Por temor a la evolución de la pandemia

Eurovisión Junior 2020 se vacía, ya con cuatro países que renuncian a participar

Redacción

Con Irlanda y Macedonia del Norte ya son cuatro los países que han confirmado que no participarán en Eurovisión Junior 2020. Aunque aún faltan prácticamente cinco meses para la celebración del festival, la evolución de la pandemia de coronavirus está condicionando la agenda del certamen, previsto para el 29 de noviembre en Varsovia, capital de Polonia.

Así las cosas, Eurovisión Junior entra en una fase peligrosa en la que la falta de asistencias pone en peligro su financiación. Además de Irlanda y Macedonia, también Australia y Gales decidieron retirarse, así que por el momento son 12 los países que han confirmado su participación, entre ellos Alemania y España. RTVE anunció a mediados de julio que enviará una delegación a Varsovia para competir en la versión infantil de Eurovisión. En 2019 España consiguió un tercer puesto con Melani García.

Los organizadores están ahora pendientes de conocer la decisión de Albania, Armenia, Italia y Portugal, que aún no han comunicado sus planes.

La pandemia de coronavirus, que ya provocó la cancelación de Eurovisión 2020, está motivando las bajas entre los países que históricamente han participado en el concurso de la canción. Además, en el caso de Irlanda –que sí había confirmado que asistiría–, su televisión pública recuerda que Polonia no figura en la actualidad entre la lista de países seguros hacia los que se pueda viajar. Previsiblemente la situación cambiará en los próximos meses, pero nadie puede decir si mejorará o empeorarán las circunstancias actuales.

Con el fin de “asegurar la continuidad del evento”, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y la cadena pública polaca decidieron que el festival se celebre en un plató de televisión en lugar de hacerlo en un estadio como suele ser habitual. De este modo se podría garantizar una mayor seguridad para los asistentes y el aforo estaría limitado a una menor cantidad de personas, además de que los costes de producción, cabe suponer, serían también menores.