Gloria Serra: “Miramos a la competencia, pero aprendemos de nosotros mismos”
“Equipo de investigación” cumple 7 años en antena. ¿Cómo se afronta tal longevidad en un panorama televisivo tan efímero?
Yo personalmente dentro del equipo como una especie de pequeño milagro, un programa de contenido puro y duro como es este de información, que dure tantos años en el ámbito de la televisión privada con una crisis económica de por medio es simplemente un milagro.
Me llena de orgullo, nos empuja a seguir haciendo lo que hacemos y nos ofrece nuevo retos, es decir, para mantener cautivada a nuestra audiencia que es lo importante para nosotros. El eslogan de este año es 'Más equipo, más investigación, más periodismo'.
¿Qué podemos saber de esos especiales que nos comentas? ¿Están ya en producción?
Nosotros para emitir sólo tenemos uno, somos así de kamikazes. Todos son proyectos que se trabajan muy duramente en preproducción. Antes de sacar una cámara a la calle nos aseguramos muy mucho de que realmente vamos a tener una historia que contar, que realmente vamos a poder sacar algo nuevo, responder a preguntas. Los especiales los tenemos en cartera, alguno de ellos bastante trabajados pero no vamos a dar pistas a la competencia, pero en este momento son carpetas de papel.
La temporada empieza con un reportaje sobre los nuevos curanderos y pseudoterapeutas. ¿Qué nos puedes avanzar de este comienzo?
Nosotros habíamos tratado ya un tema parecido porque hemos hecho varios de estafas en el ámbito de la medicina. Los datos son apabullantes. Hay ochenta mil pseudoterapeutas, es decir, gente que sin ninguna evidencia científica se arriesgan a decir que te van a tratar una enfermedad que en muchos casos es grave, como el cáncer o la esclerosis. Seis millones de españoles confían en ello, por lo que con esos datos da para varios reportajes. Pero los casos que tratamos este viernes son especiales. Primero porque son los que utilizan mejor el impacto de internet a través de vídeos, redes sociales, páginas web, blogs, etc. Lo utilizan de una forma muy inteligente. Segundo porque de los cuatro que vamos a sacar hay uno que va a ser acusado por primera vez de la muerte de una persona, de un chaval de veintiún años. El padre ha conseguido sentarle allí, dejó el tratamiento por la leucemia porque presuntamente este señor le dijo que se lo iba a curar con unas vitaminas. Y tercero porque hay dos médicos entre ellos, que ha sido quizá lo que más nos ha chocado. Entonces, nos generaba un impacto muy fuerte y sobretodo nos indignaba mucho por el daño que pueden hacer, hasta el punto de que hemos demostrado lo fácil que es que gente muy vulnerable y enferma se deje engañar por ejemplo, creyendo que las heces humanas les van a curar. Lo vamos a demostrar. Dos biólogos valencianos, que empezaron haciendo una broma y que se han prestado a colaborar con nosotros, y se inventaron una terapia basada en las heces humanas y en dos minutos estaban colapsados de peticiones de confidencias, de cursos y de todo. Nos parecía que una alarma como esta sobre salud pública tan importante había que hacerla y era un buen reportaje para el arranque de temporada.
¿Afectan temas como estos al tratarlos?
Te da mucha pena. Ves a ese padre que perdió a su hijo y te pones en su lugar. Todos somos padres, hijos y hermanos. Pero claro, la gente está deseperada y se quiere creer lo que se quiere creer. ¿A qué nivel de indecencia llega esta gentuza que puede arrastrar a la gente hasta la muerte? Hay una de esas doctoras que cura bebiendo agua de mar.
Tan importantes como los reportajes de estreno son las redifusiones de Equipo de investigación. Hemos visto casos como el de Joaquín “el prestamista”, investigado en 2012 y posteriormente protagonista de Gipsy Kings. Algunos de estos reportajes, aunque antiguos, permiten contextualizar noticias o a personajes del momento actual de emisión. ¿Se persigue esa especie de atemporalidad en el programa?
Evidentemente no pensamos en ello, pero sí que es cierto que siempre buscamos fenómenos, por ejemplo, de algunos reportajes hemos tenido segundas y terceras partes como el caso de los Ruiz Mateos, porque es una familia que ha desarrollado un modus operandi a lo largo de décadas. Pero el caso más ejemplar se ha dado este verano a raiz de los horribles atentados de Barcelona y Cambrils. Nosotros hicimos un reportaje sobre el fenómeno que más nos impactó del incipiente yihadismo en España, que era la captación de chavales jóvenes. Chicos y chicas, no necesariamente musulmanes, incluso hijos de españoles, que eran captados de una forma muy rápida y fulminante y entraban rápidamente en el activismo yihadista. Es lo que más nos impactó del yihadismo, hicimos un reportaje sobre esto, lo tenemos ahí en estudio, y fíjate tú cuando vi las edades de los chavales que cometieron los atentados en Catalunya. Es lo que contamos nosotros. Chavales de entre 17 y 22 años que se radicalizan en menos de un año. Emitimos ese reportaje justo después de los atentados y yo creo que simplifica perfectamente esa atemporalidad. No es que busquemos la atemporalidad, pero sí que buscamos la reflexión calmada ante determinados casos. La noticia la hacen los compañeros de informativos, nosotros hacemos la reflexión.
¿Hay algo en particular que te gustaría abordar dentro de Equipo de investigación, alguna espina clavada durante las anteriores temporadas, al menos a nivel temático?
Yo tengo la gran suerte de que al llevar siete años me quedan pocos caprichitos. Yo me acuerdo que hace años me emperré bastante en el tema de la alimentación, que no se parecía en nada a lo que hacíamos entonces, pero era un tema que a mí me preocupó por mi entorno familiar. El tema del azúcar, de la sal, de la grasa y al final lo acabamos haciendo. Como este me ha pasado con muchos temas. La verdad es que me han quedado pocos temas que haya propuesto y los que aún no se han emitido, se están trabajando o están en la cartera esperando serlo por lo que pocas veces me he quedado con esa espina clavada. No damos nunca un tema por pequeño aunque parezca absurdo. Yo recuerdo uno paradigmático que era el champú de caballo, nosotros mismos dijimos “Esto es un frikazo que obviamente no puede dar para una hora de programa”, pues se puso el equipo de preproducción a trabajarlo y al final hicimos una hora de programa, y no sólo eso, tuvo un éxito fabuloso.
Equipo de investigación lleva ya 7 años. ¿Cómo ven el futuro? Ahora que abundan de nuevo los formatos periodísticos y de investigación, ¿se han planteado cambios en la estructura o imagen global, o prefieren mantenerse en los estilemas conocidos?
Nosotros siempre estamos mejorando lo presente. El periodista que diga “he descubierto la fórmula del éxito y aquí me plato” ya te digo yo que tiene los días contados. Nosotros evolucionamos y cambiamos con la noticia. Nosotros somos nuestros propios jueces. Estamos muy contentos con la proliferación porque demuestra que hay espacio para el reportaje en España. Casi todos son spin-offs del nuestro porque muchos de ellos o la inmensa mayoría cuentan con personas que han estado en Equipo de investigación o que se han formado aquí. Ninguno de ellos hasta el momento está haciendo lo mismo que hacemos nosotros. Una hora de programa requiere mucho trabajo, es más fácil hacer tres temas en una hora que uno sólo. Y también hacemos de septiembre a junio, que es un periodo larguísimo, la mayor parte de ellos dura tres meses que son trece o quince programas y el nuestro tiene cincuenta por temporada. No es que no miremos a la competencia pero aún estamos a tiempo de aprender de nosotros.