Especial Vertele

Feliz Día de la Madre a estas 8 progenitoras de series que no son perfectas... ni falta que hace

Redacción

Como de costumbre, el primer domingo de mayo toca dedicárselo con todo nuestro cariño a las madres de todo el mundo. A las progenitoras a las que debemos nuestra realidad, pero también a las que sustentan la ficción. Mujeres reales o realistas que quizás no son el mejor ejemplo de adultas equilibradas y mesuradas, incapaces de parecerse a esos arquetipos de perfección imposible que la publicidad y la comunicación nos puede vender, pero que si por algo se caracterizan, es por su determinación a ser las mejores madres que puedan ser. Aunque no siempre lo consigan, claro.

Mayte Soldevilla ('Señoras del (h)AMPA')

Si hablamos de madres que no se ajusten a los estándares canónicos, no podemos olvidarnos del cuarteto formado por Mayte, Lourdes, Virginia y Amparo, las criminales por accidente salidas que rompieron clichés durante el pasado 2019 en Telecinco.

Si tenemos que centrarnos en una de ellas, ponemos el foco en la cabecilla, Mayte (Toni Acosta), que podría representar a cualquiera de las madres que conocemos por los problemas que ha de afrontar: separada y con hijos, va siempre atropellada para llegar a todo, y trata de soltar algo de tensión, ejem, poniéndose vídeos de David Cantero... Quizás no sea algo tan cotidiano la tarea de deshacerse de un cadáver, como le toca hacer a ella tras matar por accidente a otra de las integrantes del AMPA (al menos, eso queremos pensar), pero ¡ey! a una madre como Mayte no hay nada que se le resista.

Cersei Lannister ('Juego de tronos')

Se podrán decir muchas cosas de la Reina de los Siete Reinos, pero no que no se preocupase por la familia. Todos los movimientos estratégicos de Cersei (Lena Headey) durante la saga iniciada con Canción de hielo y fuego parten precisamente de esa pretensión de hacer perdurar el sello Lannister, por luchar contra los designios que la atormentan sobre el funesto futuro de sus tres hijos.

Maquiavélica y narcisista, conspiró para matar a su marido, el rey Robert, y poner a su primogénito, Joffrey (que como sabemos, no era fruto de su relación con su difunto esposo), en el trono; y luego sufriría lo indecible al ver morir a este en plena ceremonia nupcial. Luego sufrirían la misma suerte Myrcella, envenenada como Joffrey, y Tommen, quien se suicidaría tras ver morir a su amada a manos precisamente de su madre. El amor a la familia, al sello Lannister, le llevaría a una escalada hacia poder absoluto, pero ese mismo carácter excesivo y castrador, acarrearía también su perdición definitiva. Tampoco podemos culparla.

Aída García ('Aída')

Nos vamos hasta el sur de Madrid, y más concretamente al barrio de Esperanza Sur, donde se ubica esta mujer de clase obrera que se ocupó de hacer reír durante algo más de 200 episodios, si contamos todos los que la vimos en 7 vidas, donde primero la conocimos como asistenta y luego como camarera, y después convirtiéndose en la jefa de su propio spin-off.

El humor inherente de la famosa sitcom de Globomedia donde se dio a conocer maquillaba el trasfondo dramático del personaje, con una situación económica precaria, dos hijos problemáticos y otra más, la mayor, con la que apenas tenía contacto. Las cosas no irían mejor en solitario, y pese a sus intentos por salir adelante, Aída hasta acabaría pasando por la cárcel y convirtiéndose en prófuga de la justicia (lo que permitiría a Carmen Machi abandonar la serie para sortear los peligros del encasillamiento y del éxito). Tal vez no sea un ejemplo de buenas maneras y educación, pero no se puede decir que Aída García García no sea toda una madre coraje a la que conviene reconocer su esfuerzo.

Claire Dunphy ('Modern Family')

Si en el especial de padres singulares incluíamos a Phil Dunphy, en este no nos queda otra que meter a su santa esposa. Porque por mucho que todos miren con resignación la ingenuidad del cabeza de familia, Claire no está exenta, ni mucho menos, de un carácter particular.

Claire no puede evitar mostrarse obsesiva y sobreprotectora con su prole, a fin de evitar que repita sus errores de juventud, pero también con su marido, a quien a menudo trata con cierta condescendencia, sabedora de su comportamiento infantil. Pero también demuestra una fuerza de voluntad innegable no solo para sacar adelante siempre a su familia, sino también para tratar de marcar la diferencia a nivel político y social.

Sandra Ávalos ('Élite')

Los alumnos de Las Encinas tienen ya de por sí suficientes tejemanejes entre ellos, pero sus progenitores no se quedan atrás. La mejor muestra de ello la tenemos en la madre de Rebeka (Claudia Salas), a la que da vida Eva Llorach y que llegó al universo de Élite en la segunda temporada.

Sandra Ávalos es una mujer normal de clase media baja, que enviudó pronto y que trató de sacar adelante a su familia como pudo, hasta obtener la gran riqueza que les permitió aumentar drásticamente su nivel de vida y acceder a la antigua casa de los Osuna. Según dice, su fortuna procede de un golpe de suerte jugando a la Lotería aunque, en realidad, no cueste saber que procede de menesteres menos honestos. Porque si en Mayte teníamos a una señora del AMPA con hache muda, la que aquí nos ocupa es una señora de la droga, capaz de esconder MDMA en el saco de boxeo de su hija.

Madeline Westen ('Último aviso')

Ser madre de un espía no es fácil, y menos aún cuando este acaba en la lista negra gubernamental y debe volver de vuelta al hogar materno. Y si cuidar de su vástago, acostumbrado a meterse en problemas, no es suficiente, añádanse los aliados de este, para los que se convertiría también en cuidadora: un exmarine con la mano ligera para agarrar mojitos y una voluble exartificera del IRA irlandés. Con tanta tensión acumulada, normal que Madeline Westen (Sharon Gless) tuviera no se despegara de los cigarrillos durante el grueso de Último aviso, la que durante los dosmil se alzara como la ficción de cable más exitosa en Estados Unidos, mucho antes, claro, de que llegaran zombis y caminantes blancos.

Esta señora de voz ronca y tinte oxigenado pasó de jubilada eternamente angustiada a un inesperado efectivo en las tramas de espionaje y conspiraciones que la soleado Miami albergó durante siete temporadas. Y lo hizo sin miedo a nada, sin dudar en sacrificarse por los suyos, da igual que delante hubiera un estafador con pintas o un grupo terrorista internacional: “Va por mis chicos”, diría en su despedida. ¡Este recuerdo va por ella!

Beverly Hofstadter ('Big Bang Theory')

Es innegable que el prestigio como psiquiatra de la Beverly Hofstader (Christine Baranski) no va en consonancia con su faceta como madre de Leonard: negarle al pequeño la oportunidad de celebrar su cumpleaños, para que así se centrara en obtener logros personales, pudo contribuir a que de mayor se convirtiera en un físico excelente, pero no ayudó a estrechar lazos con ella.

No es de extrañar, con estos antecedentes, que la eminente doctora encuentre en Sheldon a su principal aliado en las sucesivas apariciones que realiza a lo largo de las 12 temporadas de la sitcom, y que tarde casi 10 en llegar a un entendimiento amistoso con Penny, la mujer de su hijo. Aunque sea una madre ausente y exigente, todo lo hace con un fin que no podemos considerar más que loable: hacer que su hijo no solo sea brillante, sino autónomo. Lástima que no termine de salirle el experimento.

Bonnie y Chrisy Plunkett ('Mom')

No podemos olvidarnos de estas dos generaciones de madres conflictivas y disfuncionales, menos aún cuando su serie se llama, precisamente, Mom. Interpretadas por Alison Janney y Anna Faris, las Plunkett distan de ser unas personas estables y su relación maternofilial no es precisamente idílica. Maniáticas, egoístas, irresponsables... Pero también con una fuerza de voluntad para mejorar como personas capítulo a capítulos.

La vida disipada y el alcoholismo que arrastran las dos ha acarreado para ambas múltiples problemas, que sin embargo no dudan en afrontar pese al sufrimiento que suponga esto. En cierto modo, son un ejemplo de superación para cualquiera, además de unas efectivas dispensadoras de risas.