La UER introduce un nuevo cambio histórico en Eurovisión 2024. Tras anunciar que los países del Big Five y el anfitrión actuarán por primera vez en directo en las semifinales, y promover una modificación importante en el sistema de votaciones, el organismo ha comunicado ahora que estrenará un nuevo método para decidir el orden de actuación de los artistas en la final del festival.
Hasta ahora, y precisamente desde 2013 -la última edición celebrada en Malmö- los representantes clasificados para la gran cita participaban en un sorteo que determinaba si actuarían en la primera o en la segunda mitad de la gala. Entonces, los productores se encargaban de ordenar las actuaciones respetando esa directriz y en base a sus propios criterios, con el objetivo de presentar un espectáculo lo más atractivo posible a nivel televisivo.
Para Malmö 2024, la Unión Europea de Radiodifusión ha introducido una tercera opción en el sorteo llamada “producer's choice”, por lo que la suerte determinará si tendrán que actuar en la primera mitad, en la segunda, o en un puesto elegido por completo por los responsables del certamen, sea en el tramo inicial o hacia el final de la gala.
Así se decidirá el orden de actuación de Eurovisión 2024
Al margen de Suecia, que ya sabe que abrirá la final por un sorteo previo, los otros 25 finalistas participarán en un sorteo que tendrá 6 'papeletas' de primera mitad, otras 6 de segunda mitad, y hasta 13 de elección del productor. Es decir, que la mayoría del orden de actuación que queda por determinar será elegido completamente “a dedo” por los productores de Eurovisión, en base a sus criterios musicales y televisivos.
“Se trata de crear el mejor show televisivo posible y dar a todos los artistas la oportunidad de brillar. En años anteriores, con sólo los sorteos de la primera mitad y la segunda mitad, era posible encontrar muchas baladas a las que les tocó la misma parte de la gala o que a muchos favoritos les tocó actuar en la misma mitad. Añadir la flexibilidad de Producer's Choice nos da la capacidad de crear una Gran Final aún más emocionante donde fluyan mejor los diferentes tempos”, explica Christer Björkman.
Con este cambio, por tanto, los productores ganan poder de decisión en un sistema que se aproxima más al que continúa imperando en las semifinales, por el que son los responsables los que ordenan las actuaciones en base a sus criterios. Antes de 2013, el running order de la final se decidía al completo a través de un sorteo aleatorio.