Nuevo desaire de Isabel Díaz Ayuso hacia Telemadrid. La Comunidad de Madrid ha vuelto a descartar a la radiotelevisión pública para la producción y realización del acto de toma de posesión de la presidenta regional, que tendrá lugar este sábado 19 de junio en la Real Casa de Correos.
Desde su fundación, la cadena autonómica se había encargado de producir la señal institucional de la investidura, poniendo una señal institucional a disposición de los medios de comunicación que lo han solicitado. Sin embargo, y como ya ocurriera con los actos del Día de la Comunidad de Madrid del 2 de mayo, la dirigente madrileña excluye una vez más a Telemadrid, con la que lleva enfrentada desde que inició su primer mandato.
“Resulta llamativo que el gobierno regional adopte este tipo de decisiones”
El Consejo de Administración de RTVM ha reaccionado a la última decisión del ejecutivo madrileño, manifestando que “dicha decisión afecta al papel institucional de la televisión pública autonómica y que supone un vaciamiento de las funciones que la ley 8/2015 prevé para la prestación del servicio público audiovisual”.
“Resulta llamativo que sea el propio Gobierno regional, accionista único de Telemadrid, quién adopte este tipo de decisiones que afectan a las funciones más básicas que se esperan de la televisión pública y a su papel en la sociedad madrileña”, añaden en la nota enviada a medios.
La beligerancia de Ayuso contra Telemadrid
Como decíamos, esta decisión de Díaz Ayuso sobre las funciones de Telemadrid mantiene la línea beligerante que ha caracterizado la relación de la presidenta, reelegida el pasado martes 4 de mayo en las urnas, con Radio Televisión Madrid. Ya cuando asumió el mando de la Comunidad en 2019, la mandataria dijo del canal que "ya no es un servicio público esencial" y advirtió de que iba a vigilar para que cumpliese sus cuentas a rajatabla. Ya en 2020, la política se quejó públicamente por ser “la única presidenta que tiene una televisión que le es crítica”.
No hay que olvidar el conflicto que se produjo durante la campaña electoral del 4-M: en un primer momento, todos los partidos eligieron Telemadrid como cadena para el debate a excepción del PP, que renegó de la corporación autonómica y apuntó a la Academia de la TV para organizar el evento. Más adelante, acabó cediendo explicando que debatiría “donde se decida”. A pesar del embrollado proceso, acabó acudiendo. En cualquier caso, la presidenta dejó a Telemadrid fuera de los actos del 2 de mayo.
Las amenazas de privatización han sido igualmente una constantes, castigando que el canal no favoreciera a su gobierno. El pasado mes de marzo, Telemadrid consiguió aprobar sus cuentas de 2020 de nuevo con equilibrio presupuestario, pese al ahogo económico impuesto por la presidenta.
A finales de mayo, el desencuentro pareció llegar a su fin después de que autorizase la firma del nuevo contrato programa, que regula las relaciones jurídicas y financieras del ente público con la Comunidad, asegurando la viabilidad de la empresa hasta 2023. No obstante, tan solo un día antes de ratificar la decisión, trascendió la intención de Ayuso de modificar la ley de la RTVM para destituir a José Pablo López, el actual director general de la entidad de radiodifusión, y designar una nueva dirección, tal y como informó elDiario.es.
ð¢ Si no te quieres perder ninguna de nuestras noticias, suscríbete a nuestros boletines.