La noche de los lunes se va a llenar de talento en televisión. A los cantantes de La Voz se suman desde hoy los bailarines, acróbatas, magos y demás especialistas de Got Talent, que a partir de las 22:00 horas estrena su cuarta temporada en Telecinco.
Y lo hace, además, con novedades en su jurado. Risto Mejide y Edurne estarán esta vez acompañados por Paz Padilla y Eva Isanta, que ha hablado con Vertele sobre esta nueva aventura en su carrera profesional. Un reto que inicialmente despertó dudas en la actriz ceutí, pero que ahora, vivida la experiencia, valora positivamente. “Me alegro muchísimo de haber dicho que sí”, nos dice al respecto, asegurando que Got Talent le ha enseñado, entre otras cosas, a valorar más su trabajo como intérprete. “Me ha refrescado la vivencia de que subirme a un escenario es una cosa casi sagrada”, comenta.
Sobre el duelo con La Voz, Isanta cree que ambos formatos “podemos tener nuestros espacios”. Ese que sigue buscando La que se avecina, que cuenta los días para regresar a Telecinco tras un año de ausencia. “Yo esto lo he notado mucho en el pulso de la calle. La gente está demandando los nuevos episodios de La que se avecina”, afirma.
¿Cómo se produjo tu llegada al programa?
Por una propuesta. Estaba a punto de estrenar en el Festival de Mérida una obra de teatro y me llamaron de la cadena. Me llamó concretamente Manuel Villanueva [director de contenidos de Mediaset] diciéndome que habían pensado en mí para ampliar mi espectro profesional (risas). Cuando pude volver a Madrid tuve una reunión con Villanueva, Nathalie [García, CEO de la productora Fremantle] y Baltanás [Leonardo, director de Producción de Mediaset] y me contaron la posibilidad de participar como jurado en Got Talent.
Me quedé muy sorprendida por la propuesta y les dije que me dieran un poco de tiempo para pensarlo porque era una faceta que nunca había realizado. Tenía que valorar si me sentía capaz. Ya sabes, las dudas que siempre nos salen (risas). Al final hice un fórum con toda mi gente querida, vi el programa y sentí que no me podía perder esta experiencia. Así que dije que sí y para adelante. Me alegro muchísimo de haber dicho que sí.
¿Una vez que comenzaron las grabaciones llegaste a sentir que necesitabas un proyecto así? ¿Hacer algo en televisión ajeno a la interpretación?
Nunca me lo había planteado. Es verdad que hago presentaciones de premios y he tenido experiencias como presentadora en coloquios e, incluso, he dado clases a gente joven en algún máster, pero nunca había pensado hacerlo dentro de la televisión. Es como que el entorno del aquí y ahora y la gente en directo es una cosa, y el formato televisivo es otra. Nunca había pensado que mi trabajo pudiera tener más recorrido, pero ahora creo que sí, que te abre más puertas. Por lo menos yo lo siento así.
De hecho, Got Talent es tu primer trabajo televisivo fuera de la actuación desde Got TalentEstudio de actores
Sí, claro. Lo que pasa es que yo en Estudio de actores tenía una parte muy activa detrás de las cámaras. Salía bastante poco delante. Teníamos una casa, que era la escuela, y yo era un poco la intermediaria entre la dirección y los chicos. Coordinaba a los profesores con los chicos y mis intervenciones eran muy pequeñas. Realmente trabajábamos más en la sombra que delante. Lo que pasa es que aquello fue muy corto, no me dio tiempo a vivirlo mucho. Pero fue una experiencia diferente para mí, sí.
¿Cómo te has visto en el papel de juez?
Estoy deseando ver el programa para ver el resultado, porque eso lo van a decir los espectadores. Para mí es muy difícil juzgar a los demás, que es una de las principales dificultades que me he encontrado en Got Talent. Es decir, decirle a alguien si tiene o no talento me parece muy complicado porque no deja de ser algo que, en algunas ocasiones, es muy subjetivo.
La verdad ea que lo he vivido con muchísima ilusión y emoción, mucho más de lo que esperaba. Siento que he dado todo de mí. En las audiciones que hemos grabado durante un mes intenso en Barcelona, desde por la mañana y hasta por la tarde viendo personas y metidos en esa vorágine, siento que he intentado dar lo mejor de mí. Ahora el resultado no depende de mí, pero yo estoy contenta con mi vivencia y con el viaje que ha sido Got Talent.
¿Cómo han sido precisamente esas jornadas maratonianas de grabación? ¿Os afectaba el cansancio a la hora de valorar las actuaciones?
Esa es una de las dificultades que tiene este trabajo, pero creo que tanto mis compañeros como yo somos superprofesionales. En ningún momento nos permitimos que decaiga la energía o porque a alguien le toque el penúltimo turno de la noche no tenga un juicio justo. Bueno, por llamarlo juicio, porque no sé cómo llamarlo. Una opinión, un veredicto, una valoración... Creo que hemos prestado la misma atención, pero hay veces que, evidentemente, tienes que vencer esas dificultades. Es como cuando me toca hacer una escena comiendo vorazmente después de haber comido o cuando estás muerta de frío y haces una secuencia en bikini dentro de la piscina. La profesionalidad por encima de todo. Uno aprende a regularse su energía. Yo he aprendido muchas cosas de mí en Got Talent.
¿Por ejemplo?
He aprendido a valorar mucho el esfuerzo que supone para alguien subirse a un escenario a dar lo que sabe hacer y lo que siente que debe mostrar a los demás. Yo me he dado cuenta de lo importante que es el trabajo de alguien que se sube a un escenario para revalorar mi propia decisión de ser actriz. Es como que me ha refrescado la vivencia de que subirme a un escenario es una cosa casi sagrada, donde estás expuesto, donde la gente te puede subir a lo más alto o hundirte en la miseria y lo que opinan sobre ti. La vulnerabilidad humana, que depende mucho de lo que piensen los demás. Casi todo el tiempo me he sentido muy identificada con la que gente que se subía al escenario. Creo que he desarrollado una gran empatía.
¿Cómo se convence a Eva Isanta para conseguir su “sí” o, incluso, el botón dorado?
Lo del botón dorado es una cosa muy complicada, pero que luego no es tanto. Ahí tenía bastante miedo porque me decía: “¿Cómo sabré si es el botón dorado?”. Y les preguntaba a Edurne y a Risto, que son los veteranos, cómo sabían si ese concursante era el botón dorado. Y me decían: “No lo vas a pensar, lo vas a sentir y lo vas a hacer”. Es como que hay algo que te impulsa y te lleva a pensar que esa persona tiene que estar. Es decir, esto que acabo de ver no puede pasar sin pena ni gloria. Tiene que tener una trascendencia porque me ha hecho vibrar, sentir o me ha transportado donde sea.
Y para dar el “sí” tienes que ver a alguien que haga las cosas con pasión, porque la pasión es el motor de todo. También tiene que haber unos mínimos, porque si estamos hablando de show estamos hablando de show. No puede ser que yo tenga mucha pasión y vaya allí a, no sé, cacarear. Pues vale, muy bonito, pero el cacareo no me dice nada.
Por eso [dice “sí”*] a algo que me conmueva, que movilice y me provoque cosas, cualquier tipo de emoción. Puede ser sorpresa, miedo, tristeza, pena, tocar en mi dolor, risa... Es decir, algo que me mueva. Cuando la gente lo hace con pasión y y amor y tiene un espectáculo trabajado, eso te llega. Y para mí, eso es un “sí” independientemente del resultado.
¿Cómo ha sido tu relación con el resto de jueces?
Bueno, Paz y yo somos viejas amigas. Trabajamos en La que se avecina y tenemos una relación personal fuera del trabajo, así que nos conocemos muy bien. Sé muy bien cuáles son sus fuertes y qué es lo que hace fenomenal. Es una tipa estupenda con un gran sentido del humor y muchísima energía. Es un no parar y yo sabía que iba a aportar mucha alegría y cachondeo al programa.
Y con Edurne y Risto tenía un poquito de miedo porque habían trabajado con otro equipo y llegábamos las nuevas. Por mi parte pensaba que habría algún tipo de prejuicio, pero no. En absoluto. Desde que llegamos han sido maravillosos compañeros facilitando todo. Desde la cordialidad a la hora de trabajar hasta los consejos y responder a las preguntas, porque soy muy preguntona. Estoy muy agradecida a Risto y a Edurne, porque en todo momento han sido muy generosos.
Os vais a enfrentar cada lunes a otro talent show como es La Voz
Eso ya es la competencia televisiva. Estamos en un libre mercado y la competencia siempre es buena porque hace que nos superemos. Cada uno ofrece algo, la gente elige y supongo que se queda con lo mejor. Yo no soy especialmente competitiva, pero desde que trabajo en la tele he aprendido que esto es así. As´es como se mueve el mercado de la industria y creo que todos podemos tener nuestro espacio.
La Voz está más centrado en el mundo de la canción y Got Talent tiene un espectro muchísimo más amplio. Es como más entretenimiento. Hay mucho talento y los programas están muy bien. Esta edición creo que viene muy potente. Yo solo he visto el primero, pero me ha parecido buenísimo. Y hay de todo, todos los tipos de talento que te puedas imaginar. Incluso algunos susceptibles de no serlo. Creo que tiene un componente muy divertido por variedad.
¿Qué nos puedes avanzar de las actuaciones que veremos en Got Talent
Yo lo que he visto es un nivel sorprendente. Hay gente impresionante por ahí. Gente que se gana la vida mejor o peor con ello y gente que no. Gente que tiene talentos ocultos y que a lo mejor es, yo que sé, pipero y que su alegría es cantar, vivir cantando y repartiendo alegría a sus clientas y que, de repente, te preguntas cómo es posible que no tenga discos grabados y que no viva de esto.
Esta edición está plagada de ejemplos así y de otros con personas que se dedican profesionalmente a ello pero que a lo mejor no han tenido la suerte de tener un reconocimiento. Y una de las cosas buenas que tiene Got Talent es que da la oportunidad de que llegue a todo el mundo gente que si no no podría llegar.
Salvo sorpresa, todo apunta a que esta nueva temporada de Got Talent va a emitirse a la par que la 11ª de Got TalentLa que se avecina
Sí, la tienen ahí calentita. No sabemos cuándo va, pero ya es próximamente.
2018 ha sido un año extraño para la serie porque Telecinco no ha emitido capítulos nuevos. ¿Cómo has vivido esta situación?
Yo esto lo he notado mucho en el pulso de la calle. La gente está demandando los nuevos episodios de La que se avecina. Muchas piensan que somos nosotros. “Oye, ¿pero cuándo ponéis La que se avecina?” Y yo les digo: “Que no, que no. Que tenéis que escribir a Mediaset” (Risas). Yo qué sé, es que los mecanismos de este mercado a mí se me escapan.
Con la 12ª ya en fase de rodaje, ¿qué nos puedes avanzar de la 11ª? Sobre todo en lo que respecta a Maite.
Lo característico de esta serie es que a la mayoría de los personajes, y hablo concretamente del mío, la vida les da muchas vueltas. A lo largo de la temporada, Maite va a vivir cosas increíbles. Va a pasar por muchísimos estados, va a vivir muchísimas cosas y siempre manteniendo el sentido del humor que tiene la serie y ese humor tan incisivo y afilado sobre determinados temas. Yo creo que no os vais a aburrir.