MasterChef 8 ha alcanzado su gran final esta noche en La 1. Y lo ha hecho con cinco aspirantes a la victoria: Alberto, Ana, Andy, Iván y Luna, que han luchado por tomar el testigo de Aleix, el ganador de la séptima edición del programa, y llevarse los 100.000 euros en metálico, la publicación de un libro de recetas y un Máster en Cocina, Técnica y Producto que concede el Basque Culinary Center, la Facultad de Ciencias Gastronómicas de San Sebastián.
Una cita que ha comenzado con un cambio de mecánica respecto a ediciones anteriores: el ganador se decidiría en un “combate a tres”, y no en un “duelo a dos”, dando aún más emoción a una noche en la que Ana partía como primera duelista.
Los jueces han comenzado la noche felicitando a los finalistas por haber llegado a la gran cita, en la que Andy, Alberto, Iván y Luna han sido los primeros en cocinar. En ese momento, Ana ha reconocido que, si tuviera que elegir, le gustaría que el siguiente en clasificarse para competir junto a ella en la última prueba, fuera Iván, Alberto o Luna. “Me lo esperaba”, ha revelado el descartado, que aun así ha mostrado su habitual seguridad en sí mismo asegurando que la chaquetilla será igualmente para él. Y no se equivocaba.
Los cuatro aspirantes se han encontrado en las cocinas con una caja misteriosa, bajo la que estaba una réplica de los platos que hicieron en la última prueba de selección antes de entrar en Masterchef 8. Los jueces les han preguntado por su evolución desde aquel día antes de entrar en el formato, conscientes de lo mucho que han cambiado gracias a su aprendizaje dentro del programa.
Andy gana la 1ª chaquetilla cocinando con Martín Berasategui
La primera chaquetilla de la noche se ha presentado como reto mayúsculo. Andy, Alberto, Luna e Iván han tenido que cocinar un plato de Martín Berasategui. Así, los cuatro aspirantes se han colocado en la misma mesa para poder ver al cocinero a la misma distancia. “La prueba no tiene tiempo de cocinado”, ha explicado Jordi Cruz, antes de empezar, “tardaréis lo que tarde el chef”. “Lo vamos a pasar muy bien”, les ha animado Berasategui.
“Luna, ¿eres la locutora del cocinado?”, ha preguntado Cruz a la aspirante en vista de que no dejaba de hacer preguntas y comentar cada directriz dada. “Está desconcentrando a Alberto”, ha lamentado Samantha Vallejo-Nágera sobre su actitud. “Siguiente pregunta, te saco de aquí”, le ha terminado amenazando el juez, intentando zanjar la situación.
Berasategui ha ido explicando la receta y elaboración de la ensalada de tuétanos de verdura. Una vez él ha concluido el plato, los aspirantes han tenido un último minuto para finalizar el emplatado. A continuación, ha empezado la cata. Andy ha sido el primero en enfrentarse a la valoración de los jueces. “Has cocinado tu plato a tu manera. Esto una réplica no es”, le ha criticado Cruz, que posteriormente ha reconocido que “estaba rico”. “Era tu prueba”, le ha indicado, lamentando que haya tenido “ese punto excesivo de ser pretencioso. Hay momentos en los que no se puede improvisar como tú has hecho”.
El siguiente en recibir el veredicto ha sido Alberto, que se ha dejado elementos del plato. “Te he visto trabajar bien, tranquilo”, ha aplaudido Cruz, que aun así no ha pasado por alto sus errores. “Falta toda la parte vegetal, viva, fresca, verde”, le ha explicado Samantha. “Tienes que dominar los nervios”, le ha recomendado después Berasategui a Luna. Cruz le ha explicado que debe tener tranquilidad en la cocina, pero “no te puedo reñir, simple y llanamente no tienes la capacidad para hacer esto”. “Tienes ese orden dentro del caos, pero vives permanentemente en el caos”, ha argumentado Pepe Rodríguez.
Iván ha sido el último, al que Pepe ha declarado que “has ido con la lengua fuera en cada paso”. “Ibas a remolque”, ha lamentado el chef, “algo que se ha notado en el resultado. Cruz le ha alabado aun así que ”todo lo complicado está hecho“.
Finalmente, Luna ha sido la última clasificada por como ella misma ha afirmado “hacer lo que me da la gana”. En tercer lugar ha quedado Alberto, que “a pesar de haber puesto empeño ha cometido importantes errores”. Eso sí, Cruz ha confesado ante la emoción del aspirante: “Eres mi caballito ganador”. Finalmente, Berasategui ha sido el encargado de nombrar a Andy como ganador de la prueba y darle su chaquetilla con la que asegurarse su plaza en el combate final.
El Bohío, restaurante para la prueba de exteriores
El Bohío, restaurante de Pepe Rodríguez localizado en Illescas, ha sido el elegido para la prueba de exteriores de la gran final de Masterchef. El chef se ha mostrado muy emocionado al haber vuelto a su local que lleva cuatro meses cerrado debido al coronavirus.
“Se me cae el alma a los pies”, ha reconocido al entrar. “Masterchef, ha recordado sobre cómo antes de entrar a formar parte del jurado del talent culinario de La 1, ”la vida estaba complicada, estaba al límite“. ”Ocho años después y dieciocho ediciones puedo decir con orgullo que he tenido la gran suerte de transformar El Bohío en el restaurante que había soñado“. A su vez, ha agradecido la oportunidad brindada por el concurso en tiempos de coronavirus: ”Masterchef nos ha permitido seguir cocinando sueños en mitad de una pandemia“.
Durante la prueba, los tres aspirantes han tenido que replicar seis platos creados por Pepe, que posteriormente han probado los doce duelistas de las siete ediciones de Masterchef Junior, incluidos los dos primeros, Mario y Manuel.
Durante el test ha habido igualmente tiempo para el amor, después de que Luna haya confesado a Alberto que le encantaría que uno de los dos se llevara la tercera chaquetilla para que “haya beso”. Además, mientras cocinaban, él ha recibido la visita de Cruz y Esther, ganadora de Masterchef Junior 5. “¿Sabes lo que tiene a medias?”, ha preguntado irónico el juez sobre su plato, “una relación”. “A medias a medias... tampoco”, ha reivindicado él, “un poquito más que a medias, a estas alturas ya sí”.
Pepe y Jordi han estado especialmente activos durante el cocinado de los aspirantes, ayudando a emplatar y dando consejos sobre sus elaboraciones. Eso sí, no todos los platos han salido como lo habría hecho El Bohío si estuviera en activo. Al acabar, los finalistas se han llevado el aplauso de sus antecesores. Luna, emocionada, ha confesado que “Masterchef me he cambiado por dentro”. “Seguid adelante y con vuestros sueños, que seguro que se cumplen”, les ha dedicado Alberto. Por último, Iván ha compartido que “llegar hasta aquí es algo muy importante” y ha exclamado “'¡viva Masterchef!”
Tras los halagos, ha tocado conocer quién de los tres se ha ganado el tercer puesto en la final del formato. “Sabemos que estáis tan emocionados como agotados”, ha afirmado Samantha. Todo ello en una valoración en la que los tres han acabado llorando. “He compartido esta experiencia desde el principio con Alberto, ha sido un apoyo fundamental. estoy muy orgulloso de ti”, ha revelado Iván. Los jueces también han dejado brotar sus sentimientos, y Cruz ha valorado también sobre Alberto: “Eres de esas personas a las que yo llamo alumnos perfectos (...) En estas últimas pruebas por fin he visto a ese aspirante que tiene mi casa abierta, cosa que no es fácil”.
Como colofón, quien finalmente se ha quedado con la plaza en el combate final junto a Andy y Ana ha sido Iván, dejando a Alberto y Luna con el cuarto y quinto puesto de la edición, respectivamente.
Iván, Ana y Andy se enfrentan en el 'combate final'
Superadas las dos primeras pruebas y elegidos los tres aspirantes del combate final, Ana, Andy e Iván se han enfrentado al último examen. Pero no han estado solos. Los tres finalistas han contado con el apoyo de sus familiares, que han acudido al plató para ser testigos del desenlace del formato. Con ellos se han rencontrado, cuatro meses después. Al igual que con el resto de concursantes de la edición, que se han sumado a la gran final. Incluida Saray, que no ha abierto la boca, y también Alberto y Luna, que han sucumbido a la petición de los compañeros de “que se besen” y se han dado un beso por primera vez en el plató del talent. Además, Juani ha revelado que va a escribir un libro de cocina de aprovechamiento y tradicional.
Ahora bien, para convertirse en el nuevo ganador de Masterchef, cada uno de los tres aspirantes ha tenido que diseñar un menú compuesto por un entrante, un plato principal y un postre. “Esperamos que nos impresionen por su sabor y visualmente”, ha advertido Jordi, que ha admitido que “es la final que menos claro tengo lo que va a pasar”. “Esto está muy reñido”, han comentado los propios familiares desde la grada. El chef Joan Roca se ha sumado a la cita para probar los menús de los aspirantes.
Finalizado el tiempo de cocinado, Iván ha sido el primero en dar a probar sus platos. En su caso, un menú con el que evocar su tierra, Galicia. “Conceptualmente se me queda como aperitivo”, ha valorado Cruz sobre su entrante.
En el caso de Andy, ha querido mostrar con sus recetas su evolución en Masterchef. “El plato tiene fallos, pero me ha gustado”, ha explicado sobre su entrante Samantha. Pepe le ha recomendado que, de Joan Roca, “aprendieses que con la sencillez se puede llegar muy lejos”. “Atempera el discurso”, le ha recomendado Cruz, que aun así ha destacado su trabajo.
Por su parte, Ana ha relacionado su plato con la joyería. “Está sabroso y tiene muy poquitos defectos”, ha alabado Cruz. “Está bien pensado y bien resuelto”, ha añadido Roca, y se ha llevado el 9 de Pepe.
La cata ha continuado con los platos principales, en la que los tres finalistas han recibido buenas palabras. En especial Ana, sobre la que Roca ha afirmado: “Es un plato tres estrellas Michelín”. Sobre el de Iván, Samantha ha celebrado que su “equilibro es perfecto. Me parece muy arriesgado hacer en una final un plato que no has probado, y que lo hayas clavado”. “Hay pequeños defectos de emplatado pero grandes sorpresas en boca”, han comentado sobre la elaboración de Andy.
Por último, tras probar los postres, los jueces han compartido unas palabras especialmente emotivas y con tono a despedida. “Tu postre es representativo de tu tierra”, ha explicado Pepe sobre Iván, al que Cruz ha alzado como “el capitán de Masterchef. Has hecho mucho por presentar un menú que tiene tu esencia”. Y le ha recomendado “has tirado de corazón, sigue siendo una fiera, que te irá muy bien”.
A Andy, Samantha le ha identificado como un “gran filósofo gastronómico. Nos has demostrado que eres muy valiente, muy veraz y que cocinas muy bien”. Cruz ha añadido que “has luchado y aguantado. Has logrado estar aquí y haberte ganado mi respaldo. Felicidades”. Ana ha recibido la última valoración de toda la edición, a quien han alabado que “terminas con un menú que no tiene ninguna pega”. “Hay muchas formas de llegar al éxito”, ha sostenido Rodríguez, que ha ensalzado como la suya ha sido “de forma pausada, más sencilla, más humilde”. “Tu comportamiento ha sido ejemplar”, ha zanjado Samantha.
Y el veredicto final es... ¡Ana ganadora!
Así, los jueces han deliberado antes de reunir a familiares y concursantes delante de cocinas y anunciar el veredicto final. Iván ha sido elegido como tercer clasificado de Masterchef 8 y, finalmente, Ana como ganadora. “Es algo que jamás pensé que ocurriría, acaba de la mejor manera posible y lo recordaré toda mi vida”, ha explicado emocionada.
Envueltos en confeti y abrazos, el talent culinario de TVE ha puesto el broche final a una edición pasada por coronavirus, y que aun así ha conseguido completar manteniendo su lema: “Pónganle sabor a la vida”.