El reality de Mediaset La isla de las tentaciones, como otros muchos formatos televisivos de Telecinco, siempre da mucho que hablar.
En general el género del reality siempre encuentra férreos defensores, y a su vez críticos que lo califican como “telebasura”. Y aunque en los últimos años esa espiral del silencio de reconocer que se ve y se disfruta con programas de ese tipo se ha roto (en parte gracias a las redes sociales), lo cierto es que las audiencias siguen siendo muy altas, y las críticas también.
La última en opinar a este respecto ha sido la actriz Elisa Mouliaá, también presentadora hasta hace poco del cancelado TVEmos en el access de La 1. Y ha hablado de él de una forma directa y muy poco habitual en profesionales del sector, como ha demostrado en su Twitter:
Definir como “telebasura” a La isla de las tentaciones, y asegurar que en el reality “se inventan todo”, como a ella misma le contó “un amigo que hacía la edición” según sus propias palabras, ha hecho que se enfrente a varios fans del programa y defensores del trabajo de todo el equipo del reality.
El eterno debate sobre los realities y sus contenidos es un cuento de nunca acabar. Mientras las audiencias demuestran con creces que al público le interesan mucho, de lo que Mediaset puede dar buen testimonio, las críticas por lo que muestran separando un análisis cuantitativo y cualitativo a nivel televisivo jamás han desaparecido.
Lo cierto es que el mando a distancia, que permite a los que no quieren ver algo elegir simplemente otra opción, sigue dictando sentencia.