Gonzo se coloca Detrás del muro: “Si no se cuenta, la inmigración será lo que los gobiernos quieran que sea”
Desde finales de diciembre, el gobierno estadounidense mantiene cerrado el 25% de su administración por las pretensiones de Donald Trump de destinar fondos de los presupuestos generales para la construcción del muro con México. Con la linde con Centroamérica se ha convertido en el eje de su política, y en pleno auge de Vox, con su discursos rayantes en lo xenófobo, llega a laSexta Detrás del muro, el primer largometraje documental de El Intermedio, en el que Fernando González “Gonzo” (Vigo, Pontevedra, 1976) acompaña a diversas migrantes en su empresa de alcanzar territorio yanqui.
El reportero del programa satírico cede su micrófono y el primer plano a los protagonistas de este fenómeno, en buena medida menores de edad, en un filme rodado durante el final del verano recorriendo un trayecto que se inició en Guatemala y concluyó en Estados Unidos. Una empresa que ha exigido mucho al gallego tanto en lo profesional como en lo personal. “Creo que estoy gestionando aún las emociones y todo lo que viví allí”, confiesa a VERTELE el periodista y codirector, junto a Carmen Aguilera, de esta producción de Globomedia (Grupo MEDIAPRO) en colaboración con Save the Children.
Detrás del muro se grabó entre mediados de agosto y hasta mitad de septiembre, siendo aquel el motivo para que Gonzo no estuviera en la formación de El Intermedio con la que se abrió temporada. En cualquier caso, a esas casi cuatro semanas de trabajo de campo se han de añadir meses previos de preproducción. El equipo que lidera acababa de concluir el reportaje sobre los rohingyas de Bangladesh, el último de los múltiples viajes en los que el reportero se ha embarcado desde que integra la disciplina del formato. Anteriormente ha pasado por Sudán del Sur y por Lesbos, por citar algunos de sus destinos más relevantes. “Nos veíamos capacitados para hacer algo más”, recuerda.
*Reportaje sobre la frontera entre Myanmar y Bangladesh para “El Intermedio”
“De un guatemalteco, escucharás cosas no tan lejanas”
La decisión de optar por la migración centroamericana se basaba tanto en los evidentes motivos de actualidad como de practicidad: “Podíamos seguirles y hablar con ellos sin necesidad de intérpretes, y los espectadores podrían entenderles sin necesidad de leer subtítulos, sin tener que bajar que bajar la mirada, mirándoles a los ojos”, explica. “No es lo mismo ver en la tele a unos rohingyas, porque puede que en tu puta vida hayas conocido a ninguno, que a un hondureño a quien entiendes y conoces. Puede ser el compañero de colegio de tu hijo, tu vecino, alguien de tu trabajo, la chica que limpia en tu casa... Lo importante es que al final todo el mundo huye de lo mismo. Si escuchas a un guatemalteco, estarás escuchando cosas que no son tan lejanas”.
No en vano, en el árbol genealógico de Gonzo tiene un buen ejemplo: “Llegué a tener más familia en Argentina que en Galicia, también en Venezuela. Me suena lo que es la vida en precariedad, la pobreza que había en el interior de Lugo en los años cincuenta... Todo eso me lo han contado los míos”, rememora.
Lo que el dibujo que bosqueja este documental permite demostrar es, efectivamente, que las corrientes migratorias no son un fenómeno exclusivo de un estrato social o cultural. “El discurso [de Trump] vende que están llegando delincuentes y violadores en masa, que es lo que interesa propagar, pero eso es mentira”.
El rodaje acompañará, entre otros, a José, un joven de 17 años que ha crecido sin padres, analfabeto, que parte de Guatemala con la esperanza de mejorar la vida de sus hermanos; pero también de Lesbia, una abogada y notaria pública 48 años que huye junto a su hija y nieto por motivos políticos. “Acusan a su hija de terrorismo porque durante las manifestaciones contra el gobierno ella, que estudiaba medicina, salió a curar y socorrer a los manifestantes”, aporta Gonzo. “Lo que pretendemos es conocer las motivaciones muy diferentes que hacen que alguien salir de su país y enfrentarse a este viaje, y darles voz a unas personas a las que si no acompañamos no escucharíamos”.
“La inmigración es un recurso que utilizan los gobiernos”
“Si no se cuenta, la inmigración será lo que los gobiernos quieran que sea”, postula sobre un problema diario que a menudo se trata como un suceso puntual. “Es un recurso que utilizan los gobiernos”, dice, recalcando que, por más que hayamos podido presenciar un repunte de estos lemas, especialmente con la ascensión de Vox en Andalucía, no son nuevos: “No hace tanto, Fernández Díaz decía que los inmigrantes que saltaban la valla de Melilla estaban planificados y traían el ébola, y que amenazaban a la Guardia Civil con transmitírsela”, expone tirando de hemeroteca, señalando también al gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, responsable de colocar las trágicas concertinas. “Este discurso de Melilla lo han utilizado todos”.
Se trata de una cuestión de responsabilidad mediática, que se enfrenta a la mecánica del mercado. “Los medios al final tienen unos objetivos económicos. Hace dos o tres años, la crisis de Siria funcionó bien, por eso había más interés. Ahora ya no lo hay, pero no por ello deja de pasar”.
El profesional de Atresmedia recuerda unas palabras de Óscar Camps, fundador de Open Arms: “Que nosotros no salgamos en el periódico no significa que no estemos saliendo a recoger a 600-900 personas”. “Son testigos y cuando el gobierno decide retener en el puerto de Barcelona se esconde lo que está pasando”, denuncia.
“No hay ninguna emergencia, el muro ya está construido”
El recorrido que sigue arranca desde el rió Suchiate, en la frontera entre Guatemala y México, pasando por el estado de Chiapas hasta Sonora, donde la localidad de Nogales marca el final del largo viaje de 3.350 kilómetros. En el proceso, no solo se presencian las frustraciones a las que se ven abocados quienes tratan infructuosamente de entrar en Estados Unidos, sino la “gran falacia” del discurso del actual ocupante de la Casa Blanca. El otrora magnate insinuó fechas atrás la posibilidad de declarar el “estado de emergencia” nacional para poder iniciar la construcción del muro. “No hay ninguna emergencia, porque el muro ya está construido”, pudo atestiguar el televisivo. “Lo que ocurre es que la gente, los estadounidenses, no lo saben”.
En Nogales, la población fronteriza más extensa de Estados Unidos, y pudo comprobar la distorsión de la realidad. “Allí nos decían que no tenían miedo a la inmigración, sino a la heroína, a la epidemia de opiáceos como el fentanilo, que es más letal aún...”. Esta sustancia se ha colocado, según cifras del Centro Nacional de Estadísticas de Salud, en la más mortífera del país, tras haber experimentado un crecimiento del 113% en el total de muerte por sobredosis entre 2013 y 2016.
Un estudio de los números, los de los flujos indocumentados que entran al país, también dan una respuesta tajante al mandatario: “En realidad, ahora hay menos migrantes que hace 10 años, y muchos menos en comparación con los años setenta”. En 2016, se detuvieron en la frontera norte de México a 408.870 personas, el mínimo de detenciones desde 1970, de los que solo la mitad tenían nacionalidad mexicana, de acuerdo al estudio de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, en inglés). “El número está cayendo, pero no todos los migrantes son iguales: los salvadoreños o los hondureños lo tienen muy difícil. Ahora bien, los guatemaltecos no tanto, porque se les considera tranquilos y responsables. Porque no te quepa duda de que se siguen aceptando inmigrantes ilegales según la procedencia. El gobierno sabe que los que trabajan y poseen la tierra necesitan mano de obra barata, y sin ella los precios del algodón, por ejemplo, se encarecerían. La economía depende de ello”.
En buena medida, los protagonistas de Detrás del muro son mujeres y niños. De acuerdo a la WOLA, estos son los grupos que copan los arrestos fronterizos. Habitualmente huyen de episodios violentos y buscan asilo. De nuevo, la experiencia vital del presentador/director se tornaba indispensable para encarar esta apuesta informativa: “Soy padre, y los niños son muy protagonistas de estos procesos. Es muy diferente entrevistar a una persona que tiene hijos cuando eres padre. Entiendes la lucha, la frustración por querer darle un futuro mejor”, razona.
“Un trabajo como este no lo puede hacer otra cadena”
Detrás del muro ha sido el primer trabajo autónomo de El Intermedio, con marca propia. Sus responsables aún respiran profundamente al mirar en retrospectiva. No obstante, si algo les ha enseñado el viaje emprendido es que este es “el camino a seguir”. Especialmente, al contar con el apoyo de laSexta. Valora el hecho de programar un documental así en el prime time. “Es algo muy osado, que no harían en otras cadenas generalistas”.
Los temas que se le plantean ahora a Gonzo son múltiples -apunta, por ejemplo, a abordar el trato a la comunidad LGTBI+ en el mundo-, y cree que tienen en la cadena al socio ideal: “Lo importante es hacerlo con rigor, y laSexta apuesta con los ojos cerrados por estos temas. Y eso te da una seguridad y una confianza absoluta. Está claro que un trabajo como este no lo puede hacer otra cadena”, dice el periodista: “Estos reportajes me hacen ser mejor persona”.