Netflix estrenó el pasado 19 de septiembre La historia de Lyle y Erik Menendez, segunda serie de la antología Monstruos, de Ryan Murphy e Ian Brennan, tras la exitosa Dahmer. Como aquella, La historia de Lyle y Erik Menendez también se basa en una historia real: el famoso caso de dos hermanos que fueron condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Mary Louise 'Kitty' Menendez.
La acusación alegó entonces que Lyle y Erik buscaban heredar la fortuna familiar, pero los hermanos afirmaron -y siguen afirmándolo hoy en día, mientras cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional- que sus actos se debieron al miedo que sentían tras toda una vida de abusos físicos, emocionales y sexuales a manos de sus progenitores.
Ahora, Ryan Murphy ha reconstruido el caso a través de esta serie, aunque ni Erik ni el entorno de Lyle han terminado satisfechos con su trabajo. “Creí que habíamos ido más allá de las mentiras y las ruinosas representaciones del personaje de Lyle, creando una caricatura de Lyle basada en mentiras horribles y descaradas que proliferan en la serie. Solo puedo creer que lo hicieron a propósito. Con gran pesar tengo que decir que creo que Ryan Murphy no puede ser tan ingenuo e inexacto acerca de los hechos de nuestras vidas para hacer esto sin tener mala intención”, denuncia Erik Menendez a través de un comunicado que su esposa, Tammi, ha publicado en X en su nombre.
“Es triste para mí saber que la descripción deshonesta de Netflix de las tragedias en torno a nuestro crimen ha hecho que las dolorosas verdades den pasos atrás en el tiempo, hasta una era en la que la fiscalía construyó una narrativa basada en un sistema de creencias de que los hombres no eran víctimas de abuso sexual y que los hombres experimentaban el trauma de la violación de manera diferente que las mujeres”, añade la nota.
“Esas horribles mentiras han sido cuestionadas y expuestas por innumerables valientes víctimas durante las últimas dos décadas que han superado su vergüenza y han hablado con valentía. Así que ahora Murphy da forma a su horrible narrativa a través de viles y espantosas representaciones de los personajes de Lyle y de mí y calumnias desalentadoras”, afirma también el hermano de Lyle.
Además, Erik también acusa a Ryan Murphy de “socavar décadas de progreso para arrojar luz sobre el trauma infantil” y dijo que su objetivo es que “nunca se olvide que la violencia contra un niño crea cientos de escenas de crímenes horrendos y silenciosos, oscuramente ensombrecidas detrás del brillo y el glamour y rara vez expuestas hasta que la tragedia afecta a todos los involucrados”.
La familia de Lyle Menendez carga contra la serie
Lyle no ha dado abiertamente su opinión sobre la serie, pero sí su entorno más cercano, que es la que gestiona su página de Facebook. De hecho, han aprovechado la misma para verter sus críticas contra la producción en general y cada uno de sus episodios en particular. “No se parece en nada a la realidad”, apuntan sobre el primero. “Aparte de la absoluta incompetencia de la policía, muy poco es exacto”, se puede leer sobre el segundo.
La página también califica de “absurda” la insinuación de que entre Lyle y Erik existía una relación incestuosa. “Así que estos guionistas/creadores se levantaron por la mañana, comieron sus cereales y fueron a una oficina, donde decidieron mentir sobre los supervivientes de violaciones que habían sufrido todos los días de sus vidas. Los profesionales hicieron esto por dinero. Qué irónico. Nunca lo olvidéis: hubo más pruebas de abuso en el primer juicio que en la mayoría de los procesamientos exitosos por abuso infantil. Tenían una gran cantidad de material del que sacar provecho, ¿y esto es lo que eligieron hacer? Es ridículo. Es patético. Y es revictimizante. Es imaginario. Es ficción”, comentan en otra publicación.
“¿Por qué las víctimas masculinas de agresión sexual no denuncian? Porque tienen miedo de toparse con personas como las personas que crearon esta basura. ¡Es por eso!”, reza otro post.