El 7 de junio de 1968 el líder de ETA Txabi Etxebarrieta cruzaba "La línea invisible" al matar a la primera víctima mortal de la organización terrorista. Una línea que da título a la nueva serie de Movistar dirigida por Mariano Barroso tras El día de mañana, y que aborda el origen de la banda. El actor Àlex Monner es el encargado de dar vida el joven bilbaíno, que antes de ser decisivo en el nacimiento de ETA, tenía inquietudes literarias y filosóficas además de una sólida formación con la que ejerció de profesor.
El intérprete llega a la ficción tras participar en Vivir sin permiso o Sé quien eres. Nominado en 2012 al Goya al Mejor actor revelación por su papel en Los niños salvajes, sus últimos trabajos en cine han sido títulos como La próxima piel (Isaki Lacuesta e Isa Campo) o La hija de un ladrón (Belén Funes), recientemente estrenada en el Festival de Cine de San Sebastián.
Junto a Monner, figuran en la serie Anna Castillo, Patrick Criado y Antonio de la Torre, en la piel de Melitón Manzanas, Inspector Jefe de la Brigada Político - Social de San Sebastián, donde torturó a numerosos opositores del régimen.
También le acompaña en el reparto Enric Auquer, revelación de este año tras sus papeles en Quien a hierro mata de Paco Plaza o la serie de Leticia Dolera Vida perfecta. En este caso, da vida al hermano mayor del personaje de Monner, que padece una grave enfermedad en la columna vertebral que hizo que a los 23 años se interrumpiera su precoz y prometedora carrera como líder del nacionalismo vasco. La miniserie terminó su rodaje el pasado mes de agosto, pero habrá que esperar a 2020 para ver su resultado.
Interpreta un personaje que fue decisivo en el nacimiento de ETA. ¿Cómo le definiría?
Txabi era un joven bilbaíno que ejercía a la vez alumno y profesor en la Universidad de Sarriko. Daba clases de introducción a la cibernética. Era un chaval que escribía poesía, introspectivo, con un poder de convocatoria y para convencer a la gente muy fuerte. Gracias a él, hubo una escisión entre los sindicalistas y los que se querían armar en la que fue la quinta Asamblea de ETA. Fue el primer líder del movimiento.
Siendo un intelectual, ¿qué le llevó a optar por la lucha armada?
El hecho de vivir en un estado que le estaba oprimiendo y que no le dejaba vivir su cultura, hablar el idioma que le gustaría o aprender. Supongo que es esto lo que le lleva de repente a meterse en esos jardines.
¿Qué relación tenía Txabi con su hermano mayor, que también estaba metido en política?
Una relación de admiración absoluta, aunque siendo dos cabezas pensantes muy potentes también había un poco de competitividad. En este tiempo me he preguntado si Txabi habría llegado a donde llegó si su hermano no hubiera empezado a caer en picado, a nivel físico y quedarse tan hecho mierda.
Así es como enfoco al personaje, alguien que de repente pasa de ser un adolescente a tener que cargar con unas responsabilidades de adulto, y en ese camino se topa con mil historias. Desde tener que convencer a una asamblea entera hasta matar a una persona, a la vez empezar a tener remordimientos y sentimientos de culpa, mil cosas.
'Patria', 'La línea invisible', pronto van a coincidir dos series que hablan sobre ETA en un país como España que no se caracteriza por mirar demasiado a su pasado. ¿Crees que ambos títulos son señal de que el público está más preparado para ello?
Supongo y espero que sí. Si hubiera problemas no se estarían haciendo.
A la hora de preparar el personaje, ¿ha podido hablar con personas que fueran cercanas a Txabi?
Sí, hablamos con gente cercaba a Txabi en sus inicios, y fue muy interesante ver el tipo de viaje que habían hecho, porque eran intelectuales. No eran chavales sin estudios que de repente se organizaron y empezaron a pegar tiros.
Eran personas que habían leído mucho, marxistas y que han tenido un recorrido político. Fue muy fuerte ver cómo habían acabado algunos, con un recorrido ideológico muy heavy, de plantearse: ¿cuáles son tus ideales políticos? Porque muchos de ellos siguen en activo aunque tengan 70 y picos años. Entre otros, pude contactar con Teo Uriarte, que estaba inscrito en las listas de Ciudadanos en las últimas elecciones.
En su caso, tendría el recuerdo de los atentados de ETA mostrados en televisión cuando era pequeño. ¿Ha cambiado su visión de la banda a raíz de participar en la serie?
Pienso que hay mucha diferencia entre lo que ETA fue en un principio y lo que acabó siendo. En su inicio eran simplemente unos intelectuales que se juntaron porque sentían que el lugar en el que vivían estaba siendo absolutamente oprimido y destrozado por el Estado. Gente que se reunió e intentaron luchar con la misma moneda.
De ahí a acabar poniendo una bomba en el Hipercor... es muy complicado porque una guerra es una guerra. Bueno no fue una guerra, aquello fue una barbarie. Fue una puta mierda lo que hicieron en los 80 y los 90. También es cierto que como no tengo conocimientos políticos, y no sé hasta qué punto me puedo posicionar con ciertas cosas.
Volviendo a su personaje, ¿se ha planteado cómo habrían cambiado las cosas si no hubiera cometido ese primer asesinato?
Lo que más me he preguntado es cómo sería Txabi ahora, cuál habría sido su rumbo político, qué hubiera pasado con él cuando llegó la Transición y se legalizaron todos los partidos. Al haber conocido a gente que ha terminado en lugares tan diferentes, no sé qué hubiera pasado con él.
Considerando 'La línea invisible' en su conjunto, más allá de su propio personaje, ¿qué es para usted lo mejor de la serie?
Que dos personajes como Txabi y Melitón se humanicen y se conozca quienes eran, aunque uno acabara asesinando a un chaval de su misma edad, y el otro fuera un torturador. También fueron víctimas de las circunstancias que les tocó vivir, por las dos partes.