José Eugenio Arias-Camisón va camino de ser un fijo de Espejo Público, programa en el que ha intervenido este jueves por tercera vez en apenas diez días. En esta ocasión, por haber contratado a un ayudante de cocina para su local, el Asador Guadalmina (Marbella), tras haber denunciado en sus distintas intervenciones televisivas que “no encuentra trabajadores” a pesar del elevado paro que hay en nuestro país.
El polémico hostelero, que en conexiones anteriores mantuvo un tono elevado, beligerante e, incluso, insultante contra quien denunciaba las supuestas irregularidades de su local, ha entrado en el magacín de Antena 3 para comunicar que ha contratado a un ayudante de cocina a razón de 1.800 euros al mes por 40 horas de trabajo semanales. Según el propio empresario, la persona contratada fue la única que contestó a su oferta de trabajo.
“Estoy en contacto casi diario con el director del programa”
Por otro lado, José Eugenio también ha anunciado que este miércoles se sometió a una inspección de trabajo voluntaria, con la cual espera desmontar las acusaciones de explotación laboral que se han vertido contra él. Entre ellas, la realizada por Óscar Reina, portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), que le denunció por ello tiempo atrás. Ahora ha sido José Eugenio el que ha interpuesto una denuncia contra él “por injurias” tras su choque de la semana pasada en Espejo Público, marcado por los constantes insultos del hostelero hacia el sindicalista.
Con los resultados de la inspección, José Eugenio espera desmontar acusaciones como la de Reina. Dichos resultados los mostrará el empresario el próximo día 31 en el magacín de Antena 3: “Yo estoy en contacto casi diario con el director de este programa y en cuanto tenga la resolución de esta inspección lo tendréis de primera mano”.
Como en intervenciones anteriores, José Eugenio ha aprovechado las cámaras del programa para defender su trabajo como empresario, cuestionar a según qué trabajadores y atacar a la izquierda. “Yo estoy siendo perseguido por la izquierda de este país desde que me ocurrió el tema del tabaco [se negó a cumplir la Ley Antitabaco en 2011]. Yo no me la puedo jugar, lo tengo todo perfectamente legal (...) Son contratos legales, lo que marca la ley, ni más ni menos”, ha dicho con respecto a lo primero.
En cuanto a los trabajadores, José Eugenio ha reconocido que “puede haber gente que haga ofertas de trabajo muy bajas”, pero también que hay gente “que se aprovecha de la situación”. Aquí ha llegado a venir gente que quería trabajar, pero que no quería que les diera de alta porque estaban cobrando el paro o gente que trabajaba seis horas en un hotel, me decía que me echaba cuatro horas más, pero que no quería que yo le diera de alta. Son realidades que ocurren“, ha asegurado.
“Carmona es uno de los pocos rojos que me cae bien”
Por último, Lorena García le ha preguntado por su veto a personas del Gobierno y si éste se extiende a otras personas de izquierdas como Antonio Miguel Carmona, presente en ese momento en plató. “Carmona es de los pocos rojos que me cae bien. Es una persona inteligente, le he escuchado mucho en otros programas y creo que es recuperable para la derecha. Estoy convencido”, ha dicho José Eugenio, que se ha comprometido a invitar al socialista a una caña: “Cuando quieras, tú puedes entrar en mi casa”.
A pesar de esta invitación, Lorena García ha aprovechado la ocasión para recriminar el tema de los vetos a José Antonio, que no ha dudado en defenderse: “Sé que no está bien, pero me tienes que entender a mí. Yo no tengo un medio de comunicación ni un micrófono por el que decir todas las mañanas lo que pienso. Desde el año 2011 he sido perseguido por Hacienda, por Sanidad, por Trabajo... No me dejan en paz”.
Por ello, considera que vetar a gente del Gobierno “es la única forma de poder expresarme”, negando así que lo haga en busca de publicidad. “Lo que busco es justicia, que no nos callen, porque parece que en este país solo puede hablar un sector de la población”, ha afirmado el hostelero, conocido por su simpatía hacia dirigentes de PP y Vox y cuyo local acogió un especial de 'Estado de alarma' con Javier Negre, Cristina Seguí, Carlos Cuesta y Eduardo García Serrano, entre otros.