Tras la entrevista a Ana Obregón, que estrenó la nueva temporada de Mi casa es la tuya en Telecinco, esta noche Bertín Osborne se sentó junto a Bárbara Rey para ahondar más en su vida, tanto personal como profesional.
“De joven, teniendo todo lo que quería, veía a Barbara Rey y decia: 'Pedazo de señora'”, confesaba el presentador, a la vez que Chelo García Cortés, la invitada de la entrega, definió a la vedette como “el amor platónico de toda España”. La protagonista explicó que, lejos de aprovechar ese furor que causaba, no se enteraba: “No era consciente, siempre tenía complejo de algo. No me gustaban nada mis rodillas”, expresó.
De lo que sí era consciente era del interés que tenía la prensa por su vida privada: “He querido mucho y he sido feliz de saber lo que era amar, aunque no fuera correspondida. Pero me han atribuido más amores que los que he tenido”, señalaba.
Del romance con Edmundo, a la noche con Chelo García Cortés
En esa línea, lo que más sorprendió del encuentro fue que Osborne preguntó a Bárbara por todos sus romances conocidos excepto por uno: el del rey emérito. De este secreto a voces corrieron ríos de tinta en la prensa, también en programas del corazón en los que ella acudió, y hasta Alberto Saiz - exjefe del CNI- desveló en Sálvados (en noviembre pasado) que la vedette “tenía acceso a contratos de trabajo, publicidad... a cambio de no decir que había tenido una relación íntima [con Juan Carlos I]”.
Por ello, la pregunta era una de las más esperadas de la entrevista pero nunca llegó. Según algunos medios, habría sido la propia entrevistada la que habría vetado el tema al programa.
Aún así, Bertín no se cortó a la hora de ahondar en su romance con Edmundo Bigote Arrocet, que ella confirmó a medio gas: “Pudo ser y creí que podía ser por la edad de ambos, pero no, él no estaba por la labor. Está en su mundo. Y creo que para la edad que tiene tendría que darse cuenta de quién merece la pena y quien no”.
Por su parte, Sofía Cristo que estuvo también en el programa, transmitió su opinión: “A mí, Edmundo no me caía mal, me encantaba hablar con él en Secret Story. Yo le dije que cuando saliera hablara con mi madre. Pero no me ha gustado cómo se ha comportado al salir. Considero que no ha jugado limpio”.
En cuanto a Chelo, Bárbara narró que “tuvieron una tontería” pero que nunca le han gustado las mujeres: “Posiblemente hubiera sido más feliz si me hubieran gustado las mujeres”. La periodista la definió como su “amiga del alma”.
“Sufrí malos tratos de Ángel desde el principio, físicos y psicológicos”
Bertín también quiso saber cómo empezó la historia de amor con Ángel Cristo, y Bárbara la explicó: “Estaba haciendo de vedette en el Lido, haciendo una Noche Bárbara, y él vino a verme totalmente de negro. Parecía un cuervo. Pidió conocerme para una gala de Unicef que estaba montando y ahí empezó nuestra relación”.
Subrayó que, aunque siempre le han intentado etiquetar como “interesada” nunca entendió qué ganaba ella con la vida en el circo: “Es una caravana, cae lluvia, hielo, barro, nieve, el circo sale volando, tú estás debajo, se escapan los leones y pasa de todo... y me dicen que me he casado por interés. Que soy una reina por ponerme una caravana”, bromeaba entre risas
Entonces ella dejó su trabajo: “Me enamoré totalmente, me dijo que mi trabajo no podía continuar, que debía escoger. Lo más difícil para mí fue trabajar con las elefantes pero las fui conociendo, viendo cómo eran de buenas y cómo me querían y acabaron siendo lo más para mí. Ellas estaban acostumbradas a que las domaran diferente pero yo les llevaba comida a la cuadra, les rascaba la lengua que les encantaba”.
Preguntada por la razón de separarse: “Sufrí malos tratos desde el principio, físicos y psicológicos. Cuando estaba embarazada estuvo con mi íntima amiga, pero yo tranquila con mi barriga. Cuando nació, él dijo que nunca había visto en su vida a una niña más fea”. Pero fue peor padre: “Ángel le daba droga a Sofía con 15 años. Decía que la que él le daba era mejor que la que ella podía encontrar. Nadie me defendió nunca, ni a mi hija, nunca. Se hicieron cómplices. Cuando ella se ingresó con veintitantos me enteré”.
Una versión que también confirmó Sofía: “Yo tenía ese miedo de '¿Pasará algo algún día?, ¿Va a hacer algo a mi madre? ¿La va a matar? ¿Qué va a pasar?'”, lamentó asegurando que le había perdonado pero aún tenía algo dentro.