Salvados emitió este domingo, 13 de octubre, la primera de las dos entregas tituladas Redes sociales: la fábrica del terror. Un doble especial en el que el programa desvela lo que realmente ocurre en las plataformas que usamos diariamente.
En esa primera emisión, Gonzo entrevistó a Arturo Béjar, el que fuera jefe de protección y cuidado de Facebook entre 2009 y 2015, que puso contra las cuerdas a Mark Zukerberg ante los ojos de todo el mundo con su testimonio en el Senado de los EE.UU.
Y es que el ingeniero demostró que Meta - es decir, tanto Facebook, como Instagram y Whatsapp- eran conocedoras de los daños que provocan en los usuarios de sus redes, pero deciden ignorarlos. Por lo que acabó logrando que el fundador de la compañía declarara ante una comisión del Senado de los EE.UU. y se viera obligado a pedir perdón a las víctimas de sus redes.
Béjar empezó explicando a Gonzo que cuando Zuckerberg le contrató “era una compañía joven, con buenas intenciones y muchos ideales”. De hecho, lo que le gustó en la entrevista es cuando respondió que “lo más importante era cómo uno podía anticipar y prevenir las cosas malas que le pasaban a la gente”.
Sin embargo, ahora la filosofía de la compañía es muy distinta: “Los ejecutivos de Meta son conscientes de los daños que esos productos hacen a los menores y han escogido no hacer nada al respecto. A Mark no le importa. Meta se ha convertido en una trituradora de la humanidad” lamentó.
Béjar explicó que ahora, sabiendo lo que sabe que ocurre dentro de esas redes, “no permitiría que su hija abriera una cuenta antes de los 16 años. Lo justificó de la siguiente manera: ”Meta programa el algoritmo para que lo peor del contenido de menores, lo encuentre la gente que está interesada en eso. Los pedófilos lo encuentran y el contenido tiene mucho más alcance, es la versión más perversa de la idea de libertad de expresión“.
Gonzo le mostró una conversación con un moderador de contenido de Instagram que mostró cómo una foto de una menor tenía comentarios de adultos que seguían otras miles de cuentas de menores y querían contactar con ella. En ese instante, Béjar empezó a compungirse y el presentador cortó el vídeo: “No tenía ninguna intención de crearte este momento”.
A lo que el entrevistado explicó: “Eso demuestra todo lo que está mal en esto. Tienes un menor, con comentarios obscenos horribles, lo conectan a un universo de gente que les encanta este tipo de cosas y no pueden quitarlo los moderadores de contenidos”.
Y continuó: “Lloro cuando veo estas cosas, después de los años que pasé para que no ocurrieran, porque veo la cantidad de sufrimiento prevenible y lo único que puedo hacer es mi filtración, hablar contigo... pero cada niño que vive eso uno lo ve y lo siente. Esas compañías tienen la capacidad de hacer algoritmos que nunca recomienden este contenido, y no lo hacen. Por eso hay una comunidad tan grande de pedófilos en Instagram”, aseguró.
Para acabar concluyendo: “La única manera en que Meta va a cambiar es si los gobiernos piden los datos de extorsiones, de abusos, de exposición a la violencia y cuando lo comparen con lo que han ganado. El acoso sexual a adolescentes que está pasando en Facebook es el mayor de la historia de la humanidad”.