Han pasado catorce años desde que Emilio Aragón presentara su último programa, Los irrepetibles de Amstel, en laSexta. El artista polifacético regresa ahora y lo hace a lo grande, orquestando B.S.O, su nuevo formato en Movistar+ en el que se ha propuesto conocer la banda sonora de las vidas de sus invitados. El formato se estrena este miércoles 2 de junio en la plataforma, con Javier Ambrossi y Javier Calvo como padrinos.
“Todo lo que he hecho ha sido con verdadera pasión”, reconoce sobre el que ha sido el hilo conductor de su carrera, en la que ha protagonizado series tan icónicas como Médico de familia -que le encantaría volver a retomar de alguna forma- y haber sacado adelante, gracias a su etapa como fundador de Globomedia, formatos tan vigentes como 7 vidas, Los Serrano o El Intermedio.
Eso sí, su debut fue en TVE en El gran circo, un programa infantil que fue todo un estandarte y que ahora no tendría equivalente en nuestra pequeña pantalla. “No podemos comparar la televisión de antes con la de ahora, son formas distintas”, explica al respecto, conocedor de un medio en el que lo ha hecho, prácticamente, todo.
Sabemos que 'BSO' va a combinar entrevistas, música en directo, humor y cine, ¿cómo se van a entrelazar?
Los programas no tienen una estructura concreta. Hay un esqueleto pero son muy distintos entre sí. El programa de los Javis no tiene absolutamente nada que ver con el de Raphael, el de Joaquín o Belén Rueda. Eso es lo que le hace interesante y curioso, que el público no piense que va a ver algo parecido, más allá de las canciones. Hay canciones que van a versionar distintos invitados, cantantes o grupos, pero nada más. Todo lo demás es muy distinto entre sí. Hay gente que a lo mejor pensará que uno en concreto va a ser muy divertido; y resulta que es el más serio.
'BSO' busca rendir homenaje en un momento en el que todo parece estar cada vez más polarizado, enfrentado y hostil. ¿Sientes que tu propuesta es una rara avis?
No tengo redes sociales y como el programa es producto y fruto de una conversación durante el confinamiento, nace simplemente con la vocación de entretener desde algo bonito y bello como es el recuerdo y el impacto que tiene una canción o una melodía en la vida de una persona. Nada más y nada menos. El que la música sea el vehículo y lo que nos arrastre.
Estamos viendo este tema tan terrible de Gaza e Israel, y sin embargo, tienes proyectos como el de Divan, que solo la música puede conseguir que un judío y un palestino se sienten en un atril [Divan es una orquesta que nació en 1999 como taller para que jóvenes músicos procedentes de Israel y países de Oriente Próximo se formaran en un entorno de convivencia y enriquecimiento intercultural. Hoy se ha convertido en un referente internacional en la defensa de valores como la paz y la tolerancia].
La música es poderosa y desde ahí es desde donde hemos querido hacer este programa. Por el poder que tiene la música para evocar, trasladar y trascender.
A nivel personal, ¿qué tal te has sentido en tu vuelta a presentar un programa? ¿Se te ha hecho raro volver a estar delante de las cámaras o es como montar en bicicleta, que no se olvida?
Tú lo has dicho. Esto es montar en bici. Lo que buscas ya a mi edad es sobre todo que los invitados se sientan cómodos y tener tiempo para la creación. Había canciones que han surgido allí, que el proceso creativo se ha hecho allí en el plató. Podíamos haber dicho “que cada uno se traiga su canción de casa y nosotros la grabamos”. Y no, lo que hemos querido es que el programa sea un viaje en sí. Por supuesto que lo importante es el resultado, pero ese viaje es lo que verdaderamente empapa al programa y eso trasciende. Le llega al espectador.
Viajando precisamente en el tiempo hasta tu debut en El Gran Circo de TVE, parece que la figura del payaso ya no está tan presente en la televisión y sí más relegado al terror. ¿Crees que se podría volver a hacer un programa infantil similar ahora?
Absolutamente. Todo lo que tenga verdad y conecte con el público, en este caso el infantil, por supuesto. Dentro de lo que es el panorama de la producción para este público hay mucha animación, pero sin embargo no hay mucho hecho con personajes de carne y hueso. Eso sí que sería interesante.
De todas maneras, no podemos comparar la televisión de antes con la de ahora, son formas distintas de verla, de consumirla. Ahora mismo la generación de tus sobrinos no tiene nada que ver con la tuya, la manera de consumirla no tiene nada que ver con la mía.
Lo ven en tablets, en ordenadores, y a lo mejor no necesariamente tienen que ver un programa de televisión. Ven cosas de YouTube. Se ha atomizado todo mucho más. Lo que evidentemente nunca desaparecerá es el papel en blanco, la capacidad de poder escribir una idea y poder llevarla a cabo, ya sea para un canal de YouTube, una tablet o una pantalla de televisión.
Lo que nunca desaparecerá es el papel en blanco, la capacidad de poder escribir una idea y llevarla a cabo, ya sea para YouTube, una tablet o una pantalla de televisión
En 1993 fundaste Globomedia, que sacó adelante programas y series tan relevantes como '7 vidas', 'Un paso adelante', 'Los Serrano', 'Aída', 'El Intermedio'... con tiempo para haber digerido su éxito, ¿crees que fuisteis visionarios o por qué piensas que disteis en la clave?
Lo que sí éramos era unos entusiastas de nuestro trabajo. Unos apasionados de lo que hacíamos. Todo lo que hemos hecho, ahora que puedo hablar a título personal, todo lo que he hecho ha sido con verdadera pasión. He entregado muchas horas de mi vida, tanto en la preproducción como en la producción. Hacíamos y hacía lo que me gustaba. Ese es el único secreto, pero para esta profesión o cualquier otra.
El otro día hablábamos de otras generaciones. Mi suegro que es otorrino jubilado, trabajaba de lunes a viernes; y el sábado y el domingo se iba a visitar a sus enfermos a los hospitales lloviese, tronase o pasara lo que pasara. Eso es porque amas tu profesión. Te gusta lo que haces. Todo lo que he hecho ha sido así. Pero insisto, sea en la disciplina que sea, porque de lo que hablamos es de crear una canción, un relato, una serie para una plataforma o una película.
Ya que estamos viviendo un momento en el que los reencuentros están a la orden del día... ¿qué te parecería uno sobre 'Médico de familia'?
No está en mi mano, pero me parece que estas ideas bien hechas están muy bien. Sería muy divertido, a lo mejor un capítulo. Pensar qué sería de la familia Martínez 22 años después, qué ha pasado con esos personajes. Lo divertido, desde el punto de vista creativo, es sentarte en la mesa con el equipo de guionistas y decir: “¿Qué le ha pasado a este personaje? ¿Qué le ha pasado a aquel?”. Es apasionante. El papel en blanco en este sentido es lo divertido. ¿Por qué no?
En tu caso, ¿te lo has planteado alguna vez?
No, ahora que lo preguntas la verdad es que no. Pero será un ejercicio que quizás haré a partir de ahora, porque me lo habéis preguntado varios. Me sentaré a reflexionarlo. ¿Qué será de este hombre? ¿Dónde estará ahora el doctor Martínez? ¿Qué habrá sido de su vida? Miro con nostalgia algunos personajes, algunas series, lo que significaron para mi, en una época. Cómo te inspiraron a la hora de poder escribir o crear otros personajes. El impacto que tuvieron en ti, tu manera de ver y de crear.
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