El pasado 5 de noviembre, Salvados estrenaba nueva temporada: “Nuestra primera vez en la guerra”, anunciaba su presentador Jordi Évole para explicar una entrega en la que el equipo se sumergió en la capital de Daesh, Raqqa.
Allí, tal y como relata el propio Évole en su columna de El Periódico, siguieron los pasos de Alberto, un pacifista español con firmes convicciones. No obstante, nunca estuvieron solos, ya que gracias a Xebat, “un joven combatiente kurdo que no nos dejó ni a sol ni a sombra”, velando por su seguridad, pudieron realizar el reportaje.
El conductor catalán ha reproducido entonces una carta que, el pasado viernes, recibió precisamente de Alberto, aunque para hacerle llegar una desafortunada noticia: “[Xebat] murió hace dos días mientras desactivaba una mina de Daesh en Raqqa para permitir el retorno de los desplazados y la reconstrucción de la ciudad”.
En la carta, Alberto rinde homenaje a su compañero con el que entabló “una gran amistad” y al que conoció a raíz del programa de laSexta, además de informar a Évole de la última hora en Siria aunque, como reproduce la carta, “ahora realmente solo quería hablarte de mi amigo Xebat. Tuvimos la suerte de conocerle y por desgracia no es el primero ni será el último en morir en esta puta guerra. Él luchó en Kobanê y tras Raqqa solo quería irse a su pueblo a descansar, escuchar música y estar con la familia”, puede leerse. Por esta razón, el presentador ha decidido hacer público el escrito, en un intento de que la gente comprenda “lo que sigue sucediendo allí”, eso sí, lamenta, “mientras por aquí seguimos (y seguiremos) a lo nuestro”.