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El momento dulce para las extrañas parejas en TV, una fórmula más oportuna que nunca

Extrañas parejas de TV

Paula Hergar

Esta semana TNT ha anunciado la renovación de Road trip por una segunda temporada. El programa presentado por Nuria Roca y Esty Quesada- más conocida como Soy una pringada- y que en esta ocasión las llevará de viaje por toda España. En las pasadas entregas, ambas condujeron por Estados Unidos desconfiadas en un principio por todo lo que las distanciaba pero encantadas al final por descubrir todo lo que las unía.

Apostar por extrañas parejas en televisión es muchas veces garantía de éxito por varias razones: en primer lugar, pica la curiosidad de unos espectadores que se asoman (como mínimo a la primera entrega) para comprobar si es posible la química entre dos mundos completamente opuestos. Por otro lado, contar con puntos de vista tan distintos siempre enriquece cualquiera de los temas que se traten. Pero si en la actualidad estos fichajes estrafalarios se están multiplicando, responde a una tercera razón (de peso): el auge de las redes sociales.

¿Por qué fichar a un rostro que mueve masas pudiendo mezclar dos y sumar seguidores de ambos planetas? Los fans de cada uno, seguramente, nunca verían el programa del otro y, sin embargo, de esta manera se sientan todos frente al sofá y se multiplica la audiencia.

Por ello, fusionar la filosofía casi Mr. Wonderful de Roca con la apocalíptica de la Pringada y llevarlas durante días por las carreteras estadounidenses podía parecer una locura en un primer momento, pero ya nos vamos acostumbrando (incluso ellas)... y con nosotros, sus respectivos seguidores.

Tampoco es la primera vez que ocurre. De hecho, es un clásico en televisión ver a parejas que nunca se hubieran parado a entablar conversación por la calle, pero que con un contrato por delante empiezan a verse a diario. Ocurría ya en ¡Qué me dices! con Belinda Washington y Chapis, en Lo+Plus con Máximo Pradera y Fernando Schwartz, en Goles son amores con Loreto Valverde y Manolo Escobar e incluso en el Telecupón de Carmen Sevilla y Agustín Bravo. Y así, numerosas extrañas parejas icónicas que nacían de vez en cuando, solo que ahora, se han multiplicado:

La filosofía con la que arrancó 'Torres y Reyes'

La idea de reunir dos visiones completamente distintas y a la vez complementarias fue una de las razones de existir del magacín de la cadena pública que arrancaron Torres y Reyes. Un programa de cultura que, tras la marcha de Mara Torres, decidió que su sello era ese mismo. Desde entonces pasaron por él Alaska y Coronas, Alaska y Segura y Sánchez y Carbonell.

Un ingenioso punto de partida para tratar temas culturales a través de dos presentadores con personalidades marcadas y, en principio, muy dispares entre ellas. Algo que para los espectadores siempre es enriquecedor porque la visión que se transmite no es la de un único prisma. Y eso, en la cultura, es siempre bienvenido.

'Donde comen dos', la variedad como ingrediente principal

En esa misma línea de buscar tanto la variedad del contenido del programa, como la del imaginario de sus presentadores llegó a La 1 Donde comen dos, con El Langui y Pablo Pineda. En el programa, ambos viajaban por toda España para mostrar las distintas gastronomías del país.

Pero no se limitaban a comer, el particular perfil de los conductores escogidos permitía que las actividades que realizaban y las historias de superación personal que contaban ellos y les contaban tuvieran mucha más profundidad que si las hubieran protagonizado otros. Sin duda, en esta ocasión, la elección de los presentadores fue el ingrediente principal para atraer a los espectadores, convertirse en un formato innovador capaz de resonar a nivel internacional y, así, probar lo necesario que podía resultar para mostrar nuevas formas de ver el mundo no necesariamente normativas, y siempre provechosas.

'Cocina al punto con Peña y Tamara', la pareja cómica

La vuelta de tuerca cómica llegaba esta temporada con Cocina al punto presentada por la dicharachera Tamara Falcó y el chef Javier García Peña. Aunque ella venía de ganar Masterchef Celebirty 4 y él había concursado en Top Chef, más allá de eso poco tienen que ver el uno con el otro.

Mientras ella viene de una familia de bien en la que pocas veces ha tenido que preocuparse por su futuro, él con 17 años se apunto apuntó a la Escuela de Hostelería de Castilla y León y viajó por toda España, trabajando en las cocinas de restaurantes de Mallorca, Ibiza y Tenerife, para después saltar fronteras y llegar a las de Seúl, Sao Paulo o Cancún.

Algo tienen en común: son jóvenes, guapos y les gusta la cocina. Pero seguramente sus mundos nunca se hubieran cruzado sin la televisión de por medio.

Chicote y Pedroche, los reyes de Nochevieja

Para muestra del buen rendimiento de apostar por extrañas parejas, están los reyes de la Nochevieja: Cristina Pedroche y Alberto Chicote. Una showoman y un chef que poco tenían en común, más allá de ser rostros de Atresmedia y contar con una legión de seguidores: a él le siguen unas 600.000 personas en cada una de sus redes, y ella supera los 2 millones en todas. Resultado: récords de audiencia cada vez que les juntan.

Por supuesto, esas cifras no responden únicamente a su destreza con las redes sociales, también se suma el talento de ambos a la hora de conducir una noche tan paradigmática, el interés anual por el modelito de la Pedroche y otros aspectos. Pero que reunirlos es un acierto, es un hecho.

'Radio gaga', un tesoro televisivo con extraña pareja

Ya son tres temporadas las que ha emitido Radio Gaga y muchos nos hemos acostumbrado a ver a Manuel Burque y Quique Peinado compartiendo caravana por toda España. Pero lo cierto es que el primero tiene una larga formación teatral mientras que el segundo llegó a los medios escribiendo sobre deporte.

Sus caminos se empiezan a unir gracias al guión de programas de televisión y al convertirse en rostros de laSexta, uno de El Intermedio y otro de Zapeando. A partir de ahí y aunque sus intereses parecieran distintos, el humor les fue acercando hasta que Radio Gaga les unió. La química entre ellos y su capacidad de escuchar (que es la otra gran característica que comparten) logró que el programa de #0 ganara un Ondas y las “diferencias” entre ambos fueran de lo más bonito de la apuesta.

Cabe recordar, después de hablar de tantas “extrañas parejas” modernas, que Matthew Perry y Thomas Lennon han protagonizado la versión televisiva más reciente del mítico texto teatral de Neil Simon. Una versión que, eso sí, no destacó tanto como sus versiones cinematográficas previas, protagonizadas por Jack Lemmon y Walter Matthau. Al fin y al cabo, por buenos cómicos que fueran, Perry y Lennon tampoco eran tan diferentes entre sí, ni proponían nada verdaderamente nuevo en el género de la sitcom. Para ser una pareja llamativa, hay que encontrar el punto diferenciador en ellas. Y como vemos, no siempre es sencillo. En la combinación, está la clave del éxito. Y en la variedad, el gusto.

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