La emotiva despedida de Jesús Calleja y su hijo antes de su viaje al espacio: “No sabía que iba a ser tan duro”

Telecinco emitirá este martes en directo, a partir de las 15:45 horas, el lanzamiento del cohete que llevará a Jesús Calleja al espacio. El aventurero ya está en la base de la compañía Blue Origin (Texas) para convertirse en el tercera español, y el primero no astronauta, que realiza un viaje espacial.
Informativos Telecinco mostró este lunes uno de los momentos más emotivos, pero también más duros, de esta aventura: la despedida de Calleja de su hijo adoptivo, Ganesh, que no pudo contener las lágrimas ante el temor de que le ocurra algo a su padre. “No me hagas esto, que yo bajo bien, de verdad”, le prometió el leonés mientras le abrazaba. “Estamos muy nerviosos todos”, le confesó su hijo. “No sabía que iba a a ser tan duro y si me cayeron algunas lágrimas”, explicó después Ganesh a Informativos Telecinco.
El joven, ahora casado y con un hijo, tenía apenas 7 años cuando Jesús Calleja se cruzó por primera vez en su vida. Por aquel entonces, Ganesh “era un guía local, por decirlo de alguna manera, para ganarme un dinerito” cuando, de repente, Calleja le vio por las calles de Nepal. Sin embargo, el momento que cambió la vida de ambos se produjo seis años más tarde, cuando se reencontraron en el hospicio de una perrera y Calleja decidió adoptarle: “Ahí es cuando me dijo, 'esta vez no te voy a soltar y te vas a venir a España'”.
Gracias a este gesto, Ganesh pudo curarse en nuestro país de la tuberculosis que padecía por aquel entonces. Actualmente, el joven es la “mano derecha” de Calleja en la grabación de sus programas. “Es mi padre, mi hermano, mi amigo... Todo, es todo para mí”, aseguró este lunes ante las cámaras de Telecinco. Sus padres biológicos, su hermana y su mejor amigo también viven actualmente en España gracias a Calleja.
El consejo de Miguel López Alegría a Calleja
Después, durante la emisión de la segunda entrega de Calleja en el espacio (Cuatro), el presentador de Volando voy y Planeta Calleja habló con Miguel López Alegría, el primer astronauta español que voló al espacio. (el segundo fue Pedro Duque).
López Alegría ha pasado en total 275 días y 32 minutos en el espacio y ha acumulado 82 horas y 32 minutos de actividad extravehicular, de ahí que, dada su experiencia, Calleja le pidiera algún consejo para calmar la “tensión” en la que decía encontrarse antes de viajar al espacio. “De eso olvídate ya… hombre, si algo pasa, pasará tan rápido que no te enterarás…”, le dijo mientras Calleja se lo agradecía bromeando. “Tú puedes hacer cosas que pueden mejorar la experiencia… intenta disfrutar lo máximo, porque va a durar muy poco y luego no vas a poder conectar con esa experiencia, es como un universo aparte, paralelo, es muy difícil meterte en ese ámbito otra vez”, añadió el astronauta.
“Cuando lo ves por primera vez no te lo crees, es una cosa… que no te lo llegas a creer… ¡Estás en el espacio! Por la noche se percibe un fenómeno y te das cuenta de lo pequeña que es la película que nos protege de todo lo que hay allí”, comentó también López Alegría antes de asegurar, tajante y sin pensárselo dos veces, que se iría a la Luna “mañana”.
Calleja también charló con Pablo Álvarez, que próximamente se convertirá en el cuarto español en viajar al espacio. “Llevo un año aquí un año, me ha ido muy bien, hemos hecho de todo… desde cursos de medicina, de biología, mucho gimnasio, hemos tenido entrenamientos de supervivencia… hemos entrenado para las actividades extravehiculares para salir fuera al espacio y reparar cosas en el exterior de la estación espacial; lo hacemos en la piscina, dentro del agua”, le contó sobre su preparación en el Centro Europeo de Astronautas,
Además, Álvarez dio un dato que llamó mucho la atención a Calleja: “Todos los astronautas crecen, al menos, 6 o 7 centímetros en una misión larga en el espacio. Yo mido 1,89 y lo mismo vuelo aquí con 2 metros. Esos sí, a los dos o tres días vuelves a tu estatura normal, es la fuerza que tiene la gravedad. Mis compañeros cuando vuelven dicen que es como si tuvieras un elefante encima”.