Vertele, con la actriz

Maribel Verdú: “Siempre pensé que algún día se haría otro tipo de tele, esperaba este momento”

Redacción

El thriller No te puedes esconder, producido por Telemundo, marca el regreso a la televisión de Maribel Verdú tras 16 años sin haber pisado el medio salvo para alguna colaboración puntual. Para la actriz madrileña, este era el momento de lanzarse de nuevo, aprovechando el estado actual de la industria. Así lo ha contado a los medios desplazados al FesTVal de Vitoria, donde ha tenido lugar la puesta de largo de esta ficción, donde comparte planos con otros actores españoles como Eduardo Noriega, Bárbara Goenaga o Iván Sánchez.

“Las cosas son cuando tienen que ser”, asegura. “Durante estos últimos años, televisión era lo que más ofrecían, pero eran protagonistas con historias muy familiares... Siempre pensé que algún día se haría otro tipo de tele, que se harían cosas más transgresoras. Estaba esperando este momento y justo la que me ofrecieron esta”.

Su personaje, el de una aguerrida inspectora, “era lo que buscaba”, afirma. “Es una policía durísima, que no hace ni media concesión, muy borde... Es de esos personajes que no espera la gente de ti”, apunta sobre este papel, secundario pero importante y “con mucho que perder”.

El hecho de hacer de policía era otro aliciente, agrega, pues era un rol que no había asumido en sus más de tres decenios de carrera hasta el último año. Encadenó el rodaje de la película El asesino de los caprichos con este compromiso para Telemundo, en el que rodó durante solo veinte días (de hecho, sus escenas se grabaron en Madrid). La preparación previa para el filme le resultó perfecta para la ocasión: “En cine todo se hace con más tranquilidad y tuvimos tiempo de prepararlo más. Lo traía ya ensayado”, decía sobre la preparación particular como agente de la ley.

“Los puristas veían fatal hacer TV, pero ser purista es muy malo”

La efímera Código fuego fue la última ficción en cuyo reparto figuró. Desde entonces, como ella misma atisba, el medio ha cambiado enormemente. “Yo me he comido la tele de antaño, cuando se rodaban series en 35mm como Los jinetes del alba o Segunda enseñanza, y luego la de series como Canguros, de la que hacíamos dos capítulos a la semana. Ahora llega esta nueva televisión... Pero en 33 años he vivido lo mismo en cine: tanto cuando se rodaba en 35mm como ahora en digital. Mi frase es ”renovarse o morir“. Hay que adaptarse a todo y no te puedes quedar atrás, tienes que seguir avanzando. Nunca voy hacia atrás, no pienso en lo que yo hacía antes. Si se hace ahora así, yo estoy feliz”, afirma.

Más feliz si cabe por el desvanecimiento de los prejuicios que minusvaloraban la ficción televisiva. “Los puristas veían fatal hacer televisión, pero ser purista es muy malo”, sostiene. La visión negativa de la pequeña pantalla no era exclusiva de esta. “Me he encontrado con directores de cine que veían el teatro como algo cutre... Y luego esos mismos te llegaban con una obra escrita, a ver si me interesaba”, recuerda como anécdota. Por ello, insiste, en que “hay que estar abierto a todo siempre”.

“Ya era hora de que nuestras series las vea tantísima gente”

El nuevo mercado de las plataformas, que han expandido las miras de la ficción nacional con ejemplos tan claros como el de La casa de papel, evidencian un momento suculento para la producción de series en España. No en vano, No te puedes esconder se podrá ver a nivel internacional a través de Netflix. Este nuevo escenario globalizado es “fantástico” para la actriz. “Ya era hora de que, con 500 millones de hispanohablantes, ahora las series españolas y las coproducciones las pueda ver tantísima gente y podamos estar tendiendo puentes y trabajando...”, dice “Llevo años trabajando en Latinoamérica, y ahora con más motivo”.

En esta nueva tesitura, abre la puerta a volver a televisión con personajes de mayor peso. “Ahora todas las ofertas de tele me llaman más la atención. Son de los que a mí me a gusta hacer. Para el año que viene tenemos proyectos interesantes”, adelanta la intérprete, que tras terminar su paso por los escenarios de Bilbao con Invencible, regresará a la capital para continuar con este montaje hasta final de año. “Estaré tranquila, en casa, con mi orden de vida, que es lo que te da el teatro”, comenta.

Para cuando termine aguardan nuevas aventuras de las que prefiere no hablar por el momento: “Lo que tengo previsto para el año que viene me ilusiona, y me gusta mucho”, adelanta y explica qué clase de personajes busca: “Papeles duros. No, de mala, sino de mujeres poderosas”.