nos hemos cargado la momia de Franco”, concluían.